La rápida recuperación del shale es un recordatorio de que la industria tiene que adaptarse a un cambio estructural grande, en vez de sólo a un breve exceso de oferta
Los siguientes son los cinco factores que contribuyen a la renovada ola de ventas que podría determinar si el crudo Brent puede mantenerse por encima de u$s 50 el barril.
Shale
La industria estadounidense del shale regresó con un estallido. Después de dos años de contracción, la Administración de Información Energética de Estados Unidos prevé que la producción crecerá en 300.000 b/d a 9,2 millones b/d en 2017 antes de agregar otros 500.000 b/d el año próximo.
Esos ya son números grandes pero sólo cuentan la mitad de la historia. La industria redujo los costos durante los dos años de crisis y los ejecutivos hablan de la mayor eficiencia y producción, lo que lleva a muchos a prever un rebote aún mayor.
La velocidad de la recuperación del shale es un recordatorio de que la industria tiene que adaptarse a un cambio estructural grande, en vez de sólo a un exceso de oferta en el corto plazo. Las compañías petroleras dirigen la inversión hacia jugadas más productivas como la Cuenca de Permian en Texas. Las plataformas de perforación en EE.UU. están en su nivel más alto en 18 meses. Otros productores, como los focalizados en las arenas bituminosas canadienses también bajaron costos.
OPEP
Que la producción norteamericana sea más sólida de lo previsto implica una seria amenaza a la OPEP. El cartel de 13 miembros subió con éxito los precios después de acordar recortes de oferta a fines del año pasado, lo que llevó a otros productores grandes fuera del grupo, como Rusia, a aceptar la medida.
Pero después de la inicial recuperación de los precios en diciembre, se estabilizaron por encima de u$s 50 durante los dos primeros meses de 2017, pese a las señales de que el cartel estaba acercándose a su meta de producción. La OPEP deberá tomar una difícil decisión en el encuentro del 25 de mayo.
Podría prolongar los actuales recortes, con los que según los analistas los inventarios finalmente empezarán a bajar en el segundo semestre del año.
Podría aceptar una reducción mayor para darle al precio un importante impulso, pero sabiendo que casi seguro estaría cediendo más participación de mercado frente a otros países.
O podría abandonar los intentos de administrar el mercado y volver a la guerra de precios sin cuartel una estrategia que el grupo sólo abrazó en su totalidad durante 2015 antes de que los precios bajos se volvieran demasiado malos como para que lo acepten sus economías dependientes del petróleo.
La primera opción quizás sea la más probable, a menos que la cohesión entre los países participantes empiece a mermar si la actual caída del precio perdura. Arabia Saudita, el mayor exportador del mundo, dio un comunicado en el que afirma que sigue comprometido con los recortes de producción y con la meta de «estabilizar el mercado global de petróleo» con sus socios, mientras el Brent se deslizaba hacia los u$s 50 el barril.
Rusia sin embargo hasta ahora se mostró tibio ante la posibilidad de tomar una mayor acción por la recuperación del shale. Es «demasiado pronto» para decidir, dijo Moscú.
Inventarios
Para la OPEP, el problema más grande a corto plazo es el constante crecimiento de los inventarios en EE.UU. La liquidación se puso en marcha la semana pasada después de que la AIE informó que los stocks de crudo habían subido por novena semana consecutiva a un pico histórico superior a 528 millones de barriles.
Si bien algunos analistas aseguran que los stocks se están ajustando en otras partes del mundo, EE.UU tiene los mejores datos, lo que le brinda gran influencia sobre el mercado.
Hedge funds
Los inversores se habían alineado para respaldar los recortes de la OPEP, y amasaron la mayor apuesta a que los precios subirían en los primeros dos meses de este año. En Brent y WTI su posición comprada neta había llegado a 951 millones de barriles diarios o el equivalente a 10 días de demanda de petróleo al 21 de febrero. Pero como el petróleo no ha repuntado más en 2017, les es cada vez más caro defender su posición. Los operadores sostienen que no sorprende que los fondos haya empezado a reducir su posición, una medida que se aceleró con la caída del miércoles.
Demanda
Si el panorama de la oferta tiene muchas partes movibles, la demanda debería ser más fácil de seguir y podría brindar cierta comodidad a la OPEP. El grupo elevó sus estimaciones y predice un crecimiento de casi 1,3 millones b/d a un promedio de 96,3 millones b/d en 2017.