La decisión del Gobierno de reprimir las tasas reales en pesos y la del valor del dólar, buscando contener la inflación, generó en los últimos meses una brillante oportunidad para el “carry trade” que apunta a continuar por al menos unos meses. Gran negocio para el inversor, pésimo para un país sin dólares
Cuando hacemos análisis estadísticos el mínimo a considerar -si queremos hacer algo medianamente serio- son 20 datos.
El 16 de septiembre de 2022, Sergio Massa, quien había asumido dos meses antes como Ministro de Economía, decidió incrementar la tasa que pagaban los plazos fijos a 30 días de 69.5% a 75%, impulsando otros cinco aumentos a medida que se aceleraba la inflación y antes de que tuviera que dejar el gobierno.
De entonces las nuevas autoridades al frente de Luis Caputo, después de reducir la tasa de 133% anual a 110% a poco de asumir en diciembre pasado, el 11 de marzo decidieron desregular la tasa mínimas de los plazos fijos.
En la práctica esto se transformó en 3 bajas mensuales, que apuntan a ser más a medida que la inflación se desacelere (con un mercado tan concentrado y la consiguiente baja dispersión en las ofertas, tomamos la tasa media que paga el sistema bancario como referencia).
Cómo ganar en dólares perdiendo en pesos
Todos “sabemos” que poner el dinero en un plazo fijo suele ser ruinoso la mayoría de las veces… y en general no nos equivocamos.
Quien a principio de septiembre de 2022 hubiese depositado $ 100 a 30 días, renovando su colocación todos los meses, al primer día de este mes (abril) tendría unos $ 448. Pero esto, en un escenario de alta inflación como el argentino, no nos dice nada.
En moneda constante -deflactado por el IPC- nuestros $ 100 iniciales se habrían transformado en menos de $ 64, claramente una inversión ruinosa en la que perdimos más de un tercio del poder adquisitivo de nuestro dinero.
Sin embargo, la gente y las empresas continúan depositando dinero en los bancos mes a mes.
Existen muchas explicaciones para esto, y una de esas tiene que ver con la posibilidad del “Carry Trade”.
Mientras los argentinos perdíamos dinero con nuestra inversión en pesos, el resultado medido en moneda norteamericana (dólar libre; hablar en MEP o CCL no cambia la cosa y complica a la gente común) fue una ganancia de casi 9 dólares, o un 6.5% anual, muy por encima de lo que se puede obtener en los EE.UU.
Japón
Para explicar que es y cómo funciona el “Carry Trade”, lo mejor es un ejemplo, y ninguno es tan bueno como el del JPY/USD entre Japón y los EE.UU.
Lo que hacen los inversores es básicamente pedir prestados yenes, por los que pagan tasas negativas o sumamente bajas, colocando el dinero en instrumentos de inversión en dólares (o alguna otra moneda), que pagan una tasa mucho mas elevada. Cuando vence el préstamo venden los títulos y recompran los yenes, quedándose con la diferencia. Mientras el yen no se revalúe (y con tasas negativas es difícil) se gana plata.
Este “play”, es tan grande que su volumen ronda los u$d 20 billones (o “trillions” para los yanquis) y se ha convertido en el mayor del mundo.
El problema es que después de ocho años de tasas negativas, el martes pasado el Banco de Japón subió su tasa de interés por primera vez a 0.1% anual (la inflación ronda el 2%), lo que si bien no afectó al yen, podría hacerlo en cualquier momento.
A fines del mes pasado (el 21) el Banco Central Suizo, anunció sorpresivamente un recorte de tasas (de 1.75% a 1.5% anual), en lo que sería para algunos el puntapié inicial de una carrera entre los principales bancos centrales del globo, de aquí a fin de año.
Esto ha hecho que en las últimas semanas los inversores internacionales comenzaran a poner su mirada en el Franco Suizo para iniciar sus operaciones de Carry Trde (se espera que el yen comience a desvalorizarse frente a la moneda Helvetica).
Argentina
El problema para el sistema bancario y los inversores argentinos, es que los que tienen la posibilidad de jugar al “carry trade” local no son muchos (de dólares pasarse a pesos y volver a dólares o invertir en pesos para pasarse después a dólares), así que su contribución a la “pelota de plazos fijos” es marginal (existen otras alternativas que brindan una tasa mayor, pero involucran mas riesgos) y no ha evitado, a pesar de un incremento mínimo en los últimos meses, el derrumbe en términos reales de la actividad.
Esto que podría parecer una apreciación puramente especulativa o financiera, tiene un correlato directo con el mundo real: si los bancos no aumentan su posición en plazos fijos, no tienen dinero para prestarle al sector privado ni al oficial. Y si no hay prestamos, no hay un crecimiento global y el poco dinero prestable termina siendo direccionado hacía unos pocos “favoritos”.
En tanto el manejo de las tasas sigan siendo un instrumento de política monetaria/antiinflacionaria y no el reflejo de la libre oferta y demanda de los distintos actores económicos, deberíamos espera que sigan siendo negativas y que la gente continue desdeñando a los plazos fijos.
Y en tanto la represión del dólar también lo sea, deberíamos espera que -aun cuando la reducción de la inflación/tasas reduzca sus márgenes- quienes tienen la chance realizar “Carry trades” sean los grandes ganadores en este juego.
Fuente: https://www.ambito.com/negocios/como-ganar-dolares-perdiendo-pesos-n5986053