La criptodivisa más popular se hunde un 56% en 2022, cuando en el mercado crecen las dudas debido a las liquidación forzada de operaciones por apuestas apalancadas.
Celsius Network, el prestamista de criptomonedas que sacudió los mercados al suspender los retiros la semana pasada, advirtió que “tomará tiempo” normalizar sus operaciones, ya que las empresas de todo el sector enfrentan una creciente presión financiera por la venta masiva de activos digitales.
La advertencia de la compañía de préstamos criptográficos se produjo después de que una serie de conmociones en los mercados de activos digitales arrastraron los precios a la baja. El precio de Bitcoin, la mayor criptomoneda, cayó por debajo de los 20.000 dólares durante el fin de semana por primera vez desde noviembre de 2020.
Bitcoin es operado este lunes en la zona de los USD 20.600, tras haber marcado un piso reciente cercano a los USD 18.000 el fin de semana, en su valor más bajo desde el 13 de diciembre de 2020.
La caída de la moneda digital que se negocia más activamente ha generado preocupaciones sobre las liquidaciones forzadas de grandes apuestas apalancadas en los criptomercados, lo que podría estimular más ventas e intensificar una crisis crediticia que ya provocó tumultos en otros criptoprestamistas.
“Como ha sido una prioridad desde el inicio de nuestra empresa, mantenemos un diálogo abierto con los reguladores y funcionarios”, escribió Celsius en una publicación de su blog este lunes. El prestamista agregó que estaba pausando las actividades de las redes sociales en Twitter y Reddit, que había estado utilizando para mantener el contacto con los clientes.
“Planeamos continuar trabajando con los reguladores y funcionarios con respecto a esta pausa y la determinación de nuestra compañía de encontrar una resolución”, dijo Celsius, sin proporcionar más detalles.
El caos criptográfico comenzó cuando la moneda estable TerraUSD, que se utilizó para facilitar el comercio a través de su vínculo con el dólar estadounidense, no pudo mantener su paridad con el dólar el mes pasado, lo que provocó que la paridad de su par de moneda estable más grande, Tether, se tambaleara.
La inestabilidad se extendió rápidamente a otra moneda estable y su criptomoneda asociada, luna, que es un actor clave en las finanzas descentralizadas, un sector de la industria que busca acabar con los intermediarios centralizados como los bancos.
En el mismo sentido, un reconocido “gurú” de las finanzas como lo es Kevin O’ Leary afirmó a Coindesk que no cree que hayamos tocado fondo todavía. “No llegas a un fondo hasta que tienes un evento”, definió el experto. ¿A qué tipo de evento se refiere? Vale recordar que algunos de esos “eventos” que dejaron fuertes caídas en las criptomonedas se encuentran el colapso de Terra y la implosión de Celsius, que terminó por echar más tierra a una fuerte aversión al riesgo.
La estrella de “Shark Tank” consideró que la depuración del mercado no ha terminado porque realmente no no se vio una cascada de eventos de pánico, que es lo que él define como “tocar fondo”. Es decir que es posible que varios activos criptográficos se dirijan a un valor cero. “Los eventos de pánico definen los ‘fondos’”, dice O’Leary. “En el mundo de las criptomonedas, necesitamos que alguien llegue a cero”, advirtió. Si bien esto no sería positivo para el mercado, O’ Leary piensa que los mercados capitulan antes de salir de sus mínimos y recuperarse lentamente.
El domingo, el criptobanco Celsius anunció que suspendería los retiros, lo que provocó otra caída en el precio de las monedas digitales. En 2020, Tether invirtió en Celsius y le prestó casi 1.000 millones de Tether, según Bloomberg News. Esta semana, la empresa declaró que en este momento no tenía “ninguna exposición” con Celsius además de una pequeña inversión. Aun así, mientras el mercado se tambaleaba, los inversionistas retiraron unos 1.600 millones de dólares de Tether.
La moneda que podría arruinar a las criptodivisas
Los precios de las criptomonedas se están desplomando. Una de las llamadas criptomonedas estables perdió todo su valor en cuestión de días. Un moderno criptobanco suspendió los retiros. Y los inversionistas se sumieron en la ruina financiera. Ahora, la industria “cripto” se enfrenta a una perspectiva todavía más sombría: lo peor está por venir.
