Expertos financieros analizaron el desempeño del mercado de cambios. El dólar mayorista cedió 1,6% en enero y quedó debajo de la zona de «no intervención»
Después de un año y medio, el Banco Central volvió a comprar dólares en el mercado de cambios, para sostener la cotización. Fue una participación testimonial, por solo USD 20 millones, apenas 3,3% del volumen diario, que en esta época ronda los 600 millones de dólares.
El «testeo» que concretó la entidad que preside Guido Sandleris no alteró el recorrido bajista de la divisa de EEUU, que en la City porteña acumula un retroceso de 10% desde los precios récord de finales de septiembre. El dólar mayorista cerró con baja de 29 centavos, a $37,08, para empezar a operarse este viernes casi 30 centavos por debajo del piso de la zona de no intervención establecida por el Central, en 37,379 pesos.
Los analistas financieros consultados por Infobae coincidieron en remarcar el mejor contexto internacional que en las últimas semanas demanda activos emergentes. Esta mejor percepción inversora por activos de riesgo impulsó la suba de bonos locales, la caída del riesgo país y la apreciación del real brasileño, que siempre influye en la apreciación del peso argentino.
A la vez, advirtieron por la continuidad del estado de debilidad de las variables económicas y financieras de la Argentina, aún dependientes de exorbitantes tasas de interés para que no se acelere la inflación, se sostengan los depósitos y el tipo de cambio no se dispare.
Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, afirmó que «lo más importante es haber cumplido con lo que el Banco Central dijo los comunicados del Comité de Política Monetaria. Construir credibilidad no es algo que solo se hace con declaraciones, si no poniéndolo en práctica y cumpliendo con lo que se dijo».
«El mercado de cambios está ofrecido por diversos motivos, la principal es la liquidez en los mercados externos hacia los emergentes, y por ende la Argentina, ante una menor posibilidad de subas de tasas de la Fed (Reserva Federal de EEUU). Por eso vimos esta reciente recuperación de los bonos que llevó a la baja del Riesgo País. Atribuyo un70% de la baja del dólar a la cuestión externa y que hay nuevamente apetito por activos emergentes. También el ‘efecto Bolsonaro’, que generó el ingreso de capitales a Brasil y por ende un derrame también a Argentina, junto con la apreciación de 4% del real brasileño, que mejora la competitividad cambiaria», dijo Martínez Burzaco.
«Estamos ante un mercado de cambios con demanda deprimida y una oferta nutrida por las liquidaciones de la cosecha de trigo, y eso va a mantener este equilibrio en un contexto de Base Monetaria que crece 0% en términos nominales, lo que hace que haya menos pesos para pasarse a dólares. Controlado el nivel de los depósitos en pesos se va a mantener esta línea», avanzó el titular de MB Inversiones.
Por otra parte, subrayó que «la tasa de LELIQ es endógena, no la determina el BCRA y surge de la necesidad del Central de de expandir o contraer la liquidez de pesos para cumplir su objetivo de agregados monetarios. Con un dólar ofrecido, puede haber más liquidez para colocarse en LELIQ a tasas más bajas, pero espero una baja gradual de las tasas».
Nery Persichini, gerente de Inversiones de GMA Capital, comentó que «la percepción de parte del mercado es un poco de sorpresa, no se esperaba una intervención, porque no había un consenso claro en el mercado sobre cómo iba a proceder el BCRA. Unos creen que debía intervenir porque estaba estipulado dentro del acuerdo marco con el FMI y que a través de la inyección de pesos por la compra de divisas la tasa de interés tendría que bajar de manera más gradual».
«Pero soy de los que creen que las zonas de no intervención son sólo una guía, no algo estructurado. Si el tipo de cambio baja es para alcanzar una dinámica más sostenible. Hace unos días hubo operaciones debajo de la banda y después los precios volvieron a su curso», añadió Persichini a Infobae. Y es explicó por qué «la reacción del mercado profundizó la baja de precios sobre el cierre».
El experto de GMA Capital enfatizó además que «el clima internacional muy positivo y eso presiona a la baja del tipo de cambio. No estamos solos y el mundo juega a favor, se observa en cómo se aprecian las monedas. Es un viento de cola fenomenal, con inversores más abiertos a tomar riesgo emergente y hay que recordar que el punto de entrada hoy es atractivo para la Argentina, no es el de hace un año».
«No veo acelerando el proceso de baja de tasas. En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA reflejó un aumento en las expectativas de inflación para los próximos doce meses, no fue una señal positiva. Y el compromiso de la entidad es mantener el nivel de los agregados, con crecimiento nulo de la Base Monetaria. En ese sentido, la cantidad de dólares que compró el BCRA, 20 millones, fue exploratoria, cuando el máximo diario que puede adquirir es USD 50 millones. Estaba ‘testeando’, es terreno nuevo y por eso no compró más. Por otra parte, los $740 millones que inyectó es un valor muy reducido respecto de la liquidez diaria que maneja con las Letras de Liquidez (LELIQ) y el nivel de la Base Monetaria», detalló Persichini.
Miguel Ángel Boggiano, director de Carta Financiera, manifestó que «esto es parte del proceso que a través de una tasa de interés en pesos tan alta termina ahogando al dólar. No me parece algo tan interesante por celebrar, porque no ha cambiado absolutamente nada. Solo tuviste un poco de viento a favor de los mercados internacionales en las últimas semanas, nada más. Por ejemplo, los bonos de Argentina están cayendo hace 15 meses y apenas frenaron un poco».
«La compra de USD 20 millones también muestra que el Banco Central tampoco quiere inyectar tantos pesos. Que el dólar quiebre el piso de la banda es consecuencia del torniquete de la tasa de interés. No afecta la intervención del Central, porque cuando el dólar va para el otro lado (al alza) va con más fuerza que antes», consideró Boggiano.
El analista de Carta Financiera puntualizó que «la señal de un cambio va a ser el día que la tasa de interés que el Tesoro paga por las LETES en dólares baje del 4,75% anual. ¿Por qué está tan intranquilo el mercado que el Tesoro tiene que pagar esa tasa? Con las LELIQ puede interpretarse lo mismo, fijate el temor que tiene el Central que no la recorta ni 500 puntos básicos para dejarla debajo de 55%, que es una enormidad. Ahí está la prueba de que existe un miedo razonable y que el dólar está acá a fuerza de amordazarlo».
Para Boggiano, «también hay que tener en cuenta la cuestión de los plazos y la tasa en los que se van a quedar las colocaciones en pesos. Es una versión bastante parecida a la que teníamos el año pasado con las Lebac, no ha cambiado demasiado».
A su vez, Federico Furiase, director del Estudio EcoGo, se mostró optimista en la redes por la reacción de los indicadores financieros en la jornada a la que calificó «de lujo», con un Banco Central que sumó USD 20 millones a reservas «con el tipo de cambio debajo del piso de la banda y aceleró la baja de tasa Leliq con expansión monetaria controlada, con riesgo país volviendo a bajar».