La regulación cambiaria mantiene limitada las opciones de dolarización. Pero todavía hay vías posibles, aunque cada una tiene su beneficio y su costo
La derrota oficialista en las PASO 2021 y la crisis en el gabinete nacional que le siguió no se trasladó a las distintas cotizaciones paralelas del dólar. La mirada atenta y diligente del Banco Central, y también sus ventas de reservas, mantienen planchados a los dólares financieros y con ellos al dólar libre. A pesar de la calma, sin embargo, las expectativas de una mayor emisión monetaria para financiar al fisco que se espera si el gobierno de Alberto Fernández apura el gasto para tratar de remontar algo de la ventaja que le sacaron los candidatos de la oposición fundamentan el apetito por el dólar entre empresas y familias.
En ese contexto, con trabas cambiarias en plena vigencia, cabe la pregunta de cuáles son las formas todavía disponibles para comprar dólares en el mercado formal. Y la respuesta es que son varias, cada una con sus límites, sus ventajas y sus desventajas.
– Solidario
La regulación para la compra de dólares en casas de cambio y bancos, el mercado oficial, está congelada y sin cambios desde septiembre de 2020. El máximo mensual que se puede comprar es de USD 200. Pero esa cifra puede ser menor si durante el mes previo se hicieron consumos en moneda extranjera, por ejemplo, con tarjeta de débito o crédito. Cada dólar gastado a través de medios de pago bancarizado se resta del cupo.
Pero el monto no es el único límite. Tampoco pueden comprar empleados de empresas que hayan recibido ayuda estatal para pagar salarios, beneficiarios de planes sociales, cotitulares de cuentas bancarias que ya hayan usado el cupo en el mes, personas que hayan refinanciado sus deudas de tarjeta de crédito, deudores hipotecarios con plan de refinanciación, quienes no tengan ingresos declarados, deudores de préstamos a tasa cero para monotributistas y empresas. Tampoco pueden comprar quienes, en los últimos 90 días, hayan liquidado bonos contra dólares o, dicho más sencillo, quienes hayan comprado dólar MEP o contado con liquidación.
Cotización: con un recargo del 30% de Impuesto PAIS y de otro 35% de retención a cuenta de Ganancias o Bienes Personales, el precio ronda $171,24 por unidad.
Pros y contras: entre los puntos positivos de esta vía para acceder al dólar está la retención a cuenta de impuestos, ya que se puede deducir de futuros pagos a la AFIP o pedir el reintegro, al siguiente año calendario, en caso de que el monto retenido supere lo que hay que pagar. Entre las contras, está el límite bajo de montos, que impide acceder a otros dólares financieros y que limita los consumos con tarjeta en moneda extranjera.
– MEP o Bolsa (el mejor para minoristas)
Quizás el más conveniente en cuanto a su practicidad para inversores minoristas el dólar MEP o dólar Bolsa es uno de los más accesibles, tanto en términos de precio como por las menores trabas burocráticas que sufre. El dólar MEP, que explica buena parte de las operaciones con bonos en la Bolsa porteña, consiste en comprar un título de deuda con pesos para, luego, revenderlo a cambio de dólares. No hay límites a la cantidad de dólares que se pueden comprar, con lo cuál es el indicado para montos por encima de los 200 dólares.
Se puede comprar en sociedades de Bolsa o, en los casos de los bancos que ofrecen cuentas de inversión, también desde cuentas bancarias.
Entre los límites que sufre hay un obstáculo sorteable y otro no tanto. Primero, se impone un tiempo obligatorio de tenencia de los bonos que se compran de 24 horas. Con lo cual, la operación toma por lo menos dos días. Segundo, no están habilitados a comprar dólares Bolsa quienes en los últimos 90 días hayan adquirido divisas en el mercado formal, como el dólar solidario.
Las empresas, también, cuentan con otras restricciones para acceder al Dólar Bolsa o CCL. No podrán hacerlo quienes hayan accedido al mercado cambiario con motivo de importaciones y exportaciones, en los últimos 90 días. Tampoco las que resultaran beneficiarias de “Créditos a tasa cero” y financiaciones en pesos previstas en la Comunicación “A” 6937. Tampoco las que sean beneficiarias como empleador del salario complementario establecido en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP), creado por el Decreto N° 332/2020, hasta el cierre del ejercicio posterior a la finalización del ejercicio en que se haya cobrado.
Un detalle es que no hay parking para vender dólares por esta vía. Con lo cual, es una excelente manera de cambiar dólares por pesos ante una necesidad ya que paga mucho más que los cerca de $100 por billete que paga un banco.
