El riesgo-país de la Argentina creció un 5,5% en lo que va del año. La evolución podría resultar alarmante considerando que recién van tres jornadas de 2014 para los mercados, pero no lo es tanto si se realiza la comparación con lo que ha sucedido con el resto. El índice EMBI, que mide la evolución de los bonos de mercados emergentes, subió prácticamente el doble, un 9,8%. La suba del riesgo-país se vincula, en realidad, con una caída en el precio de los títulos. Sucede que la caída del petróleo provocó un fuerte vuelo hacia la calidad por parte de los inversores, que abandonaron activos considerados más riesgosos y se refugiaron básicamente en tres productos típicos en estas condiciones de alta volatilidad: bonos del Tesoro americanos (T-Bonds), títulos del Gobierno alemán (Bund) y el oro. Los papeles argentinos sufrieron sólo marginalmente los efectos generados por el derrumbe del crudo. El Boden 2015, que llegó a rozar los u$s 99, ayer terminó en u$s 98,3 en Wall Street. Y el Bonar 24, que se ubicaba muy cerca de u$s 98, terminó ayer algo más golpeado a u$s 96,25, lo que representa un rendimiento del 9,8%.
Con la suba de las últimas jornadas, el riesgo-país argentino llegó a 759 puntos básicos. Este incremento de la percepción de riesgo es menos significativo si se tiene en cuenta que al menos una parte del movimiento está causado por la suba de los títulos americanos y, por ende, la reducción de tasa de éstos. Pero, ¿qué sucedió con otros títulos de países emergentes? El deterioro de los bonos latinoamericanos resultó mucho más evidente, aunque claro, venían de rendimientos también muy bajos. El riesgo brasileño, por ejemplo, creció el 11,5%, hasta 289 puntos básicos. En el caso de los títulos colombianos el ajuste fue aún más notable, con una suba del riesgo del 16,3%, finalizando a 228 puntos.
Pero la peor parte la llevaron los países que se ven afectados directamente por la caída del petróleo: Rusia y Venezuela, que sufrieron aumentos del riesgo del 18,8% y del 17,1%, respectivamente. Los efectos negativos sobre las finanzas generaron alarma entre los inversores, al punto que los bonos venezolanos cotizan a niveles que se acercan a los de default. "En Wall Street todavía está encendida la ilusión de una recuperación de la economía argentina y la mejora que se viene en relación con el mercado financiero con el nuevo Gobierno", explicó un importante operador de deuda local. Las recomendaciones de compra que se conocieron en los últimos días avalan esta percepción. La agencia Bloomberg consignó ayer que dos importantes entidades salieron a recomendar a sus clientes posicionarse en bonos argentinos.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=773934