Entre 2005-2012 ese indicador alcanzó el 8,1 por ciento en el país, uno de los más bajos de América latina, según la Comisión Económica para América latina y el Caribe.
La Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) aseguró ayer que la Argentina consiguió en toda América uno de los mayores descensos en los índices de pobreza, según un estudio «multidimensional» que toma en cuenta las condiciones de vivienda, servicios básicos, educación, empleo, protección social y estándar de vida.
La Cepal difundió este indicador en una conferencia realizada en Santiago de Chile, en la que aclaró que esos datos corresponden al período 2005 y 2012.
El informe señaló que en 2012 «las mayores incidencias se presentaban en Nicaragua, con 74,1 por ciento; Honduras, 70,5 por ciento; Guatemala, 70,3 por ciento; y Bolivia, con 58 por ciento», y puso de relieve que «las incidencias más bajas se verificaban en Chile, con 6,8 por ciento; la Argentina, con 8,1 por ciento; Uruguay, 9 por ciento; Brasil, 14,5 por ciento; y Costa Rica, 14,9 por ciento».
Asimismo, destacó que «en todos los países se produjo una caída de la incidencia de la pobreza multidimensional entre 2005 y 2012», aunque remarcó que «las bajas más notorias tuvieron lugar en Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Chile y Venezuela, y fueron equivalentes a una disminución del índice de recuento de 7 por ciento o más por año».
Explicó, en cambio, que en la edición 2014 del estudio anual se presentó una medición complementaria de carácter multidimensional que abarca cinco ámbitos: la vivienda, los servicios básicos, la educación, el empleo y la protección social, y el estándar de vida (referido a los ingresos monetarios y la posesión de bienes duraderos). Ese último relevamiento demuestra que la reducción de la pobreza y la indigencia en América latina se «estancó» durante 2014, en un contexto de «desaceleración económica» y lamentó que varios países, entre ellos la Argentina no aportó datos actualizados desde 2013.
En la región. De acuerdo con este índice, entre 2005 y 2012 la incidencia de la pobreza multidimensional se redujo, como promedio para 17 países de la región, de 39 por ciento a 28 por ciento de la población, cifras similares a las de la pobreza por ingresos.
«En todos los casos se registraron caídas en esta medición y los mayores descensos se produjeron en Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Venezuela», agregó.
En lo que respecta a la desigualdad, se observa una mejora en los 15 países con información actualizada, con la única excepción de Costa Rica.
Entre 2002 y 2013, en el conjunto de estos países el índice de Gini —referido a la distribución del ingreso, donde cero es la igualdad total— cayó aproximadamente 10 por ciento, de 0,542 a 0,486.
En tanto, entre 2008 y 2013, la participación en los ingresos totales del 20 por ciento de los hogares más pobres se incrementó de 5,2 por ciento a 5,6 por ciento, mientras que la del quintil más rico se redujo de 48,4 por ciento a 46,7 por ciento.
Los últimos datos. Por otra parte, la Cepal advirtió que la reducción de la pobreza y la indigencia en América latina se «estancó» durante 2014, en un contexto de «desaceleración económica».
Según la Cepal, en Latinoamérica 167 millones de personas se encontraban en situación de pobreza en 2014 —5 millones más que en 2012—, de las cuales 71 millones sufrían una situación extrema o habían caído en la indigencia.
«La pobreza afectó en 2014 a 28 por ciento de la población de América latina, lo que revela que su proceso de reducción se ha estancado en ese nivel desde 2012, mientras que en ese mismo período la indigencia aumentó de 11,3 por ciento a 12 por ciento, todo en un contexto de desaceleración económica», sostuvo el estudio.
El informe advirtió que la Argentina «no colaboró» con datos oficiales actualizados para analizar el comportamiento de la pobreza en el continente.
La lista de países que no aportaron indicadores oficiales sobre la pobreza y la indigencia durante 2014 por decisión de sus gobiernos incluye también a Bolivia, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, según la Cepal.
Entre los que registraron significativas disminuciones en sus niveles de pobreza se encuentran Paraguay (de 49,6 por ciento a 40,7 por ciento), Colombia (de 32,9 por ciento a 30,7 por ciento), Perú (25,8 por ciento a 23,9 por ciento) y Chile (de 10,9 por ciento a 7,8 por ciento), precisó el documento.
En tanto, en Brasil bajó de 18,6 por ciento a 18 por ciento, Uruguay de 6,1 por ciento a 5,7 por ciento), Perú (de 25,8 por ciento a 23,9 por ciento), Panamá (de 24 por ciento a 23,2 por ciento) Costa Rica (de 17,8 por ciento a 17 por ciento).
Venezuela, en tanto, registró un incremento en su índice de pobreza de 25,4 por ciento a 32,1 por ciento entre 2012 y 2013, mientras que Argentina registró 4,3 por ciento, y México 37,1 por ciento, aunque sólo con datos hasta 2012.
Un contexto adverso. La pobreza en la región se produce en medio de la desaceleración económica de América latina, afectada por la caída de las exportaciones principalmente a China, sumado a la modesta expansión que se prevé en el crecimiento económico para 2014, de 2,2 por ciento.
«La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social que disminuyan la vulnerabilidad frente a los ciclos económicos», dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Los argentinos y su pertenencia de clase
La Argentina se ubica entre los países de la región donde casi la totalidad de su población se considera de clase media o media baja, destacó la Cepal, que precisó que 85% de los argentinos se siente parte de ese estrato socio económico.
En su “Panorama Social de América latina 2014”, la Cepal señaló que “en 2011, un 38% de la población latinoamericana declaró sentirse de clase media, un 31% se consideraba de clase media baja y un 26% afirmaba pertenecer a la clase baja”.
“A su vez, se aprecia que los porcentajes de población que se sienten de clase media o media baja difieren según los países.
Los mayores valores se verifican en Argentina, Uruguay, Bolivia y Costa Rica, con 86%, 82%, 81% y 79% respectivamente; y los menores en Nicaragua, Honduras, el Salvador y Guatemala, con 46%, 51%, 55% y 56%”, precisó el organismo.
En cuanto a la Argentina, el informe detalló que 54% de los ciudadanos se siente de clase media, y 32% se considera clase media baja.
El porcentaje de quienes se sienten de clase media es el más alto de la región, junto con Bolivia, seguidos por Panamá, con 53%; Uruguay, 49%; Costa Rica, 45%; Perú y Paraguay, 42%.
En cambio, en Chile, sólo 29% se considera de ese nivel socio económico; mientras que en Brasil alcanza a 32%; en Colombia, a 36%, en México, a 38%; y en Venezuela, a 39%.