“Para mi sigue siendo la mejor alternativa de las minoristas, no hay límite de monto. Muchas casas de Bolsa tenemos el dólar MEP simplificado en el que el inversor no percibe la compra y venta de bonos. Es por mucho la mejor, hubo cambios recientes que generaron malestar pero lo importante no cambió”, dijo José Bano de Invertir Online.
Cotización: por esta vía, cada dólar se consigue en torno a $172,44 según precios del viernes. Por sobre esto habría que sumar las comisiones de compra y venta de los bonos.
Pros y contras: el primer beneficio es que no hay límites de montos. El segundo, que tiene un precio en algún nivel subsidiado por el Gobierno y mucho más barato que, por ejemplo, el dólar libre de $186. Esto es porque para mantener a raya la brecha cambiaria el Banco Central vende reservas de manera que el MEP no se dispare. La contra, menor, es que no todas las personas tienen cuenta una sociedad de Bolsa ni se sienten cómodas operando con bonos. Pero es una operatoria que las sociedades de Bolsa tienen muy aceitada y con un simple llamado explican toda la operatoria.
– Contado con liquidación (muy limitado)
Se trata de una operación muy similar a la del dólar MEP: compra de un bono con pesos y su reventa, tiempo de espera por medio, a cambio de dólares. La diferencia es que en lugar de vender el bono en el país se lo hace en el mercado externo y los dólares se acreditan afuera.
Tiene las mismas trabas que el dólar MEP más dos extras. Desde julio, no se pueden comprar más de USD 30.000 a USD 35.000 por semana dado un límite a la cantidad de bonos nominales que se permite operar. Desde agosto, además, sólo pueden liquidar bonos contra dólares fuera del país quienes tienen cuenta bancaria en el exterior. Las cuentas de inversión ya no se pueden utilizar.
El resultado es que la operatoria tradicional quedó muy limitada.
Cotización: a precios del viernes, el contado con liquidación tradicional estaba en unos $172,58 por dólar. A esto hay que sumar comisiones.
Pros y contras: desde el punto de vista de las virtudes del contado con liquidación tradicional está el hecho de que permite mover dólares desde el país al exterior y viceversa. Claro que sólo para aquellos que tienen cuenta bancaria fuera del país. También tiene un precio subsidiado por el Banco Central, que interviene para mantenerlo bajo. Claro que hay límites en la cantidad que se puede comprar, que no son problema para un minorista, pero sí para fondos grandes.
– Dólar cripto
Una alternativa nacida alrededor del desarrollo de las criptomonedas es la compra y venta de dólares a través de plataformas que permiten operar tanto en pesos argentinos como en dólares. En la actualidad, algunas de las más usadas son Buenbit y Let’s Bit.
La operatoria es similar a la del dólar MEP y contado con liquidación. Los usuarios de esas plataformas fondean sus cuentas con pesos y los utilizan para comprar criptomonedas estables como DAI o USDT, que siguen al precio del dólar y tienden al 1 a 1. Una vez compradas esos tokens, lo que sigue es revenderlos en la misma plataforma a cambio de dólares. Y, con los dólares en la cuenta, transferir a la cuenta bancaria para poder retirarlos.
Cotización: a precios del viernes, se conseguían dólares a entre $179,86 y $180,58. Por encima del MEP y por debajo del blue.
Pros y contras: por el lado de las ventajas está la de la velocidad y simplicidad. Entre las desventajas está que es un mundo nuevo para ahorristas: no es un banco, no es una sociedad de Bolsa, no hay regulación ni más recurso que defensa del consumidor en caso de problemas. También se puede mencionar como ventaja que no hay plazo de tenencia obligatoria, parking, por lo que la operación se puede hacer en el día. Aunque esto es un gris legal (en el Gobierno entienden que debería haberlo, pero no son entidades que regulen). Por el lado de las contras, hay límites a las transferencias de dólares a cuentas bancarias. Con lo cual conviene concentrar todo en una sola transferencia por mes.
– Dólar Cedear (para invertir en mercados del exterior)
Los Certificados de Depósito Argentino (Cedear) son papeles con cotización en pesos que se operan en la Bolsa local y están respaldados por una acción que cotiza en el exterior. Permiten, por ejemplo, invertir en Apple, Tesla o Mercado Libre de esta forma indirecta. Cada Cedear tiene un ratio de conversión. Por ejemplo, el Cedear de Apple tiene un ratio de 10 a 1, lo que quiere decir que hay 10 Cedear por cada acción de Apple de respaldo.
