Los secretarios de Finanzas, Pablo López, de Legal y Técnica, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, viajaron a Nueva York para participar del encuentro convocado por el mediador Daniel Pollack
Los secretarios de Finanzas, Pablo López, de Legal y Técnica, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, viajaron anoche a Nueva York para reunirse con los representantes de los holdouts e intentar solucionar el litigio que mantienen en los tribunales de esa ciudad norteamericana.
La delegación oficial llegará el jueves a los Estados Unidos, tras la postergación que sufrió el encuentro pactado para este miércoles, debido a que los funcionarios locales no pudieron viajar el martes por la noche, tal como revelaron distintas fuentes del gobierno nacional.
El mediador designado por el juez Thomas Griesa, el abogado Daniel Pollack, fue quien hizo saber a través de un comunicado que la reunión "no se podía cumplir porque los argentinos dijeron que no llegarían".
Así, el encuentro quedó reprogramado para las 10 de la mañana en Nueva York (11 hora de Buenos Aires), de este jueves en las oficinas de Pollack.
El cónclave tendrá lugar horas después de que la presidente Cristina Kirchner volviera a defender la posición que el Gobierno ha mantenido en la disputa. "Quiero decirles a todos los argentinos que Argentina no va a caer en default por una razón muy sencilla, esencial: porque en default entran los que no pagan, y Argentina paga", afirmó la mandataria.
Lo cierto es que el Gobierno está en una carrera contrarreloj ya que el próximo miércoles, 30 de julio, vence el plazo de gracia para pagar a los bonistas que ingresaron a las reestructuraciones de deuda y, de no hacerlo, los expertos prevén una cesación de pagos.
Argentina giró parte del pago al Banco de Nueva York (BoNY), pero los fondos quedaron bloqueados por el juez federal Griesa, quien en su fallo obliga al gobierno argentino a pagarles de manera simultánea a los fondos especulativos que litigaron en su corte y a los bonistas del canje.
"No sé cuál será el término, porque las calificadoras y los técnicos siempre encuentran un término para disfrazar lo que pasa. Aquí Argentina pagó y alguien lo bloqueó y no deja que el pago llegue a los bonistas que entraron al canje de buena fe", agregó Kirchner.
La Presidente mencionó también un planteo que había sugerido el Ministerio de Economía el martes, y que con seguridad tendrá lugar en las consideraciones que hagan los enviados del Gobierno ante Pollak. Se trata de la posibilidad de requerir a los fondos que tomen un seguro financiero y cubran los riesgos y los costos de una eventual aplicación de la claúsula RUFO. "Si no aplica, como ellos dicen, que nos den un seguro y nosotros quedamos cubiertos", apuntó.
Reunión postergada
El martes, tras la determinación de Griesa, el ministro de Economía Axel Kicillof y sus colaboradores concurrieron a la Casa Rosada y discutieron la estrategia con la Presidente de la Nación, hasta una hora en que presumiblemente hizo imposible abordar algún vuelo hacia Nueva York.
Ese día, Griesa había emplazado a la Argentina y a los holdouts a negociar "de modo continuo y hasta que haya un acuerdo", para hacer cumplir su orden que obliga al país a pagar u$s1.330 millones más intereses, en efectivo.
Durante la audiencia, el juez instó a las partes a "dar pasos razonables" y consideró que un nuevo incumplimiento del país sería "lamentable". En la misma, el magistrado rechazó los pedidos de reposición de un amparo (stay) solicitado por la Argentina para poder pagar los servicios regulares de deuda.
Asimismo, el magistrado eludió precisar qué deben realizar los agentes de pago que administran títulos cuya legislación no es la de Estados Unidos. Estas entidades fueron las que habían solicitado la reunión el martes. Griesa tampoco se pronunció sobre el pedido de los holdouts para que se avance en el cumplimiento de su sentencia.
El gobierno argentino remarcó en un comunicado que el juez no había tomado ninguna resolución y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, repitió el argumento. El magistrado sólo conminó a las partes a seguir negociando y los puso en manos de Pollack, ya que manifestó su deseo de que la Argentina no caiga en default, debido a los perjuicios que esta situación podría generar.