El Banco Central decidirá hoy si apostar a una nueva baja en las tasas de interés o tomarse un impasse. Las condiciones se empezaron a alinear en estos días hacia la primera de las opciones: se percibe exceso de liquidez en el sistema financiero, escasa demanda de importadores en la plaza cambiaria y un dólar bajo control, pero demasiado bajo para el gusto de algunos sectores exportadores. Una lista de argumentos que anticipa que Federico Sturzenegger tiene margen para absorber a un menor costo los pesos que sobran en la economía.
No es una señal que en las mesas de dinero de los bancos miren con satisfacción. La mayoría de los ejecutivos prefiere que se pague el costo de la contracción monetaria de una sola vez y para siempre, de manera de sacar del mercado cualquier demanda potencial de dólares. «Con las tasas no se puede joder», habían recomendado hasta hace unos pocos días en uno de los principales bancos extranjeros instalados en el país.
Las tasas de las Letras de deuda más cortas (a un mes) habían bajado del 38% al 36% en la última licitación del BCRA (Lebac) realizada la semana pasada. Se estima que, para hoy, hay espacio para reducirlas en al menos dos puntos porcentuales y, aun así, lograr una fuerte absorción de pesos, mayor que los $ 10.000 millones. En el mercado secundario, donde los propios bancos negocian diariamente estas Letras, estas mismas tasas habían caído ayer al 32%.
Para hoy, el Banco Central espera recibir una lluvia de pesos, dado que ayer liberó una serie de restricciones que pesaban para algunos grandes jugadores del mercado.
– Permitió el ingreso de personas físicas para comprar Letras tanto en el tramo competitivo como en el no competitivo.
– Eliminó por completo todos los límites que tenían los fondos comunes de inversión para invertir en Lebac: los llamados «money market», que invierten la mayor parte en plazos fijos, sólo podían mantener en estas Letras del BCRA un 20% de la cartera; y los considerados «t+1», que invierten en bonos pero tienen un plazo de rescate de 24 horas, sólo podían acumular hasta el 40% de estas.
– Permitió comprar Lebac a no residentes y a fideicomisos financieros sin oferta pública, impedidos hasta ayer por la regulación.
– Les permitió a los fondos comunes realizar operaciones de compra de Letras sin necesidad de comunicárselas a los custodios y esperar la aceptación mediante un acta de directorio.
El directorio del BCRA liberó todas estas trabas al dejar sin efecto la comunicación «A» 5206. La decisión provocará el ingreso de nuevos participantes en licitaciones que ya de por sí concentran una fuerte demanda de los bancos. La semana pasada hubo récord de ofertas por $ 55.000 millones. Y el Central se esforzó, además, en enviar una nueva señal que podría a su vez dar mayores incentivos a aprovechar los rendimientos de estas Letras: que tiene previsto realizar nuevas bajas de tasas en estas semanas, para que sus planes de absorción continúen a un costo cada vez menor.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=821492