• Cotizan a $ 10,90, valor intermedio entre el oficial y el “blue”.
• Igual, ingresaron sólo U$S 1.300 M.
El blanqueo vía CEDIN no fue ni por asomo lo que esperaba el Gobierno hace dos años, cuando preveían captar u$s 4.000 millones en tres meses a través del blanqueo de capitales. A pesar de que sólo ingresaron por esta vía casi u$s 1.300 millones, de a poco van apareciendo más certificados y esto permite que la negociación en la Bolsa porteña se haya transformado en algo habitual.
El dato relevante es que todos los días el CEDIN se opera en el mercado porteño y que las transacciones van creciendo no sólo en cantidad, sino también en monto. El promedio diario negociado en el último mes llegó a los $ 6,7 millones. Y es habitual que se registre al menos una operación de más de un millón de pesos por día. Anteayer, incluso, el volumen negociado tocó un récord, con una transacción individual que superó los 2,5 millones de pesos, equivalente a casi 200.000 dólares.
En las últimas semanas se multiplicaron las consultas en los estudios de contabilidad, ante la divulgación de más de 4.000 cuentas de argentinos en el HSBC de Suiza. Las sanciones potenciales para los inversores que no tenían ese dinero declarado arranca en un 35% en concepto de Impuesto a las Ganancias más las multas adicionales que puedan corresponder por evasión.
La suscripción de CEDIN permite blanquear dinero no declarado, fundamentalmente a través de la compra de inmuebles. Sin embargo, muchos inversores no quieren quedarse inmovilizados en ladrillos ni pagar los gastos asociados a una compra y luego a una posterior venta. Salvo que se trate de una operación genuina de compra de un inmueble (donde el dinero blanqueado se aplica específicamente a ese fin), muchos inversores se quedan en el camino y optan por no blanquear por no encontrarle aplicación al CEDIN. Incluso el Central buscó dinamizar la operatoria estableciendo que se le pague una comisión al banco interviniente en la compraventa. Igual, el resultado no fue el esperado.
Pero ahora reaparece con más fuerza la opción de operar el CEDIN directamente a través del mercado secundario, que es una posibilidad que está habilitada prácticamente desde el nacimiento del instrumento. El «ticker» para seguirlo desde cualquier pantalla es «CEDI». Cotizó ayer a $ 10,90 por cada dólar blanqueado, con lo que la pérdida cambiaria en relación con el valor del «blue» es de aproximadamente un 15%, teniendo en cuenta que el «blue» cotiza a niveles de $ 13 (pero un poco más abajo en la punta compradora).
Pero, ¿cuántos CEDIN hay realmente en el mercado? Según los propios registros del Central, hasta ahora se suscribieron certificados por u$s 1.292 millones, de los cuales u$s 904 millones ya fueron pagados al ser aplicados fundamentalmente a la compra de inmuebles, pero también a otras alternativas previstas por la normativa.
Por lo tanto, quedan prácticamente u$s 400 millones que fueron suscriptos, pero aún no se han pagado. Esto significa que crece el volumen potencial que podría cotizar a través de la Bolsa y que le da una interesante liquidez al mercado secundario.
La opción se vuelve más tentadora considerando que el riesgo de tener dinero sin declarar en el exterior ha aumentado considerablemente. La persecución de cuentas de argentinos fuera del país no es un capricho del kirchnerismo, sino una tendencia a nivel global de vigilar este tipo de tenencias. De hecho, en los últimos meses ha aumentado la cantidad de bancos que directamente decidieron cerrar sus oficinas destinadas a clientes latinoamericanos ante la posibilidad de estar encubriendo maniobras de evasión.
Ante semejante panorama, tiene lógica analizar si es conveniente blanquear pagando un costo cercano al 15% por única vez, pero quedando al día con el fisco. Incluso si la comparación se hace con el costo del denominado dólar «Bolsa», que permite comprar divisas de modo legal en el mercado de bonos. Ese tipo de cambio implícito cerró ayer en $ 11,88, apenas el 9% por encima de lo que se obtiene a través CEDIN.
Quien suscribe el CEDIN vía bursátil luego tiene la opción de seguir negociándolo a través del mercado o directamente de aplicarlo para la compra de un inmueble a su valor nominal en dólares, por lo que también representa una operación atractiva desde la otra punta.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=780168