El dólar informal será refugio de aquellos que quieren comprar más de u$s10 mil. Con poca liquidez en la plaza la brecha con el oficial era de apenas $1. Con esta restricción habrá que ver cómo se mueve el blue.
El Decreto 609/2019 publicado a las apuradas este domingo antes del comienzo de la cuarta semana post PASO estableció la vuelta de un control de cambios para la compra de hasta 10 mil dólares por mes y un plazo de 5 días hábiles para la liquidación de divisas por parte de los exportadores.
Este lento regreso a lo que se dio en llamar cepo cambiario como sello distintivo de la política económica del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, desempolva el intervencionismo estatal para la libre disponibilidad de divisas.
El dirigismo estatal no es una buena señal para los mercados. Desde su asunción Mauricio Macri hizo del final del cepo casi una obsesión, y le pidió al por entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que pusiera fin a la restricción para la compra de dólares. Así, el 16 de diciembre, el funcionario decretó el fin del cepo para liberar completamente el mercado cambiario.
Sabido es que lo que está prohibido a restringido genera avidez por obtenerlo. En la Argentina, funciona desde siempre el mercado paralelo en las cuevas, en donde el dólar blue se puede comprar sin ningún tipo de restricción.
El viernes 30 de agosto el dólar oficial cerró a $62,04 pese a los casi u$s400 millones de reservas que sacrificó el Central para contenerlo. Pero en un mercado acotado de liquidez la brecha con el blue se ubicó en apenas 1 peso a $63.
Ahora, con la restricción de u$s10 mil dólares al mes dispuesto por el Banco Central, habrá que ver cómo responde el mercado paralelo, al que seguramente acudirán aquellos que necesitan más dólares o bien que prefieren no pedir la autorización correspondiente al BCRA para hacerse de un número mayor de dólares.
Contado con liquidación también estará limitado
Otro aspecto a tener en cuenta es que pasa con el famoso “contado con liqui”, el mecanismo por el cual una persona o empresa comprar bonos o acciones en el mercado local, luego los transfiere a una cuenta en el exterior y finalmente los vende para hacerse de los dólares en su cuenta.
Este proceso es utilizado para saltar las restricciones. En el Decreto 609/2019, se dispuso que el Banco Central establezca “las reglamentaciones que eviten prácticas y operaciones tendientes a eludir, a través de títulos públicos u otros instrumentos, lo dispuesto en esta medida”.
Si bien aún faltan las reglamentaciones y la letra chica para hacer operativo el Decreto, fuentes oficiales indicaron a Ámbito que las limitaciones para la utilización del “contado con liqui” serán para bancos y no para personas humanas.
Fuente: https://www.ambito.com/con-el-cepo-parcial-las-miradas-van-al-blue-n5052000