Mejor clima en EE.UU, el temor de que se enfríe la economía china y la devaluación en Brasil se aunaron para que la oleaginosa pase el peor séptimo mes de los últimos siete años
La cotización internacional de la soja está a un paso de coronar en términos estacionales su peor julio para los últimos siete años, al acumular una retracción de casi 10% o u$s 38 por tonelada en el último mes de operación.
Eso se dio desde el pico que los precios de la soja de la nueva cosecha tocaron el pasado 30 de junio (u$s 381,13 la tonelada para la posición noviembre) hasta el lunes, cuando todos los futuros de soja resignaron 3,3% en medio del cimbronazo por la crisis bursátil china, y el contrato más activo del ciclo 2015/16 tocó u$s 343,92 la tonelada.
Ayer hubo un rebote técnico de 1,2%, lo que dejó la posición noviembre a u$s 347,14 la tonelada, aunque los analistas no creen que la recuperación se haga tendencia. Al menos hasta conocer el informe de agosto del Departamento de Agricultura (Usda), en el que se pueden dar algunos ajustes respecto de producción esperada en EE.UU. y condición de cultivos.
Con esas salvedades, la soja nueva está enfrentando el peor julio en materia de precios en los últimos siete años, resaltó un informe del analista de granos Iván Barbero. Solo julio de 2008, en plena crisis internacional generada por el subprime de las hipotecas norteamericanas, la caída para el poroto fue mayor: llegó a perder ese mes 11% de su valor, a razón de u$s 62 por tonelada.
El contexto era más que distinto al actual: los commodities agrícolas y en especial la soja marcaron a principios de julio de ese año sus valores máximos históricos. La oleaginosa noviembre 2008 llegó a cotizar a u$s 600 la tonelada el 3 de julio. De punta a punta, pasó de arrancar julio de 2008 a u$s 573 la tonelada, a terminar ese mes en u$s 510 por la misma cantidad.
De momento, este séptimo mes de 2015 está equiparando a la reducción que la soja sufrió en julio de 2009, todavía afectada por la crisis internacional y un repunte en las producciones globales, cuando de punta a punta perdió u$s 37 por tonelada, al pasar de u$s 373 a u$s 336 por esa cantidad.
Las razones para el mal julio no son desconocidas. Luego de un impulso que el mes pasado permitió ganar u$s 50 por tonelada en medio de problemas climáticos en Estados Unidos que hicieron pensar en posibles problemas de oferta de la soja nueva, la falta de esos factores adversos presiona hacia abajo las cotizaciones. A eso se suma el temor a que las caídas bursátiles en China sean solo el primer síntoma de una economía asiática en dificultades.
El gigante asiático es el principal comprador de materias primas del mundo y compra casi el 70% del poroto que sale de los puertos estadounidenses, señaló Barbero, con lo que las bajas en la bolsa de Shangai impactan de manera negativa en los commodities.
Además, la fuerte devaluación del real en Brasil afecta los valores de la oleaginosa, dado que a la vez que impulsa a los productores brasileños a desprenderse más rápido de su producción, genera una caída en la competitividad en el resto de los competidores en soja: Estados Unidos y la Argentina.
Molienda récord
En tanto, el Ministerio de Agricultura informó ayer que la molienda de soja marcó un nuevo récord histórico en junio, al alcanzar 4.516.319 toneladas. La actividad acumuló en el primer semestre una molturación de 18.518.052 toneladas, también la mayor industrialización de la oleaginosa de la historia para un primer semestre, indicó la cartera agropecuaria.