Los cambios decididos el martes empezaron a pesar sobre las compras de importadores y operadores turísticos. Gracias a eso la autoridad monetaria logró terminar el día de ayer sin ventas y así evitar una baja de las reservas que empujara su nivel por debajo de la barrera psicológica de los u$s 27.000 millones que no se perforaba desde marzo de 2014
Bancos y corredores de cambio se encontraron ayer con que el renovado celo con que el Banco Central (BCRA) revisa transacción por transacción se tradujo en una menor cantidad de compras de divisas autorizadas. Esas trabas y la aparición de oferta privada ayudaron a la entidad que conduce Alejandro Vanoli a terminar la rueda de ayer sin haber vendido dólares de las reservas, evitando así que las arcas oficiales perforaran la barrera psicológica de los u$s 27.000 millones. En lo que va de octubre la autoridad monetaria tuvo que vender unos u$s 90 millones de reservas al día en promedio para que el mercado cambiario no quede desierto. El dólar terminó en $ 9,538.
La decisión del martes de la mesa de operaciones del BCRA de bajar a la mitad el monto de compra sin consulta a la mitad tardó sólo un día en transformarse en un freno para la mayoría de los demandantes de divisas. El martes el ente rector comunicó que todas las compras que superen los u$s 75.000 deberán ser avisadas con antelación por los bancos. Hasta el lunes ese monto estaba fijado en los $ 150.000.
«Funcionó casi como un techo, el que pide u$s 70.000 compra, el que pide u$s 80.000 no», dijo un corredor cambiario. Según otro operador, bancario, las trabas ya empezaron a pesar sobre el sector turístico, con cupos de dólares ad-hoc para agencias y líneas aéreas según su tamaño.
El cepo más severo resultó en un día algo más tranquilo para el BCRA, aunque no en un paseo. Según distintos operadores ayer el mercado arrancó con los hombres de Vanoli como únicos oferentes. La mesa oficial llegó a vender entre u$s 80 millones y u$s 100 millones, según la fuente, hasta que sobre el final del día apareció oferta.
«No sabemos bien si fue una entidad pública, pero pasado el mediodía entró una venta grande de divisas que fueron vendidas en bloque al Central», contaron en un banco.
Así, el BCRA terminó con un saldo neutro: vendió tanto como compró. Es todo un descanso para una entidad que había sacrificado u$s 1634 millones en las 18 ruedas previas que tuvo el mes de octubre.
Los hombres de Vanoli venden reservas ante la falta de oferta privada. Las expectativas de devaluación futura desalientan la oferta y recalientan la demanda. Durante la época de cosecha el Gobierno dejó que los privados se alimentaran a sojadólares, pero desde principios de agosto a esta parte ha necesitado complementar la dieta del mercado con divisas oficiales.
El BCRA vendió u$s 1.494 millones en agosto y u$s 1.824 millones en septiembre. Esas ventas no repercutieron en caída de las reservas porque los dólares que salieron se reemplazaron con yuanes del swap con China y otros préstamos. Pero ese maquillaje se acabó.
Las reservas cayeron u$s 22 millones ayer hasta los u$s 27.030 millones, cerca de quebrar una barrera psicológica que no se perfora desde marzo de 2014. Debido al pago del Boden 2015 caen u$s 6210 millones en el mes y u$s 4403 millones en el año.
Donde no aflojaron las ventas fue en el mercado de futuros, donde el BCRA ofrece contratos por debajo del valor de mercado para frenar las expectativas de devaluación. Operadores aseguraron que vendió u$s 600 millones en los últimos cinco minutos de negociación del Rofex.