Se trata de uno de los gigantes del New York Stock Exchange (NYSE). Recientemente, entró a formar parte del top cinco de las empresas más grandes del mundo por capitalización de mercado, desplazando Saudí Aramco
La acción de Amazon alcanzó en mayo un nuevo máximo histórico. Si bien registra correcciones de un par de puntos porcentuales desde entonces, hay quienes consideran que sumar este papel al portafolio o comprar el Cedear es una excelente inversión en este momento. Aquí se analizan los motivos junto a los expertos.
El negocio de Amazon tiene un presente increíble y ha estado funcionando a plena capacidad como empresa en tres divisiones: América del Norte, internacional y Amazon Web Services (AWS). En trimestres pasados, al menos uno de esos segmentos no funcionó bien, pero ese no es el caso ahora.
Y es que, como bien explica el asesor de inversiones Gastón Lentini en diálogo Ámbito, desde 2022, el negocio de Amazon fue cambiando. Esto encuentra su base en que la empresa gastó mucho dinero en investigación y desarrollo a la vez que renovó los ingresos por publicidad, algo que su fundador históricamente consideró innecesario para un buen negocio, pero que esta vez representó el 7% de los ingresos de toda la empresa con casi u$s12.000 millones.
Ya en la última presentación trimestral del gigante del e-commerce, el margen neto subió 7% interanual, lo cual no es poco para una empresa de tamaña magnitud y «en un ambiente semi recesivo» agrega el estratega. La firma destacó el aumento de los ingresos de los negocios en la nube en un 17% y de la publicidad en 24%.
Lentini explica que al analizar los ratios contables, Amazon supo tener un ratio precio/beneficio (PER, en inglés) de 300 el año pasado y actualmente está en 50, ya mucho más en línea con su historia y sus competidores. Esto significa que el gigante cotiza a 50 veces sus ganancias, lo que también quiere decir que debemos tener la empresa en cartera por más o menos 50 años, «para con los niveles de ganancias actuales» recuperar la inversión.
Es por ese motivo que ninguno de los analistas de CNN sugiere vender y esperan un precio a 12 meses de entre u$s180 y u$s353, esto implica -según el especialista- un aumento de 0 a 95%. Para Lentini, el nivel clave a superar para un impulso sostenido está en los u$s190. Hoy la acción de Amazon cotiza en u$s181,21 y en los últimos seis meses ostenta una suba de 23,4%.
En esa misma línea se expresa Federico Victorio, cofounder de Inversiones Andinas (IA), quien desliza que no debería resultar extraño ver a Amazon cotizando en máximos históricos, «porque se condice totalmente en el crecimiento exponencial de la compañía en estos últimos años». Esto se debe a que no solo logró una muy interesante diversificación de su modelo de negocio, «sino también porque es una máquina de generar ingresos, incluso con una tasa de crecimiento mayor al promedio de la industria». Para darse una idea, desde el tercer trimestre del 2022, los beneficios por acción superan ininterrumpidamente las expectativas de los analistas.
Amazon: potencial de suba
Juan Pablo Iacaruso, analista de Equity Grupo SBS, sostiene que «Amazon tiene todo el potencial para continuar creciendo». Para el analista, dicho crecimiento estará atado a la performance de dos sectores clave: «En primer lugar, encontramos las publicidades cuyo desempeño sigue siendo sorprendente». En segundo lugar, mencionó que continúa siendo líder en el mundo «cloud», donde busca mejorar su performance con productos como Amazon Q, un asistente basado en inteligencia artificial que servirá de apoyo a los programadores.
Victorio agrega que, en general, Amazon es una buena compañía para tener en una cartera a largo plazo. A ello se suma, que el contexto para invertir en renta variable pareciera ser auspicioso al analizar la performance en 2024 del S&P 500, «pero la realidad es que si analizamos su valuación, hoy no nos resulta razonable». Desde Inversiones Andinas plantean una estrategia que pondere empresas que ofrezcan valuaciones atractivas y más aún considerando una posible desaceleración de la economía estadounidense, donde sectores algo más defensivos pueden ser interesantes. «Quizás con una Reserva Federal más moderada hacia 2025, seguramente veremos más oportunos sumar exposición a este tipo de sectores/industrias en las carteras», sostiene.
Para Iacaruso, si bien el panorama es bueno, Amazon no está libre de riesgo, ya que la competencia con empresas bien establecidas dentro de estos sectores resulta feroz. «En el mundo de las publicidades debe competir contra Google y Meta. Además, todavía se encuentra detrás de Microsoft en lo que respecta a asistentes basados en inteligencia artificial, aunque debemos destacar que AWS tiene una mayor presencia en el mercado de Cloud».
Entonces, ¿cuál es la estrategia?
Lentini sostiene que si quisiera tener un precio ideal de compra producido por una corrección, la zona de u$s150 resulta interesante, ya que ese es el nivel de soporte de la línea de tendencia que inició en los mínimos de 2022 y, además, está la media móvil de 200 semanas que para los analistas técnicos es, «un nivel de precios importante».
¿Y mientras tanto? El asesor recomienda esperar, puesto que si no se rompe el nivel mencionado, «es muy posible que veamos una corrección de precio. Recordemos que subió un 130% en 18 meses, y eso no se da todos los días». También hay que tener en cuenta que, muchos Fondos de Inversión plantean «price targets» optimistas respecto del valor futuro de la acción de Amazon, lo cual guarda cierto sentido al analizar su valuación. Recordemos que hoy cotiza un 40% por debajo de su “fair value” y se prevé un crecimiento anual de casi el 22% para este año, en sus ingresos. Por su parte, la compañía goza de buena salud financiera y ratios de deuda muy razonables.
En cuando a al Cedear de Amazon en el mercado local, Victorio asegura que además del movimiento del activo en la plaza neoyorquina, hay que tener en cuenta el “efecto del Contado con Liqui”, donde el instrumento podrá captar la dinámica del dólar financiero mientras replica los movimientos del activo subyacente que cotiza Wall Street. No obstante, hay que destacar que no por esto hay que considerarlo un instrumento de cobertura, dado que en definitiva no deja de ser un instrumento de renta variable, pensado para el largo plazo y que, por naturaleza, es volátil.