Prat-Gay presentó el programa fiscal para equilibrar las cuentas en cuatro años. La quita inminente de subsidios a la energía excluirá a un 30% de la población. Extenderán AUH.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas presentó ayer un programa fiscal que promete reducir el déficit primario 2,3 puntos este año mediante la quita de subsidios y lograr el equilibrio fiscal en cuatro años. El ministro Alfonso Prat-Gay adelantó que el recorte de subsidios a la energía representará 1,5% del PBI y excluirá a entre 30% y 40% de la población.
La administración de Mauricio Macri avanzó así en su plan de reducir el déficit gradualmente y, al mismo tiempo, contener la inflación con un programa de metas (ver aparte), para llevarla a un dígito en cuatro años. El ajuste fiscal (que Prat-Gay evitó demonizar de esa forma), implica, principalmente, quita de subsidios a la luz y el gas y un «reordenamiento del gasto» de 0,8% del PBI, que el gobierno atribuye a una mala administración de los recursos.
Prat-Gay afirmó que el déficit primario recibido llegó al 7,1% del PBI en 2015, al incluir en la cuenta «medidas impositivas y normalización» (como la devolución de impuestos por parte de AFIP y el pago de deudas) y al contabilizar debajo de la línea los giros del Banco Central y la ANSeS al Tesoro. «El déficit primario es el más alto en los últimos 30 años, en el año en que la recaudación fue récord», se quejó el ministro.
Hacienda se puso como objetivo llevarlo a 4,8% del PBI este año, reducirlo a 3,3% en 2017, a 1,8% en 2018 y a 0,3% en 2019. El recorte de gastos se hará con un menor caudal de ingresos. La poda de retenciones implicará una recaudación por ese concepto de $ 71.200 millones, o $ 4700 millones menos que en 2015. A su vez, la decisión de extender la Asignación por Hijo a los monotributistas tendrá un impacto fiscal de $ 7600 millones. La devolución del IVA a la compra de bienes de canasta básica a familias en situación de vulnerabilidad (proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso), significará una merma de recaudación de $ 10.300 millones. La actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y de sus escalas costará al fisco otros $ 37.000 millones, siempre según los cálculos oficiales.
Prat-Gay aseveró que el recorte del gasto público excluirá el componente social, ya que se preservarán los subsidios para los sectores más vulnerables y se ampliará la asignación por hijo. «Para salir del cepo usamos el shock y para estas medidas iremos por el gradualismo», afirmó en conferencia de prensa, acompañado por los secretarios de Política Económica, Pedro Lacoste, y Hacienda, Gustavo Marconato.
El ministro afirmó que el Banco Central congelará la emisión de pesos para financiar al Tesoro. Este año volvería a girar $ 165.000 millones, pero representarán el 25% de la base monetaria y no el 40%, como en 2015.