Los operadores prefieren esperar y ver cuánto habilitará el Central. Las compras aprobadas ayer y los rumores de más autorizaciones para hoy aliviaron al mercado
Entre sorprendidos y desganados, los operadores y corredores de la City porteña decidieron tomar con cautela el nuevo límite de u$s 100.000 impuesto ayer por el Banco Central (BCRA) para la compra de dólares que necesitan hacen los importadores para cumplir con sus obligaciones en el exterior.
Es que en la plaza porteña creen que con el correr de los días pueden haber novedades dado que, en concreto, ayer se pudieron confirmar compras. De todas formas, también es cierto que en la última rueda lo que sobraron fueron rumores.
Después de tres días en los que el cepo cambiario anuló cualquier intento de los importadores para acceder a las divisas estadounidenses, el Central anunció ayer que estaba dispuesto a «ampliar las autorizaciones», pero al mismo tiempo bajó de el límite de u$s 150.000 a u$s 100.000 para las compras que necesitan un visto bueno del organismo.
Ante la noticia, el mercado de cambios se mostró más volátil que de costumbre. El dólar mayorista cerró siete milésimas arriba, en $8,666, y tras abastecer a la demanda, el BCRA terminó con un saldo vendedor de u$s 20 millones.
«Hay que esperar para ver si esto va a seguir o no. Hay rumores de que esto mañana (por hoy) vuelve a los u$s 150.000», dijo una fuente del mercado. Las esperanzas se basan en operaciones que fueron autorizadas a pesar de que superaron el nuevo monto de u$s 100.000 y puntualmente en el comentario de un banco: «Nos avisaron que mañana (por hoy) vas a poder comprar u$s 150.000 sin tener que pedir autorización».
Desde una mesa de dinero indicaron que «no sería raro que el Central diera vuelta la medida ya que no hubo ningún comunicado formal para el nuevo límite». A su vez, la fuente sostuvo que la llegada en los próximos días de los u$s 500 millones que colocó YPF debería permitirle al BCRA «darle aire» a los importadores.
Pese a que en pocas semanas comienza la época de mayor liquidación de los exportadores, la autoridad monetaria se niega a perder un solo dólar, por lo que para cuidarlos prefirió sellar el cepo, no obstante sabe que la medida no podía mantenerse en el tiempo.
Ayer las reservas quedaron en los u$s 31.281 millones, cuatro millones arriba en comparación al viernes aún cuando tuvo una participación vendedora en el mercado de cambios. En estos casos, es la variación favorable de los activos que componen las arcas lo que benefician al Central.
Por otro lado el banco presidido por Alejandro Vanoli mostró malestar por «maniobras especulativas» y en especial citó la apertura de «Cartas de Crédito de importación de plazos muy cortos e inusuales». Con el fin de controlar estas acciones, los bancos deberán informarle al BCRA todas las cartas de crédito que abran, indicando empresa, plazo y monto.
Para los operadores solo se trata de una alternativa que usan los importadores para cumplir con sus compromisos comerciales por no contar con otra opción. «Puede ser una exigencia proveniente del exterior para asegurarse el pago, ya que el que se hace cargo termina siendo el banco. Por otra parte, no creo que haya una voluntad del importador, como el banco es el garante, las Cartas conllevan un alto costo», explicó una fuente del mercado.
Finalmente, no faltaron los rumores sobre devaluación, aunque sin un plan de salvataje adicional sería difícil creer que el Central esté interesado que la suba del dólar se traslada a precios. El propio Vanoli se encargó de descartar esa posibilidad, lo hizo el domingo vía Twitter. Allí recordó: «Los que especularon contra el peso perdieron»