• Fue a fin de junio.
• Es para cubrir el rojo fiscal en las cuentas públicas.
Tal como había adelantado este diario, el Central le giró a fin de junio $ 10.000 millones al Tesoro a través de adelantos transitorios para cerrar las cuentas fiscales de junio. Fue el desembolso más grande efectuado por la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont en lo que va de 2013. Y todo hace suponer que es apenas un preludio de lo que sucederá en esta segunda mitad de año, en la que será necesario financiar el gasto vinculado a las elecciones legislativas.
Con este último desembolso, los adelantos del BCRA al Tesoro llegaron a un nuevo récord, ascendiendo a $ 144.780 millones. Implica un incremento del 13,3% respecto de los niveles de principios de año. Se trata una suba leve, pero que difícilmente se pueda mantener en lo que resta del año. En los últimos 12 meses, la financiación al Gobierno a través de los préstamos del Central tuvo un incremento de nada menos que el 92%. El problema es que se trata de emisión pura de pesos, lo que a la larga termina impulsando la inflación y debilita a la moneda si no hay un aumento de la productividad detrás de esta flexibilidad monetaria. Con todo, el balance del primer semestre no es tan dramático en términos de creación de dinero. La base monetaria terminó el primer semestre con un incremento de sólo el 29,1%, cuando venía creciendo a un ritmo cercano al 40% al terminar 2012. Resulta casi sorprendente observar que la base monetaria prácticamente no se movió en los seis primeros meses de 2013. Según el BCRA, terminó en $ 307.000 millones y el crecimiento fue casi imperceptible, apenas un 0,1%.
¿Por qué creció menos la cantidad de dinero en la primera parte del año? Básicamente, porque el Central casi no compró dólares. La entidad apenas pudo adquirir u$s 1.270 millones contra más de u$s 6.000 millones del mismo período de 2012. Por lo tanto, el principal canal de expansión de pesos funcionó a "media máquina". Además, el BCRA también fue activo a la hora de absorber pesos del mercado a través de la emisión de Lebac y Nobac. Esto fue acompañado por un aumento de tasas, que también ayudó para restar pesos del mercado. El primer semestre, por lo tanto, estuvo caracterizado por una fuerte caída de reservas (u$s 6.285 millones negativo fue el saldo), pero con moderación en la emisión de pesos. Y esta segunda parte del año resultaría exactamente al revés, es decir que las reservas moderarían su caída, pero la cantidad de dinero crecería a un ritmo significativo.
El Central cada vez más se afirma como el principal financiador del déficit de las cuentas públicas, un rol que hasta hace un par de años correspondía a la ANSES, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Claro que este organismo le presta al Tesoro recursos propios, mientras que el Central en realidad tiene que salir a emitir pesos. El antecedente del segundo semestre de 2012 es, en este sentido, preocupante. Los adelantos transitorios aumentaron nada menos que el 69%. Si se repitiera ahora este comportamiento, el stock de financiación al Tesoro superaría los $ 200.000 millones al finalizar 2013.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=696527