Tres bancos internacionales y los analistas de mercados locales ya empiezan a mostrarse resignados de una salida del cepo en el corto y mediano plazo. ¿Cuáles son los motivos?
JPMorgan, Morgan Stanley y el Bank of América estuvieron de visita en la Argentina y llegaron a una importante conclusión: la salida del cepo no estará en 2025. El mismo pensamiento se refleja en los contratos de dólar futuro.
De acuerdo al reciente informe de JPMorgan tras su visita en la Argentina, el banco norteamericano manifestó sus reservas en la demora para la salida del cepo. De acuerdo a los analistas, esta liberalización podría impactar en la actividad económica y la brecha cambiaria añadiendo presión al alza sobre la inflación a medida que se acercan las elecciones legislativas de octubre. «Enfatizamos que continuar con los ajustes de precios relativos y avanzar hacia la liberación de los controles de capital son dos condiciones necesarias para consolidar un camino de desinflación sostenible hacia adelante», concluyó en su informe.
Por su parte, los especialistas del BofA, se mostraron optimistas sobre la economía argentina pero subrayaron los riesgos latentes: entre ellos incluye la posibilidad de devaluación que podría venir con la salida del cepo, la baja en las reservas internacionales, y la gobernabilidad del Congreso, así como la erosión de la popularidad del presidente ante los desafíos sociales.
Dólar futuro: el mercado también duda de una salida del cepo en 2025
El mercado de dólar futuro también muestra las dudas de una salida del cepo en un año electoral. De acuerdo a un informe de Outlier, los contratos mostraron una caída en lso precios en todas las posiciones, pero sin variaciones de tasas porque fueron en torno al carry del fin de semana. Las TEMs implícitas muestran un poco las expectativas de mercado: sólo los vencimientos de enero hasta mayo se encuentran operando por encima del 3% (apenas). Todas las demás cotizan entre 2,8% y 3%.
«Parece que el mercado se mantiene con posiciones de cobertura en esos meses del año, pero aun así con tasas por debajo de otros mercados. Las expectativas parecen indicar que, si no se sale del cepo en los primeros 5 meses del año, no sucede con un salto cambiario en el resto del 2025 al menos«, explicaron.
Los contratos de dólar futuro a fin de año cotizan en $1050 y $1150 en marzo y en torno a los $1200 (la proyección oficial del Presupuesto 2025) hacia mediados de año.
Esas expectativas están también alineadas con las previsiones que los bancos y consultoras del mercado volcaron en la última edición del Relevamiento de Expectativas (REM) que publica el Banco Central, según las cuales la mediana indica para marzo un tipo de cambio nominal de $1112,6 y de $1279,2 hacia octubre próximo. El promedio entre los consultados, en tanto, arrojó $1120 y 1303,6 respectivamente. En ningún caso se desprende de esas cifras la posibilidad de un shock devaluatorio.
Nadie parece estar esperando ningún evento disruptivo. “Dadas las legislativas del año próximo, la oportunidad para sorprender y quitar restricciones del mercado cambiario tiene sólo una ventana, y se corresponde con esta temporada de verano”, sostuvo en su última publicación Jorge Vasconcelos, vicepresidente del IERAL.
De acuerdo a un informe de Salvador Di Stéfano, «en el mercado de futuros, las implícitas no superan el 40% de TNA, dando idea de que no se vendrá un salto devaluatorio o una salida del cepo/unificación cambiaria desordenada. Si no mas bien, que el ritmo de crawling peg esté por debajo del 2% mensual».