Las amenazas de allanamientos paralizaron al mercado y las cuevas del microcentro siguen cerradas, por lo que se generó un cuello de botella.
«Los responsables de manejar el dólar ilegal sepan que en cualquier momento se comen un allanamiento», amenazó ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Para evitar riesgos, las grandes manos de la City prefirieron no abrir sus oficinas. Intentaron tercerizar a otras cuevas de la periferia, pero pocos lo hicieron. Por lo tanto, se acumularon órdenes de compra y ya hay una lista de espera para comprar billetes.
El incentivo proviene del alza del dólar Bolsa, que trepó 23 centavos a $ 12,48, el mismo precio al que finalizó el contado con liqui, luego de avanzar 12 centavos. Estos dos dólares de referencia provocaron un alza de 30 centavos del blue, que cerró a $ 13,65, con una brecha que supera ahora 50%, mientras para hoy se espera un fuerte pico de demanda.
Está tan horizontal el mercado que los cambistas con mesas chicas fijan precio: hay más comunicación entre ellos. Por temor a los operativos del gobierno, las cuevas de microcentro están tercerizando el volumen a Once y Belgrano, donde está la nueva City informal: están por todos lados, desde departamentos sobre Pueyrredón hasta galería de comercios.
Le dan la opción a la clientela cuando no se puede operar por allanamientos. «Hay una tercerización de tercerizados. La suba está clara: cuello de botella en microcentro y más presencia de ahorristas. Además, estamos en plena segunda rotación de mercadería de invierno que se colocará en julio en La Salada y las saladitas, ya que el contrabando está muy fuerte en junio porque creen que el billete pronto se irá para arriba», detallan los brokers.
En la City esperan ansiosos al miércoles que viene, porque empezará julio y aguardan el “puré” de quienes compran dólar ahorro y hacen la bicicleta financiera revendiéndolo en el blue, para que le ponga un techo momentáneo al billete.
«Un día más de allanamientos o cierre, y la entrada del “puré” de la semana que viene no tendrá efecto. Es clave que esta semana le den salida a todos los compradores, sino el “puré” se lo tragarán los compradores, en lugar de las cuevas que venden para recomprar más barato con “puré”, dicen en las mesas.
Cuando hay un proceso de dolarización como ahora, el día a día lo define lo operativo, lo técnico; por ejemplo, las listas de espera y la estrategia de los mayoristas, que al haber mayor riesgo duplicaron el spread de 10 a 20 centavos.
Un factor que puede provocar el alza del “bille” es lo que pueda suceder en el CCL, considerado el hermano mayor del blue. Comienza en julio hasta septiembre la temporada alta de giros de empresas vía conti liqui.
Dentro de 10 días entrará a plaza uno de los grandes bancos para girar divisas de multinacionales. Ante la incertidumbre por el efecto Zannini, las casas matrices se pusieron impacientes, y a sabiendas que vendrá 2016 sin cambios sustanciales, el blue chip será la vía legal para pagar deuda y girar utilidades, factor que no le pone techo al CCL, aunque se haga de a tramos, para evitar que el precio suba de golpe y contagie a su hermano menor, el blue.