Ecolatina sumó los distintos plus salariales para privados, estatales, jubilados y beneficiarios de planes sociales. Prevén que gran parte se volcará a consumir
En el final de un año más que complicado, con el consumo pinchado y en el que los brotes verdes de la economía se demoraron al extremo, y a días del arranque del 2017 electoral, los hogares argentinos contarán con ingresos extraordinarios de $ 25.000 millones.
Eso sumando los bonos de fin de año a estatales, jubilados, beneficiarios de planes sociales, los plus salariales que negociaron los sectores privados y la exención parcial del aguinaldo del impuesto a las Ganancias.
La inyección de esos millones le permite al Gobierno, además de la esperanza de una reactivación del consumo, garantizarse la paz social en un mes «caliente», sobre todo después de la crisis de 2001, se estima que gran parte de esos ingresos extra que tendrán las familias en estas épocas festivas se vuelquen al consumo, que de acuerdo con los reportes de los economistas y los datos oficiales de Indec no logró despegar en este 2016, caracterizado por la caída del poder adquisitivo de los salarios.
Los cálculos de los ingresos extra que tendrán las familias por estos días fueron realizados por Lorenzo Sigaut Gravina, economista en jefe de Ecolatina, durante la celebración del 40 aniversario de la consultora.
«Las familias contarán con ingresos por única vez por $ 25.027 millones este mes», sostuvo el economista.
Consultado por El Cronista, Sigaut Gravina calculó el plus de fin de año o bono navideño para empleados públicos por un total de $ 4769 millones. Para los estatales nacionales, el bono fue establecido entre $ 2000 y $ 3500 según el sueldo del trabajador, mientras para los dependientes de las provincias y municipios, las cifras son más dispares.
En tanto, si bien hay sectores privados en los que empresarios y gremios siguen negociando el monto del pago extraordinario (como el sector de alimentación y los bancarios), desde Ecolatina calcularon que implican $ 9630 millones a volcarse al mercado interno.
Los cálculos de Sigaut Gravina también incluyen $ 5728 millones de ingresos extraordinarios para los jubilados del haber mínimo y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Ambos grupos comenzaron a cobrar esta semana, para los pasivos de ingreso mínimo, el plus es de $ 1000, mientras para AUH, el monto es $ 100 por hogar más $ 200 por beneficiario.
En tanto, calculó en $ 1200 millones el ingreso extra que recibirán quienes conforman los planes cooperativistas Argentina Trabaja y Ellas Hacen, que también comenzaron a percibir el beneficio por estos días.
Por otra parte, el economista jefe de Ecolatina indicó que suman $ 3700 millones el ingreso extraordinario total por la exención parcial del impuesto a las Ganancias en los aguinaldos. En ese sentido, los trabajadores que reciben hasta $ 22.825 netos de aguinaldo pagarán menos Ganancias, dado que quienes reciben hasta $ 15.000 por ese concepto no pagarán Ganancias y los que superen ese monto pero no se pasen de $ 22.825 se verán beneficiados dado que tributarán el gravamen por la diferencia correspondiente entre esas cifras, según surge del decreto que se publicó el martes en el Boletín Oficial, un mes después de que el Gobierno había anunciado el beneficio y pocas horas antes de que venza el plazo legal para que las empresas paguen la cuota de diciembre del Sueldo Anual Complementario (SAC).
Si bien algunos analistas dudas que los extra se vuelquen de lleno al consumo de las fiestas de fin de año (y más cuando en algunos casos ese bono aún no se cerró o su pago se pactó en cuotas), la esperanza pasa por apuntalar de alguna manera los números de los comercios.
Eso cuando, según el último relevamiento de la consultora CCR, el consumo de los bienes de la canasta básica profundizaron en octubre pasado su caída, al desplomarse 7,5% interanual, sobre todo en supermercados e hipermercados, y acumularon una merma de 4,3% en los primeros diez meses de 2016, en comparación con igual lapso del año anterior.
Desde CCR, explicitaron que para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, en tanto, esperaban un consumidor más racional, que evitará las primeras marcas e incluso dejará de comprar regalos o productos de la canasta navideña.
En ese marco, también, el Gobierno acordó con las cadenas de supermercados una canasta de productos como turrón, pan dulce, sidra, garrapiñada y budín a valores reducidos, así como pactó con la industria juguetera una decena de productos con precios sugeridos que van de $ 40 a $ 220.