Un renovado celo a la hora de aspirar pesos cortó el salto de la divisa. Sandleris prometió prudencia en diciembre, cuando se relaja el acuerdo con el Fondo
Un regreso de la volatilidad cambiaria fue abortado en pocos días por un renovado celo del Banco Central (BCRA) por contraer la base monetaria aún más allá de lo que le exige su compromiso de emisión cero con el FMI. La entidad conducida por Guido Sandleris sacó de circulación más de $ 100.000 millones durante la semana pasada, con lo que aplacó un resurgimiento del dólar que llegó a cerrar a $ 40 en varios bancos de la City. Para el mes que empieza hoy, el objetivo oficial se relaja porque tiene permitida una expansión mayor de la cantidad de dinero para dar lugar al aumento en la demanda de dinero de cada fin de año.
El dólar minorista cerró la semana en $ 38,80, una baja de 2,9% en la semana y un avance del 4,9% en noviembre (y de 105% acumulado en el año, claro).
«En los últimos días del mes pudimos ver cómo el BCRA absorbió aún por encima de lo que necesitaba para sobrecumplir la meta de emisión monetaria para el mes», dijo Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma. «El mercado leyó que la laxitud con la que se manejó la liquidez salida de Lebac era una señal de que el BCRA quería al dólar lejos del piso de la banda, y en ese sentido el Central corrigió y Sandleris acompañó con un discurso duro», agregó.
En una disertación en el Council of The Americas, Sandleris dijo que el peso todavía reaccionaba en forma excesiva a shocks externos e internos. Y agregó que cualquier emisión monetaria, aún la prevista para diciembre, responderá a aumentos de la demanda de dinero.
El dólar tuvo cinco días de subas consecutivas, incluyendo una suba de $ 1,46 en un sólo día que se transformó en la más importante para la corta gestión de Sandleris, antes de cerrar el mes de noviembre con tres caídas seguidas. El avance de la divisa coincidió con la inyección de uno $ 122.000 millones el 21 del mes como resultado del anteúltimo paso del proceso de desarme de Lebac.
La inyección de dinero se combinó con una semana, la del 20 al 23 de noviembre, en la que el BCRA se movió cómodo por el sobrecumplimiento de la meta de emisión cero (se calcula como promedio de mes, teniendo al promedio de septiembre como base) y expandió la base en $ 78.028 millones extra a través de sus licitaciones diarias de Leliq.
Pero cuando las monedas emergentes tuvieron un par de días negativos y el peso argentino se destacó como el más perdedor en ese segmento, el BCRA pareció reaccionar. En los últimos 3 días hábiles del mes las licitaciones diarias de Leliq dieron como resultado una contracción monetaria de $ 106.887 millones, según datos compilados por Consultora Ledesma.
«El mercado financiero local dejó atrás un pequeño brote de volatilidad que se había gestado la semana pasada», escribió el economista Federico Muñoz. «El martes, el dólar mayorista llegó a cotizar por encima de los $ 39 al liberarse abundante liquidez tras la última fase de desarme del stock de Lebac. Pero en los días sucesivos, el BCRA reabsorbió los pesos excedentes y el dólar volvió a replegarse por debajo de los $38. El carry trade (arbitraje de tasas) sigue siendo la fuerza dominante que mantiene al menos, por ahora- controlado al tipo de cambio», resumió.
Este mes el BCRA puede expandir hasta 6% la base monetaria respecto al nivel promedio de septiembre pasado. Es un extra acordado con el Fondo para no ahogar a la economía en momentos de aumento estacional de la demanda de dinero. Sandleris ya dijo que, muy probablemente, «sobrecumplirá» ese tope, es decir, que el mes terminará por debajo de ese crecimiento permitido del 6%.