Los certificados de empresas del mundo que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires van ganando espacio en las carteras de los ahorristas locales
Si bien los volúmenes negociados en Cedears vienen creciendo de forma sostenida ya desde mediados del 2019, se observa ahora una a suba impulsada por varios factores: la coyuntura local -y la búsqueda de diversificación de riesgo argentino en una cartera- que, además, ante la reimplantación de controles de capitales (a partir de septiembre del 2019) empujó el atractivo de opciones que permitan la dolarización de una posición. Esto teniendo en cuenta que los Cedears permiten no solo salir del riesgo local, sino que su comportamiento se ajusta al movimiento del tipo de cambio CCL (contado con liquidación).
Y es este marco de interés creciente, que también impulsa la aparición de nuevas opciones cada año, que junto además con algunas flexibilizaciones operativas (mínimos de inversión), profundizan la liquidez del mercado.
Sin ir más lejos, en 2019, comenzaron a operares 42 nuevos Cedears que se sumaron a un total de 200 certificados; mientras que el volumen negociado en estos instrumentos alcanzó un total de USD 658 millones -cerca de 4 veces mayor de lo negociado durante el 2018 (unos USD 160 millones), pero por debajo de lo operado en acciones locales-.
Pero esta tendencia se mantuvo (e incluso se aceleró) durante el 2020, donde la decisión de reducir su mínimo de negociación a valor nominal impulsó todavía más su liquidez -y democratizó su posición para inversores retail-. De hecho, llevó a que los Cedears superen lo transado acciones locales a partir del segundo semestre del año pasado. Ese año se operaron cerca de USD 1.900 millones -casi 3 veces más lo operado en 2019-. Mientras que el volumen acumulado en acciones locales, cayó cerca del 40% con respecto al año anterior.
De esta manera, la relación promedio mensual de negocios de Cedears sobre acciones argentinas fue creciendo para ubicarse actualmente por encima del 200% -cuando el año pasado promediaba 96% y claramente diferente al 2019 cuando era menor al 20 por ciento-.
Para tener como referencia, hoy se están negociando casi el equivalente a USD 10/11 millones en Cedears por día, por encima de los USD 3/4 millones diarios que se operaban en el 2019 y los USD 7/8 millones diarios del 2020. Así es como, del volumen total operado por día en el plano de la renta variable, un 67% corresponde a Cedears y cerca del 33% son acciones locales.
Pero no sólo los montos crecientes son un dato de este mercado. Es importante remarcar también su menor concentración, y las mayores opciones posibles. A mediados del 2019, el 71% del monto total operado (bastante más chico igualmente que el actual), se encontraba focalizado únicamente en Cedears de Apple. Para el primer trimestre del 2020, ya eran entre diez/once papeles -entre ellos Apple, Mercado Libre, Barrick Gold, Amazon, Tesla, Microsoft- representando la mitad de los volúmenes operados.
Hoy, seguimos observando una concentración del 50% de las operaciones entre once/doce papeles, con Apple aún a la cabeza, pero con los restantes cambiando según el momentum del mercado.
Incluso estamos convencidos de que se espera hacia adelante, ver una mayor distribución de la torta a medida que se vayan incorporando nuevas opciones y estas ganen liquidez con una oferta que crece. De hecho, esta semana se incorporaron 21 certificados nuevos entre los cuales encontramos empresas tanto extranjeras como argentinas (pero que cotizan únicamente en el exterior).
Recordemos además que los Cedears son una alternativa que permite exponerse a sectores económicos que no son hoy una opción desde el mercado local, como puede ser el tecnológico. Por lo que ir sumando nuevas opciones de estos activos es claramente un dato positivo en cuanto a diversificación de riesgos -tanto por región como por sector económico-.
Dentro de la lista de nuevos Cedears se cuentan compañías de diferentes sectores como las energéticas Phillips 66 y Halliburton -ambas con oficinas centrales en Texas, Estados Unidos-, el fondo de inversión Berkshire Hathaway de Warren Buffet o la empresa de seguros de salud Unitedhealth Group. Con respecto a empresas tecnológicas, se incorporaron Zoom (que alcanzó altos rendimientos en medio del covid-19) y Snow Flake Inc dedicada al almacenamiento de datos en la nube.
Spotify se encuentra también entre las nuevas opciones. Una compañía que estuvo entre las principales beneficiadas por la pandemia alcanzando un rendimiento cercano al 100% en el 2020. Si bien, en lo que va del año, la acción viene corrigiendo en torno al 14%. El Cedear de la compañía, en tanto, cotiza en torno a $1.500 (con una relación de 28 certificados por cada acción). Y se registraron unas 166 operaciones diarias alcanzando un monto total de $10,8 millones en esta primera semana. Si bien el mayor volumen operado, entre los nuevos Cedears, se lo llevó la compañía de softwares Square superando los $45 millones, seguido de Mastercard -$ 35,3 millones-. Cifras igualmente bastante menores a los $190/200 millones que se operan diariamente en Cedears de Tesla, Apple y Mercado Libre.
Por otro lado, entre las empresas locales que cotizan en el exterior, contamos con Cedears de Bioceres y de Corporación América Aeropuertos.
Ahora bien, son varios los puntos para tener en cuenta a la hora de incorporar estos activos dentro de la cartera. Es importante analizar los fundamentos de la empresa en que se está invirtiendo, y el riesgo asociado a la coyuntura del país de origen. Además de considerar la liquidez del Cedear e incluir aquellos que se negocien diariamente, teniendo en cuenta no solo el monto negociado sino también la cantidad de operaciones por día.
En este sentido, será importante analizar la liquidez que vayan ganando cada uno de estos papeles sin dejar de considerar la exposición a los movimientos en los mercados internacionales -que vale aclarar vienen operando dentro de un marco de alta volatilidad en las últimas semanas-.
Las últimas ruedas fueron críticas para los mercados de Wall Street (y del resto del mundo). La volatilidad volvió a ser la protagonista con un salto en los rendimientos soberanos de largo plazo -hoy en 1,63% su nivel más alto en un año- que presionó sobre los mercados accionarios.
Todo esto en medio de expectativas inflacionarias que, alimentadas por la expectativa de mayor crecimiento económico y los nuevos estímulos fiscales, se ubican en 2,51% -su nivel más alto en casi doce años-.
En este sentido, a medida que las tasas de largo plazo suben y la curva soberana gana pendiente vemos una corrección importante -principalmente dentro del sector tecnológico-. Hacia adelante, se espera continúe esta rotación de carteras hacia empresas sensibles a la recuperación económica. Un punto muy importante a la hora de decidir a qué sector económico o país nos exponemos a través de los Cedears.