Un trabajo de la Bolsa de Cereales de la provincia mediterránea reflejó para el presente ciclo agrícola que el valor bruto de la producción de la soja superará solamente por USD 480 millones al maíz
En los campos de Córdoba el maíz acorta la distancia que separa su valor del poroto de soja. En la campaña 2021-22 dejará en suelo mediterráneo casi el mismo valor económico para los productores que cultivan el cereal, que aquellos que apuesten por la opción de la oleaginosa. Así lo reflejó un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En la actual campaña agrícola en Córdoba, de acuerdo a las estimaciones de la mencionada entidad, se cosecharán unas 7,9 millones de hectáreas, y con el rendimiento promedio de las últimas campañas se podría estimar una producción total de casi 42,4 millones de toneladas, un 3% por encima del ciclo previo y podría constituirse como el mayor valor en la historia. En ese sentido, la cosecha de maíz aportaría unos 25 millones de toneladas.
Por otro lado, el valor bruto de la producción agrícola podría alcanzar los USD 12.966 millones, un 6% por debajo de la campaña previa y sería el segundo valor más elevado de la historia para la provincia. Los especialistas de la Bolsa, comentaron que si bien la producción se estima que será mayor a la de un año atrás, los precios a cosecha se esperan que sean más bajos para la mayoría de los cultivos. De todas formas, el valor bruto de la producción sería 35% mayor al promedio histórico.
Además, la diferencia entre el aporte de la soja y el del maíz se reduce al mínimo de los últimos años. El mayor aporte en el valor bruto de la producción de Córdoba provendría de la oleaginosa, con USD 6.122 millones, un 18% menor en comparación al ciclo anterior y 12% por encima del promedio de las ultimas 10 campañas. En orden de importancia le sigue el maíz, con un aporte estimado de USD 5.642 millones, reflejando una caída del 1% respecto a la campaña anterior, pero ubicándose 102% por encima del promedio de los últimos 10 años.
Entre la oleaginosa y el cereal hay una diferencia de USD 480 millones, según el relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Córdoba, reflejando el crecimiento que ha tenido el maíz desde el 2016 hasta el presente ciclo. En el promedio de las últimas 14 campañas, esta diferencia se ubica en un monto de 2.680 millones de dólares.
Inversión
La actividad agraria tracciona la economía regional a un nivel muy importante, desde el momento en que el productor decide invertir en insumos como semillas, insecticidas o asesoramiento técnico, hasta el momento de la cosecha, cuando la producción se debe movilizar a destino, dando empleo a cientos de conductores de camión. También se deben poner a punto las máquinas para la siembra y la cosecha o contratar este servicio, pagar a los empleados, evaluar la calidad de los granos y darles un tratamiento. En fin, es el primer engranaje de uno de los principales generadores de ingresos, divisas y empleos del país.
Asimismo, considerando los cultivos evaluados por la Bolsa de Córdoba, tales como soja, maíz, trigo y sorgo, cubrir los costos directos de los mismos para cumplir con la siembra y cosecha se requiere una inversión de 3.297 millones de dólares, cifra que es en un 33% más que la erogación realizada por los productores agrícolas en el ciclo anterior. Esto se debe, tal como admiten los especialistas, en el fuerte incremento que debió abonarse para cubrir el alza registrada en fertilizantes y agroquímicos.
Adicionalmente, la producción de dichos granos en Córdoba y la comercialización de los mismos dejarían un beneficio de 26.066 millones de pesos en términos de ingresos fiscales para la provincia. De este total, unos 1.518 millones de dólares pertenecen al maíz, mientras que para el caso de la soja, este monto representa una inversión de 1.385 millones. En el caso del trigo y del sorgo, los montos contemplados ascienden a 353 millones y 41 millones de dólares, respectivamente.