La preocupación aumenta por otra posible vulnerabilidad en el mercado de las criptomonedas: Tether, una empresa cuya moneda del mismo nombre es un eje del comercio de criptomonedas en todo el mundo. Esta empresa, que durante mucho tiempo ha sido una de las más vigiladas del sector, se enfrenta a una mayor presión por parte de los reguladores, los inversionistas, los economistas y una legión de escépticos, con el argumento de que podría ser otra pieza del dominó que caiga y provoque un desastre aún mayor.
“Tether es el alma del ecosistema de las criptodivisas”, afirmó Hilary Allen, experta en finanzas de la American University. “Si implosiona, toda la fachada se viene abajo”, reconoció a The New York Times.
El Bitcoin se desplomó un 70% respecto de sus precios máximos de noviembre de 2021, cerca de los USD 69.000
Esta moneda es el principal emisor de las criptomonedas estables o “stablecoins”, un tipo de criptomoneda vinculada a un activo estable como el dólar estadounidense. A diferencia de las criptomonedas tradicionales como Bitcoin y Ether, cuyo valor monetario puede fluctúar bastante, las criptomonedas estables suelen estar diseñadas para mantener un precio constante de 1 dólar y están respaldas por grandes reservas de fondos u otro tipo de ingeniería financiera. Esa consistencia permite a los operadores de criptomonedas llevar a cabo operaciones seguras y predecibles sin depender de los bancos u otros guardianes financieros.
No obstante, muchas de estas monedas son estables solo de nombre. El mes pasado, cuando las criptodivisas se derrumbaron, el desplome fue provocado en parte por el fracaso de TerraUSD, una emisión virtual con una vinculación de 1 dólar que estaba ligada por medio de un algoritmo a una criptodivisa hermana llamada Luna. Cuando el precio de Luna cayó, el de TerraUSD también lo hizo, lo cual generó una “espiral de la muerte” que sacudió a todo el mercado.
El caos criptográfico comenzó cuando la “stablecoin” TerraUS, no pudo mantener su paridad con el dólar estadounidense
Por su parte, Tether afirma que sus critpomonedas estables están respaldadas por efectivo y otros activos tradicionales, lo cual hace que sus reservas sean fundamentales para la salud de su mercado. En teoría, cualquiera que quiera cambiar Tether por dólares estadounidenses puede hacerlo de manera rápida y fácil.
Pero los estados financieros de la empresa muestran que una porción importante de sus reservas está unida a una deuda corporativa no garantizada ni asegurada, conocida como papel comercial. Dichos instrumentos financieros son más riesgosos y difíciles de convertir con rapidez en efectivo, en particular durante las turbulencias financieras. En 2021, la fiscal general de Nueva York impuso a Tether una multa de USD 18,5 millones y declaró que la empresa había mentido sobre sus reservas y agregó que era una “criptomoneda estable sin estabilidad”.
Tras el colapso de Terra, ahora los temores se centran en el futuro d ela principal “stablecoin”, el Tether
Los críticos dicen que, en esencia, que Tether funciona como un banco de regulación “laxa”. Los operadores entregan millones de dólares y a cambio reciben millones de criptomonedas estables, que usan para apostar en criptomonedas volátiles como Bitcoin o Dogecoin. En este momento, Tether tiene 70.000 millones de monedas en circulación, lo que hace que tenga tres veces el tamaño de TerraUSD antes de la caída.
Los críticos afirman que, en el peor de los casos, una caída podría desencadenar el equivalente en este mercado a una corrida bancaria. Los operadores podrían apresurarse a cambiar sus Tether por dólares, solo para descubrir que Tether no puede cumplir con sus solicitudes. Los inversores perderían miles de millones de dólares, lo cual los obligaría a vender otros activos en criptomonedas, ocasionando un pánico que podría devastador que podría filtrarse a los mercados de otro tipo.
