Para la mayoría de las consultoras, el número de este mes fue similar al de diciembre, pese a la alta estacionalidad de enero. El rubro que más sube es turismo por las vacaciones
La estabilidad cambiaria, la pérdida del salario real del año pasado y el freno en la actividad económica contribuyeron a que en enero la inflación sostenga su tendencia de desaceleración iniciada a fines de 2014. Aunque las consultoras aún no cerraron las mediciones del mes, las proyecciones hasta ahora indican que la suba de precios habría rondado el 2%, casi en línea con el alza de diciembre, cuando enero es uno de los meses estacionalmente altos en materia inflacionaria.
De acuerdo con el consenso de los economistas consultados, este freno en el ritmo que venía sosteniendo la inflación durante gran parte del año pasado se debe a que el Gobierno está utilizando el tipo de cambio como ancla antiinflacionaria, priorizando el control de los precios por sobre el nivel de actividad en un año electoral. Y las consideraciones de los analistas es que esta tendencia se mantendrá durante los próximos meses, aún en un contexto de recuperación del salario real a partir del cierre de las paritarias 2015.
Los números de las consultoras varían bastante para enero, pero todos coinciden en la «desaceleración» en términos interanuales. De un 2014 que cerró en 38,5% según el IPC Congreso, el número de enero muestra un interanual de entre 33% y 35%, según el estudio. La devaluación de comienzos del año pasado y su fuerte impacto en precios genera una base de comparación anual elevada.
Con la excepción de rubros como el de esparcimiento, que incluye el turismo y que estacionalmente sube este mes, el resto mantuvo el ritmo de aumento de los meses previos. Los alimentos, que tienen un fuerte peso en el índice, subieron entre 2% y 2,5%, con algunos subrubros con aumentos más significativos. Para la consultora M&S, por ejemplo, el índice general subió 2,3% y los alimentos, 2,1%, con alzas en productos lácteos de 3,8%; frutas y verduras, 6,5%; y bebidas e infusiones, 3,8%.
«La desaceleración en el alza de los alimentos viene empujando el índice hacia abajo producto de la menor demanda, la caída de los precios internacionales de los transables, la regularización de la oferta de trigo y que se destruye la industria frigorífica y la carne no aumenta», explicó el titular de la consultora Finsoport, Jorge Todesca, para cuya consultora el alza de precios general de enero cerrará en 1,9%.
En enero también hubo aumentos en los peajes, pero como además cayó el precio de los combustibles, el rubro transporte no mostró alzas significativas. Tampoco la indumentaria, ya que este mes comienzan las liquidaciones de verano.
Año electoral
Para Ecolatina, la inflación de enero oscilará entre el 2% y el 2,5% –aún no cerró la cifra–, un número que está en línea con la inercia inflacionaria que el país venía registrando desde el 2009 y que se duplicó el año pasado con la devaluación, pero «ahora se está volviendo a la velocidad crucero», indicó el jefe de investigaciones de la consultora, Juan Pablo Paladino. El economista estimó que el «plan A del Gobierno es que el alza de precios no baje de 2% porque el objetivo es maximizar la performance del consumo, para lo cual se necesita que los salarios no pierdan poder de compra». Para Todesca, «hay un fuerte compromiso oficial a que el tipo de cambio no se dispare, a costa del nivel de actividad».
Por su parte, Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres & Asociados, sostuvo que «la desaceleración de la inflación no es sostenible, si no es a costa de un freno mayor en la economía». «No creo que crezcan este año los salarios reales, pero tampoco que bajen como en 2014 porque es un año político. Por lo tanto, con un salario real algo recuperado y un tipo de cambio algo más acelerado, el freno de la inflación no se sostiene», agregó. Para esta consultora, los precios en enero treparon 2,9%, cifra bastante por encima del resto.
La que mostró el número más bajo es Bein & Asociados, para la que la inflación en enero fue de 1,5%. «El tipo de cambio hoy funciona como un ancla que estabiliza el nivel de precios; el año pasaron intentaron ganar competitividad moviéndolo y hoy están haciendo al revés. Habrá que ver qué pase con las paritarias y qué capacidad tengan las empresas para mover determinados precios», indicó la economista Marina dal Poggetto.