Macri tiene el anteproyecto en su despacho desde hace casi un mes, pero lo enviará después de las elecciones. Lo debatirá una multitudinaria bicameral ad hoc
El anteproyecto está en el despacho del presidente Mauricio Macri desde hace casi un mes, aunque el Gobierno decidió no enviarlo al Congreso hasta después de las elecciones generales de octubre. Los detalles de la Reforma Tributaria, de ese texto se trata, permanecen bajo llave aunque El Cronista adelantó en su edición del 26 de julio algunos de sus lineamientos generales. La Casa Rosada apunta a un esquema tributario que promueva la inversión, con baja de subsidios y la complementariedad del proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal que la Nación y las Provincias acordaron la semana pasada.
Pero no será una discusión sencilla. El Gobierno, que si ratifica el resultado electoral de las primarias en octubre seguirá estando en minoría en las dos Cámaras, necesitará mayorías calificadas para convertir la reforma en ley. Es decir, 129 votos en Diputados y 37 en el Senado. Según las proyecciones que permiten hacer las elecciones del domingo 13, Cambiemos tendrá en la Cámara baja unos 104 diputados (por lo que necesitará contar con el auxilio de al menos unos 25 opositores) y unos 26 senadores (es decir que necesitará de la ayuda de más de diez legisladores de la oposición en la Cámara alta).
Además, el Gobierno considera que el debate tributario debe estar atado a otro, estructural de la Argentina: la Coparticipación. Y parte de esa mega discusión está judicializada, pues algunas provincias plantearon (y, como Santa Fe y San Luis, ganaron) ante la Corte Suprema de Justicia el reclamo por el 15% de esa masa de recursos que cedieron en su momento para financiar a la Anses. Y otra parte pasará por las definiciones sobre Ingresos Brutos, al que Macri considera uno de los impuestos más distorsivos. Suele reclamar públicamente a los gobernadores, en cada visita que realiza al interior, que modifiquen ese tributo. Sin embargo, ese impuesto es la principal fuente de recursos en la recaudación de las provincias.
Una vez que el Gobierno envíe el proyecto al Congreso, deberá ser analizado por la comisión Bicameral Especial para la Reforma Tributaria que se formó en abril pasado. Está integrada por 15 senadores y 15 diputados. Son los diputados oficialistas Luciano Laspina, Luis Pastori, Miguel Bazze, Nicolás Massot y Fernando Sánchez; los senadores de Cambiemos Oscar Castillo, Silvia Elias de Pérez y Pedro Braillard Poccard; los diputados Alejandro Abraham, Adrian Grana, Inés Lotto y Axel Kicillof (PJ-FpV), Manuel Juárez (Frente Cívico de Santiago del Estero); Sergio Zioliotto (Bloque Justicialista); Alicia Ciciliani (Partido Socialista); Silvia Horne (Movimiento Evita), y Alejandro Snopek y Marcos Lavagna (Frente Renovador); y los senadores peronistas Adolfo Rodríguez Sáa, Lucila Crexell, Carlos Caserio, Juan Manuel Abal Medina, María Ester Lavado, Daniel Lovera, Pedro Guastavino, Juan Pais, Eduardo Aguilar, Walter Barrionuevo y Pamela Versasay.
Aunque la comisión espera recibir el proyecto de reforma después de las elecciones del 22 de octubre, el Gobierno tiene plazo para enviarla hasta abril del año próximo. Así quedó establecido en la Ley de Reparación Histórica, que fue la que estableció la creación de la bicameral. Esa norma señala que desde la conformación de ese cuerpo (que se constituyó a fines de abril de este año), el Poder Ejecutivo tendrá 365 días para enviar el proyecto al Congreso.
De concretarse, esta sería la primera reforma impositiva integral de los últimos 30 años. La última data del gobierno de Raúl Alfonsín.