Los críticos afirman que, en el peor de los casos, una caída de las “stablecoins” podría desencadenar el equivalente en este mercado a una corrida bancaria
Tether pudo ver cómo sería ese escenario el mes pasado. A medida que las criptomonedas se devaluaban, una avalancha de inversionistas solicitó cambiar sus Tether a dólares, lo cual obligó a la empresa a pagar alrededor de una octava parte de sus reservas, o USD 10.000 millones, en un periodo de una semana y media. En el tipo de cambio de las criptodivisas, tether se tambaleó en su vinculación de 1 dólar por un breve lapso.
Al final, la compañía afirmó que satisfizo la demanda. Tether declaró la victoria y proclamó que había sorteado la crisis de manera “impecable”. La caída fue “el mejor de los escenarios para Tether”, dijo en una entrevista Paolo Ardoino, el director de tecnología de la empresa. “No estamos jugando y nos tomamos la gestión de riesgos muy en serio”, agregó.
Cada vez hay más escépticos
El mes pasado, un alto funcionario de la banca estadounidense pidió nuevas normas para Tether y sus competidoras, con el argumento de que la caída de TerraUSD enfatizó los riesgos que suponen las criptodivisas estables con una regulación laxa. Algunos operadores ahora invierten sus fondos en criptomonedas estables alternas, entre temores de que la próxima caída pueda poner a prueba si Tether tiene las reservas adecuadas.
“Tienen suficientes garantías para superar esta corrida, pero eso no significa que tengan suficientes para la próxima”, comentó Bruce Mizrach, profesor de Economía de la Universidad Rutgers que estudia las criptodivisas.
Tether llegó a un acuerdo con la fiscal general de Nueva York y pagó USD 18,5 millones en multas sin admitir malos manejos
Incluso para los estándares a menudo irreales de este mercado, la historia de Tether es peculiar. Brock Pierce, un promotor de las criptomonedas que, en sus años de niño actor protagonizó las películas de “Los campeones”, fundó la empresa en 2015. Después, su socio, Reeve Collins, y él le cedieron el control de la empresa al otrora cirujano plástico, Giancarlo Devasini, quien almacenó algunos de los activos de Tether en un banco de las Bahamas que dirige uno los creadores de la caricatura “Inspector Gadget”.
En ocasiones, Tether ha insistido en que sus criptomonedas estables estaban respaldadas en su totalidad por dólares estadounidenses. Pero el año pasado la fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo que esas afirmaciones eran “mentiras”.
Unos años antes, una casa de cambio de criptomonedas afiliada a Tether perdió USD 850 millones en un acuerdo comercial malogrado. Para cubrir las pérdidas, la casa de cambio, Bitfinex, pidió préstamos de las reservas de Tether, lo cual dejó a la criptodivisa estable con un respaldo parcial, según la investigación de James.
Tether llegó a un acuerdo con la fiscal general de Nueva York y pagó USD 18,5 millones en multas sin admitir malos manejos. Un vocero de Tether dijo que el problema con las reservas de la empresa se reducía a un “error de comunicación”.
La preocupación por Tether se ha extendido a Washington. Cuando la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, testificó ante el Congreso el mes pasado, mencionó el tambaleo de la criptodivisa de su fijación de 1 dólar y pidió una mayor regulación de este tipo de divisas. El crecimiento de las criptodivisas estables presenta “el mismo tipo de riesgo que conocemos desde hace siglos en relación con las corridas bancarias”, declaró.
Ardoino dijo que Tether estaba dispuesta a trabajar con los reguladores para diseñar un marco global que norme la información que los emisores de criptodivisas estables deben hacer sobre sus reservas. Pero Tether se ha resistido a propuestas más agresivas, que someterían a la empresa a requisitos regulatorios como los de los bancos tradicionales.
“Todo el mundo está con los pelos de punta. Dicen: ‘Perdí los ahorros de toda mi vida’”, comentó Collins, quien fundó Tether con Pierce y ahora dirige un nuevo emprendimiento de criptomonedas llamado BLOCKv. “Esa es una tragedia, pero es igual de trágico cuando alguien dice: ‘Fui a un casino y perdí los ahorros de mi vida’. Pero eso no significa que regulemos los casinos para que dejen de existir”.