Después de un año en el que la tasa en pesos fue la inversión obligada, la caída de los rendimientos reales de las inversiones en pesos y visiones no tan optimistas respecto a la inflación para el año que viene reavivaron el apetito por activos que ajustan por inflación. Tan es así, que ahora hasta se arman fondos comunes orientados a títulos que ajustan por CER y préstamos indexados por UVA.
Si bien el martes el Banco Central decidió mantener la tasa de Lebac en niveles de 24,75%, los rendimientos de las letras ya no son lo que eran y los inversores, especialmente los grandes jugadores, buscan otra inversión que compense. Las expectativas de inflación corregidas a la suba luego de que la autoridad monetaria no lograra reducir las previsiones de avance de precios para el año próximo también ayudaron.
En estos días salió al mercado un nuevo fondo común de inversión abierto que invertirá en títulos públicos, plazos fijos e hipotecas ajustables por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) para superar la tasa de inflación. Administrado por MegaInver, el fondo Retorno Absoluto, apunta a financiar las hipotecas indexadas por UVA.
«El racional que estamos viendo para lanzar este fondo, que es abierto y que no tiene nada que ver con el blanqueo, es la baja de la tasa de inflación», explicó José María Echague, gerente de inversiones de MegaInver. «Básicamente no veíamos un producto que esté orientado a satisfacer esta demanda de parte de los inversores institucionales».
La novedad de este instrumento es que pone el foco en las hipotecas ajustables por UVA, que ya son ofrecidas por una docena de bancos públicos y privados. Es una línea crediticia que viene creciendo desde su aparición en abril de este año: hasta fines de noviembre se colocaron $1400 millones en este tipo de hipotecas. La demanda de este tipo de créditos se consolida a medida que ceden las expectativas de inflación. Sólo en noviembre se otorgaron $460 millones.
En los bancos dicen que las consultas crecieron a partir de agosto último y que hay muchos créditos en proceso de evaluación financiera. Al mismo tiempo algunas entidades estudian extender esta unidad de ahorro para otras líneas de préstamo. Concretamente, un banco público presentaría en las próximas semanas un crédito prendario basado en UVA para la compra de automóviles.
«A diferencias de otros momentos de la historia donde se quiso impulsar el crédito hipotecario, esta vez lo están ofreciendo bancos de primera línea, que tienen estándares crediticios más altos. Además vemos una oferta competitiva, hay muchas opciones para comprar hipotecas», señaló el ejecutivo.
«Las hipotecas tienen una baja volatilidad en el mercado, que por ejemplo los títulos públicos», resaltó Echagüe.
De la misma manera, crecen los depósitos ajustables por UVA/CER, que hasta la semana pasada sumaban $ 390 millones. Estos plazos fijos que se indexan por la inflación ya se ofrecen en nueve bancos. No sólo suscriben a ellos inversores minoristas que buscan resguardarse de la inflación: del total del stock unos $100 son de la Anses, que deposita en los bancos para que éstos a su vez tengan mejor fondeo para dar préstamos indexados.
El objetivo trazado por MegaInver es ofrecer una rentabilidad de CER + 2,5%. «La curva de CER está en niveles muy atractivos» sostuvo Echagüe, que además resaltó que «aunque no mirara las hipotecas, es el primer fondo del mercado que tiene su foco puesto en el puesto en el CER».