Le entidad que conduce Federico Sturzenegger confirmó el establecimiento formal de un régimen de metas de inflación para el 26 de este mes. Buscan separar la decisión de tasa de la colocación de las Lebac y hacer menos comunicaciones de tasa al año
En 10 días el Banco Central (BCRA) presentará finalmente y de manera formal su régimen de metas de inflación con el que aspira a reducir la tasa de avance del nivel general de precios al 5% para el último año de mandato del presidente Mauricio Macri. El establecimiento formal de las metas estará a cargo del presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, después de que la primera meta fijada por el titular del ministerio de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, fuera sobrepasada con creces durante este año.
La autoridad monetaria precisó ayer que el lunes 26 de septiembre fijará la meta de inflación para el año que viene. Desde principios de año, el ministerio de Hacienda y Finanzas fijó metas de inflación para los próximos años y el BCRA las hizo propias, aunque con algunas salvedades. La meta de máximo 25% y mínimo 20% de inflación anual para este año fue considerada como «provisional» por Sturzenegger, ya que pocos meses después de ser fijada las expectativas se dispararon por encima del 30% y, en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA llegaron al 40%.
Un régimen de metas de inflación depende en gran medida de su credibilidad para alinear expectativas, con lo cual ese rol provisional fue una forma elegante de eludir un objetivo poco realista, que terminó transformándose en el objetivo de transición de alcanzar un 1,5% mensual en el último trimestre del año.
Para el año que viene, según dijo el vicepresidente del BCRA, Lucas Llach, en un discurso dado la semana pasada, la meta del 17% al 12% para 2017 sí quedaría fijada. «Respecto al año que viene, las expectativas de inflación se ubican en 19, 8%, y en 17,9% en el caso de la inflación núcleo. Ya que el objetivo anunciado por el Banco Central es de entre 12% y 17% para el año 2017, todavía tenemos aquí lo que podríamos llamar una «brecha de credibilidad» de casi 3 puntos porcentuales respecto al tope del 17%. El Banco Central ya está conduciendo su política monetaria como para eliminar esa brecha de credibilidad», dijo Llach.
Entre los puntos que Llach y Sturzenegger definirán en la conferencia de prensa del 26 están los cambios a la forma de fijación de la tasa de interés de referencia, el instrumento esencial del régimen.
Hoy la política monetaria está basada en rendimiento de la letra Lebac a 35 días, lo que obliga al BCRA a decidir semanalmente el sentido de su tasa de interés.
Sturzenegger ya había adelantado que buscaría, en forma gradual, separar la decisión de tasa de la colocación de letras con las que regula la masa monetaria, porque el manejo de los agregados monetarios en el algún momento puede tener que perseguir necesidades distintas a las de alinear las expectativas de inflación. «?Una cosa es elegir la tasa y otra cosa es después el manejo de pasivos que tiene que hacer el BCRA de su stock de Lebac?, había dicho el banquero central. Entre las candidatas está la tasa de pases.
También se buscará reducir la cantidad de decisiones de tasa que hay en un año, de las 52 actuales a 12, 10 u 8 al año como hacen otros bancos centrales. La posibilidad de que las letras Lebac no se coloquen semanalmente también fue contemplada, dado que hoy el BCRA opera permanentemente en el mercado secundario dando y quitando liquidez al mercado.
Por último, aunque en la Carta Orgánica no esté contemplado, la conformación de una suerte de comité de política monetaria que se reúne periódicamente para fijar la tasa, como existe en otros bancos centrales, también sería emulado.