Espera que la volatilidad en el tipo de cambio se reduzca en las próximas semanas.
Los analistas del gigante financiero JP Morgan esperan un dólar en los $ 50 a fin de año en la Argentina. Anteriormente, la entidad había ajustado sus previsiones hacia una mayor debilidad del peso debido a los grandes riesgos binarios de cara a las elecciones de octubre próximo.
En un informe enviado a sus clientes, el banco de inversión dijo que espera que el mercado local continúe operando con elevados niveles de volatilidad de cara a las elecciones presidenciales de octubre. A su vez, entiende que el tipo de cambio debería encontrar mayor estabilidad en las próximas semanas.
Ante este escenario, recomiendan apostarle al peso dado los últimos cambios implementados por el BCRA, apoyado también por el mayor flujo de divisas, la suba de tasas y gracias al escenario actual de mejoras en las cuentas externas.
Como balance de los últimos sucesos, desde el banco de inversión remarcan las últimas medidas del BCRA para contener el tipo de cambio y de las cuales esperan que veamos una mayor estabilidad en el dólar.
“El BCRA anunció una intervención más activa para controlar la volatilidad del tipo de cambio, lo que implica que la autoridad monetaria puede vender dólares incluso cuando el peso está dentro de la zona de no intervención. Además, en el caso de que el tipo de cambio supere los $51.448 (el límite superior de la zona de no intervención), el Central puede vender hasta u$s 250 millones, desde los u$s 150 millones previamente establecidos”, comentaron.
Suba en tasa de Leliq
Además, como punto sobresaliente destacaron el hecho de que el Banco Central elevó recientemente la tasa de interés de la Leliq por encima del 71% y que esto debería traer cierto alivio en el peso, recordando que la última vez que la Leliq sobrepaso la barrera de 70%, el tipo de cambio luego se fortaleció.
“En octubre del año pasado, cuando la Leliq sobrepasó los niveles de 70%, el tipo de cambio se fortaleció en las siguientes semanas, apreciándose aproximadamente el 13% en las dos semanas que siguieron a los mínimos del 28 de septiembre”, recordaron.
Menos presiones para emergentes
Haciendo un análisis comparado, desde el banco de inversión americano entienden que si las monedas de mercados emergentes se estabilizan, probablemente también lo hagan el tipo de cambio en argentino.
“La venta masiva reciente de pesos argentinos se produjo junto con presiones significativas para las monedas de mercados emergentes a nivel global. De hecho, las monedas de mercados emergentes se debilitaron alrededor de 1,75% frente al dólar desde el 10 de abril hasta el 25 de abril. Dicho esto, en el caso de que las monedas de emergentes encuentren mayor estabilidad hacia delante, el peso argentino debería ver algo de alivio. En particular, observamos que el real brasilero se recuperó recientemente de los mínimos, lo que puede eliminar algunas presiones del peso”, anticiparon desde JP Morgan.
Además, desde el banco de inversión agregaron que si bien la «dolarización» de los locales continúa, las cifras son más bajas que durante la crisis cambiaria del año pasado, a la vez que el suministro de dólares por parte de los exportadores y del Tesoro sigue en curso.
“Las compras de activos extranjeros en el sector privado en marzo fueron de u$s 1800 millones. Aunque este número es más alto que en febrero, permanece por debajo del promedio mensual de 2018 que alcanzó los u$s 2300 millones, y muy por debajo de los niveles altos observados durante mayo, junio y julio del año pasado, que fueron de u$s 4600 millones, u$s 3100 millones y u$s 3400 millones respectivamente”, detallaron.
Mejora en las cuentas externas
Finalmente, destacaron que tanto el suministro en dólares del Tesoro como la de los exportadores de la cosecha aún están en curso, algo que debería contribuir a la estabilidad en el peso, siendo este un argumento para apostar en contra de un escenario devaluatorio.
“El Tesoro continúa vendiendo u$s 60 millones por día, y el pico estacional del suministro de dólares de los exportadores de la cosecha es generalmente en los meses de mayo y junio. En este sentido, el saldo de la cuenta corriente continúa mostrando mejoras ya que el saldo comercial de marzo alcanzó los u$s 600 millones, siendo esta la primera impresión positiva desde mediados de 2017”, señalaron desde JP Morgan.