La brecha de precios entre cotizaciones es aprovechada por inversores que obtienen divisas en la Bolsa, una plaza intervenida por la compra de bonos a manos del BCRA
El dólar libre mantiene la tónica alcista, aunque el movimiento de las últimas ruedas deja en evidencia que no se trata de una disparada de precios. Este martes, la divisa llegó a subir 17 pesos o un 2,3% por la mañana, pero con el correr de las horas fue perdiendo fuerza, para quedar en los 745 pesos.
Desde el salto cambiario de 21,8% que llevó al tipo de cambio oficial a los 350 pesos, aplicado el pasado 14 de agosto, inmediatamente después de las PASO y antes de la revisión de metas acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el dólar libre tomó un vertiginoso ascenso hasta un récord nominal de $795 el miércoles 16.
Esa espiralización se cortó y ahora el dólar libre está 50 pesos por debajo de aquella marca. Detrás de este comportamiento está el factor del “puré MEP”, una maniobra que consiste en comprar dólar Bolsa o MEP a $674 y revenderlo en el informal a $735 -que es el precio de compra que hoy toman las cuevas a los clientes que buscan pesos-, y que impide que el billete informal suba aún más.
Detrás de este arbitraje está el Banco Central, que de manera indirecta mantiene bajo control las cotizaciones alternativas.
En los últimos días se afianzó la llamada “brecha de la brecha”, pues hay dólares alternativos en la Bolsa que vienen siendo intervenidos por la entidad monetaria, que compra de bonos contra entrega de divisas y, al mismo tiempo, sostiene las cotizaciones de los títulos públicos y “pisa” el valor del dólar MEP, implícito en los precios de estos papeles.
El BCRA lleva vendidos en agosto más de USD 800 millones en el segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo) de ByMA, puntualmente a través del Bonar 2030 (AL30D) y el Global 2030 (GD30D) en posturas a 48 horas. Este segmento PPT llegó a operar más de USD 100 millones diarios en la semana previa a las PASO, un monto que se redujo a unos USD 40 millones diarios en los días siguientes a los comicios primarios. La mayor parte del volumen operado correspondió a intervenciones del BCRA.
En este aspecto resalta el sacrificio de reservas netas que implica, habida cuenta que la entidad monetaria obtuvo en lo que de agosto compras netas en el mercado por unos 1.087 millones de dólares.
Mientras que el dólar “contado con liqui” roza este martes los $800 a través de acciones argentinas y Cedear -sin intervención oficial-, el dólar MEP intervenido ronda los 674 pesos, un precio atractivo si se toma en cuenta que el dólar “solidario” en bancos -el más barato al que puede acceder el público- quedó a 642 pesos, con cupo restringido de USD 200 mensual.
De esta forma, el BCRA garantiza liquidez para que algunos inversores aprovechen la brecha de unos 60 pesos entre el MEP y el libre y revendan divisas en el mercado paralelo.
Para el economista Gustavo Ber, “los desequilibrios cambiarios y monetarios continúan en el centro de la escena al combinar escasez de divisas y exceso de pesos, una dinámica que retroalimenta la expectativa de aceleración de la inflación y una mayor dolarización a medida que siga transcurriendo el calendario electoral camino a las cruciales elecciones presidenciales”.
“De ahí que tras la devaluación la ‘brecha’ no sólo estuvo lejos de aflojar sino que por el contrario continúa presionando, tal como refleja un contado con liquidación ya cercano al 130% contra el dólar oficial fijo hasta octubre, con crecientes apuestas a una nueva posterior devaluación, y guiada por los más grandes participantes que operan en dicho segmento, lo cual ha venido ampliando el spread respecto al MEP subsidiado hasta un elevado 18%, dentro de múltiples tipos de cambio que no hacen más que potenciar las distorsiones”, describió el titular del Estudio Ber.
“El Staff Report del FMI confirmó el viernes que el Banco Central vendió alrededor de USD 3.600 millones -valor nominal- de títulos AL30. Dado el balance de la entidad a fines del 2022, el Banco Central mantenía alrededor de USD 4.510 millones -a valor nominal- de AL30, por lo que creemos que ahora este stock podría rondar los 900 a 1.100 millones de dólares siguiendo ese número. En definitiva, el poder de fuego para vender bonos contra pesos debería verse bastante limitado ahora”, evaluaron desde Portfolio Personal Inversiones.