En línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, el Directorio del BCRA elevó también los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos precancelables UVA+1.
El Banco Central (BCRA) subió este jueves la tasa de interés que pagan los plazos fijos a 30 días para las personas humanas de 39% a 41,5%. Supone un impacto en el resto de las tasas, entre ellas la que refiere al índice de precancelación de los plazo fijos UVA+1. En qué valor quedaron.
El Banco Central informó la segunda suba de tasas de interés en lo que va del año. Se trata de un incremento del 3,5%, un nivel cercano a la tasa de inflación que del 3,9% que relevó el Indec para enero.
Este alza repercute también en el nivel de las tasas de precancelación los plazos fijos UVA+1 (Unidades de Valor Adquisitivo) que pasó de 34% a 36,5%.
Con ello, el BCRA sustituyó por 0,8588 el coeficiente que determina la tasa de precancelación de los depósitos que cuentan con la opción de cancelación anticipada en UVA.
«Estamos esperando la inflación de enero para analizar cambios en la tasa de interés», había anticipado el presidente del BCRA, Miguel Pesce, en una entrevista a principios de mes, cuando recién comenzaba a implementarse una suba de tasas que había llevado el retorno de los plazos fijos de 37% a 39% anual.
De esta forma, el Banco Central acumula una suba de tasas de 450 puntos básicos en lo que va de 2022, una medida que forma parte de una adecuación de la política monetaria en línea con sus Objetivos y Planes 2022, con la que busca establecer un sendero de tasa de interés que otorgue «retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria».
«El Directorio del BCRA dispuso elevar en 250 puntos básicos la tasa de referencia de la política monetaria y crear la Nota de Liquidez (Notaliq) a 180 días a fin de ofrecer un instrumento de mediano plazo para absorber la liquidez», informó la autoridad monetaria en un comunicado.
Desde ahora, la tasa de la Leliq a 28 días -los títulos de deuda a los que pueden acceder los bancos para respaldar los plazos fijos de sus depositantes- tendrá un rendimiento de 42,5% nominal anual (TNA), equivalente a una TEA de 51,9%, mientras que la Leliq a 180 días pasará a tener un rendimiento de 47% nominal anual (TNA), equivalente a una TEA de 52,6%.
El nuevo instrumento, la Notaliq, tendrá una tasa variable equivalente al rendimiento efectivo anual de la Leliq a 28 días y su objetivo, explicaron desde el BCRA, es que los bancos puedan optar entre un instrumento a tasa fija, la Leliq a 180 días, o a éste a tasa variable.
La tasa que actualmente pagan las Notaliq es igual a la de la Leliq a 180 días (47% TNA) pero, por ejemplo, si dentro de un mes se alterara esa tasa, se aplicará en forma automáticamente para los 150 días restantes de la Notaliq.
«Si una entidad cree que en el futuro va a haber suba de tasas, le conviene la Notaliq. Si por el contrario, cree que habrá una reducción, le conviene la tasa fija a 180 días», explicaron desde el BCRA.
Resto de las tasas
El resto de las tasas reguladas por el BCRA no tendrán alteraciones, de tal manera que la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito se mantiene en 9%.
También se mantienen las tasas de las líneas de inversión productiva con una tasa de 30% y para capital de trabajo con una tasa de 41%.
La suba de tasas ocurre al mismo tiempo que la brecha entre el tipo de cambio de dólar oficial y alternativos -MEP y CCL- tocan mínimos en el año.
Este jueves, el dólar «contado con liqui» (CCL) cayó por cuarto día consecutivo hasta los $209,92, por lo que la brecha con el mayorista ($106,67) descendió al 96,8%, mientras que el dólar MEP retrocedió a $203,03 (+90,3% que el mayorista).
De hecho, desde el anuncio del principio de acuerdo con el FMI el 27 de enero último, la cotización del CCL acumula una baja del 10% (-$23,25) y el MEP del 8,5% (-$19,02).