Vienen días más tensos para el Ministerio de Economía y el Banco Central. Mantener la calma cambiaria requerirá cada vez más dólares a la vez que habrá presiones para subir la tasa de interés
Comenzaron los días más tensos para el Ministerio de Economía y el Banco Central. Cada rueda le va a costar más dólares que la anterior para mantener la calma en el mercado cambiario y habrá que ver cuanto resiste, antes de las elecciones, sin aumentar la tasa de interés porque el mercado no está conforme con los rendimientos y se lo demuestra en cada licitación de bonos del Tesoro.
Para Martín Guzmán, “subir las tasas” y “devaluar” es como nombrar la soga en la casa del ahorcado. Sin esas dos variantes, los controles van a ser cada día más duros y el costo en reservas, más elevado. El ejemplo más claro fue el de ayer en la plaza de dólares financieros. La intervención con los AL30D, para contener al dólar MEP, alcanzó a USD 16,6 millones (USD 50 millones nominales) fue 35% más elevada que el lunes y la más alta desde que redujeron el mercado, al dejar afuera a la mayoría de los inversores que operaban cable.
A pesar del esfuerzo de la mesa de dinero del Banco Central, el MEP cerró en $ 170,26 (+28 centavos). El contado con liquidación, operó un monto reducido en esta plaza y tuvo una leve suba de 30 centavos a $ 170,40. En el Senebi, donde las operaciones son directas entre el operador y el cliente y no aparecen en las pantallas, el precio contado del MEP fue de $ 171,50 y el del contado con liquidación, $ 176,50. No hubo variación respecto al día anterior. Estas transacciones se hacen con las Letras de Descuento del Tesoro que vencen a fin de mes.
El “blue”, perdió 50 centavos y cerró a $ 181,50 aunque se conseguía a $ 181 ante la falta de demanda. No hay que olvidar que el último día del mes los dólares se necesitaron para pagar impuestos a los bienes personales y ganancias además de los costos fijos para empresas y particulares.
En la plaza mayorista, el BCRA enfrentó otra vez un problema que promete ser cuasi cotidiano y tuvo que vender USD 130 millones para satisfacer la demanda de los importadores que apresuran sus compras al exterior por temor a la devaluación. El dólar mayorista subió 4 centavos a $ 97,75. A pesar de las ventas, las reservas subieron USD 25 millones por el alza de 0,30% del oro y quedaron en USD 46.180 millones.
El dato que no pasó inadvertido fue el fuerte volumen de negocios para fin de año. Según los operadores se debió a la fuerte venta de futuros del Banco Central que hace tiempo que está ausente de este mercado. Otros creen que a algunos exportadores les resulta atractivo el dólar de fin de año en $ 110 y por eso se vendieron. Pero si se mira fin de enero, el salto es mayor porque el precio de la divisa crece 4,50% a $ 116.
Los bonos de la deuda externa en dólares tuvieron una baja mínima por el mal clima del exterior, en particular en Wall Street, ante datos adversos para los consumidores. Por eso el riesgo país aumentó 10 unidades a 1.519 puntos básicos.
Por otra parte, ahorristas e inversores hicieron bajar a los bonos y depósitos ajustables porque la suba de precios se desaceleró. Que la inflación de agosto pueda estar por debajo de 3% coloca a esta opción por debajo de la renta de un plazo fijo. El volumen de depósitos en bancos en agosto indica que los plazos fijos aumentaron 5% (más de $ 200 mil millones) y los UVA bajaron 1,5% ($ 3 mil millones) a $ 197 mil millones.
Si en la licitación de Bonos y Letras del Tesoro que se abrirá en 9 días, la Secretaría de Finanzas quiere recaudar lo suficiente para cubrir los vencimientos por $ 340 mil millones, deberá ofrecer una variedad de bonos dollar linked, títulos en pesos atados al precio del dólar oficial, porque los inversores quieren cobertura ante la posibilidad de una devaluación cerca de fin de noviembre o principios de diciembre. El mercado lee que, al no emitir esos bonos, Guzmán duda que puedas mantener el ritmo de devaluación en estos niveles. Dentro de los precios de futuro está contenida la hipótesis de que, ante una derrota electoral, Guzmán no continúe como ministro y su sucesor asuma y devalúe.
Desde la mitad de agosto, el mercado señaló cuáles son sus títulos preferidos, después de que los Boncer y las Lecer (ajustan por el CER) cayeron en el ranking de preferencias de los inversores institucionales, que son las manos más grandes del mercado.
Por su parte, la Bolsa tuvo un día de calma con puntuales tomas de ganancias. Se operaron $ 2.092 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,16% gracias a que en los 20 minutos finales de la rueda logró un repunte de 0,50%.
Los papeles que más subieron fueron los de Mirgor (+10,01%) que, al ver que sus acciones tienen precios absurdos en dólares, los está recomprando siguiendo la tendencia de las grandes empresas que no pueden creer que sus acciones estén 400% por debajo de su valor en dólares de 2017. Lo escoltaron CableVisión (+8,25%) y BYMA (+5,56%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 2.690 millones y tuvieron una rueda de bajas. Las más importantes fueron las de Transportadora Gas del Sur (-4,1%), Telecom (-3,3%) y Edenor (-2,8%).
Septiembre será el mes de cobertura del dólar. En dos semanas se votará en las PASO y las experiencias de elecciones pasadas intimida a los inversores que no quieren asumir riesgos y buscan refugio en la moneda de Estados Unidos. Las actitudes del Gobierno alientan este paso porque con escasas reservas de libre disponibilidad, perdieron de incorporar USD 1.000 millones al recortar las exportaciones de carne. Y no es un dato menor: en el mes electoral el campo amenaza con medidas en la comercialización de granos y carnes y eso significará menos dólares en el futuro.