Para pasarse a dólares, a través de una sociedad de Bolsa, se puede pasar de un Cedear a la acción de Apple propiamente dicha que cotiza en Wall Street en ese ratio: una acción cada 10 Cedear. Así, se cambian los papeles en pesos por la acción que cotiza en dólares en el exterior.
Con el contado con liquidación tradicional bloqueado para quienes no tienen cuenta bancaria en el exterior, los inversores están usando esta vía para fondear cuentas de inversión no bancarias fuera del país. “Son certificados que representan a acciones del exterior. Tienen un factor de conversión en la cual comprando una equis cantidad de Cedear equivale a una acción en el exterior. Lo que se hace es comprar la cantidad de Cedear que corresponde a la relación de precio/acción y se le pide al broker la conversión por la acción afuera del país”, explicó Giselle Colasurdo, especialista en mercado de capitales y creadora del canal de Youtube Aprendé a Invertir.
“Por ejemplo, si el ratio del Cedear de una empresa es de 5 a 1. Entonces hay que juntar al menos 5 Cedear para tener derecho a una acción. El Cedear de Coca-Cola está cotizando a $1.999 cada uno. Esto por cinco da $9.995. Esto dividido por la acción afuera, que está en USD 54,87, te da un dólar implícito de $182,15″, agregó.
Cotización: depende de cada Cedear. En Apple, a precios del viernes, el tipo de cambio implícito estaba en $181,91. Claro que encima de ello hay que contar las comisiones de compra y venta.
Pros y contras: la principal virtud de esta vía es que permite a minoristas mover dinero desde y hacia el país para invertir en otros mercados. Eso sin necesidad de cuenta bancaria radicada en el exterior ni violar las normas vigentess. Entre las contras está que no es la más sencilla ni la más barata de las opciones.
– Senebi (sólo para mayoristas)
Trabado el contado con liquidación tradicional, la regulación oficial dejó una vía de escape. El segmento de negociación bilateral (Senebi) en el que las operaciones se hacen entre dos partes, over the counter en la jerga. Ahí se pueden manejar volúmenes grandes, de hecho las sociedades de Bolsa ponen montos mínimos muy altos para operar. Con lo cual no es una opción para minoristas. Y además hay que ser inversor calificado.
“Es sólo para mayoristas calificados. Y el problema que tiene es el tipo de cambio, porque son dos puntas que se ponen de acuerdo y de acuerdo al precio te podría quedar un tipo de cambio bastante distinto al convencional. Eso puede ser bueno, que obtengas una ventaja, pero muchas veces termina siendo más caro”, dijo Bano. “No me parece relevante para el inversor en general”, conluyó.
Cotización: al cierre del viernes se pagaba a $180,50, aunque el precio es muy variable de operación a operación.
Pros y contras: la principal virtud es que se trata de un tipo de cambio libre, lo que por la negativa lo hace algo más caro. El principal problema es que, definitivamente, no es para minoristas.
– Obligaciones negociables (para quienes no pueden comprar MEP)
Esta última opción no se trata de una operación cambiaria, sino de una forma de dolarizarse. O sea, no hay propiamente un tipo de cambio. Sino una estrategia de inversión que termina con dólares en el bolsillo. Consiste en comprar bonos de deuda de empresas, conocidos como obligaciones negociables, emitidos en dólares. Cuanto más corto sea el plazo que hay que esperar antes del vencimiento, más corta es la operación. Pero en todos hay un plazo de espera.
“Comprás en pesos y, el que por ahí no puede vender contra dólares porque tomó un préstamo o compró dólar solidario, puede tener el bono hasta el vencimiento y cobrarlo en dólares sin incumplir la normativa”, dijo Mauro Cognetta de Big River.
“Hace poco fue un bono de Vista Oil, que acaba de vencer. Pero en especial es buscar una obligación negociable que venza dentro de poco, como la de Genneia, que vence a principios del año que viene. El problema es que hay que esperarla”, agregó.
Pros y contras: entre las contras está que, claro, no es una operación cambiaria así. Se parece más a una inversión de corto plazo y, como tal, está sujeta a un cierto riesgo en el tiempo. Por ejemplo que la empresa no pague o que nuevas regulaciones cambiarias dificulten el cobro. Entre las ventajas es que, al estar invirtiendo, el costo de dolarizarse es bajo y las comisiones son menos ya que hay menos transacciones. Es, con todo, una vía de dolarizarse para el que está impedido de comprar MEP.