Si bien Economía informó que buscará devolver Adelantos Transitorios al BCRA, el mercado descuenta que la administración nacional sí utilizará las utilidades. Dudas sobre el mix de financiamiento.
Con el empoderamiento del ministro Martín Guzmán como cabeza económica del Gobierno, las señales al mercado cambiaron su orientación. Tanto es así que analistas y consultoras hablan de un “giro ortodoxo” en la política económica, algo que se explica por varias medidas: un manejo más restrictivo de la política fiscal respecto del inicio de la pandemia; la devolución de adelantos transitorios al Banco Central para reducir la emisión monetaria; la búsqueda de financiamiento en el mercado de deuda local en pesos; y, por último, la eliminación de algunas restricciones para la operatoria de dólares financieros. A pesar de esto, los agentes económicos siguen haciendo cuentas respecto de cuál será la estrategia financiera en los 44 días que restan de 2020 y, especialmente, si el Gobierno utilizará o no los $400.000 millones en Utilidades del Banco Central que todavía tiene disponibles.
El financiamiento que el Tesoro recibe por parte del Banco Central puede ser por dos vías: adelantos transitorios (AT) y transferencias de utilidades. En el caso de los AT, tienen un tope: pueden ser equivalentes al 10% de la base monetaria o al 12% de la recaudación de los últimos 12 meses. En el caso de las Utilidades, según los estados contables del Banco Central al 31 de diciembre de 2019, los resultados no asignados del período llegan a $1,606 billones. Según le confirmaron a Ámbito fuentes de la entidad, ese es el límite máximo de Utilidades que podría utilizar el Tesoro para financiarse durante 2020. Hasta el 10 de noviembre, último dato disponible en las series de la autoridad monetaria, esa vía de financiamiento acumuló $1,2 billones. El monto que todavía podría utilizar Economía ronda los $405.000 millones, de acuerdo a los cálculos que surgen con los registros oficiales.
Un análisis de Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, muestra que el mes pico de asistencia vía giro de Utilidades fue en mayo, cuando el Central le envió al Tesoro $430.000 millones. Entre marzo y julio, los meses de mayor impacto económico de la pandemia por las restricciones a la circulación y la actividad, la autoridad monetaria le giró en concepto de utilidades alrededor de $1 billón a Economía.
Pero la señal monetaria del Gobierno vino por el lado de los adelantos transitorios. Por este concepto, en lo que va de 2020 el Tesoro recibió $407.720 millones. El giro llegó en octubre (cuando el Tesoro devolvió $125.780 millones) y se consolidó a comienzo de noviembre, cuando Economía anunció que buscaría financiamiento en el mercado 10% por encima de los vencimientos para poder devolver adelantos al Central y que cualquier colocación por encima de ese margen también se aplicaría a una reducción extra de la asistencia monetaria. Analistas advirtieron que, en realidad, el Tesoro ya no tenía más margen de seguir pidiendo adelantos porque se había llegado al límite. Y quedó abierta la pregunta de si la reducción de asistencia monetaria incluía también el giro de utilidades, algo que no termina de precisar la administración nacional.
A partir del séptimo mes del año, desde el Palacio de Hacienda lograron consolidar las colocaciones de deuda en el mercado local en pesos, lo que llevó a Economía a conseguir financiamiento genuino en el mercado por encima de los vencimientos. El porcentaje de rollover fue de 119% en julio, 158% en agosto, 133% en septiembre y 246% en octubre.
Un informe de Consultatio señala que una vía para evitar la emisión monetaria sería volver a emitir instrumentos atados a la cotización del dólar oficial, conocido en el mercado como dólar linked. Esto se debe a que el esquema de tasas que ofrecen entre el Banco Central y el Tesoro no resulta atractivo para los inversores, algo que quedó en evidencia en la última licitación cuando se consiguieron $70.600 millones frente a un vencimiento de $73.000 millones.