Lo promueve el Ministerio de Trabajo nacional. Lo reglamentará la AFIP. Falta definir el monto mensual por trabajador
El Gobierno lanzará en los próximos días un régimen especial para facilitar la registración de trabajo en pequeñas empresas, con una dotación de personal de hasta cinco trabajadores. La intención oficial es simplificar el trámite con el pago de un único impuesto (como el monotributo para cuentapropistas) que incluya todas las cargas sociales.
El importe que pagarán las empresas estará asociado a su tamaño y sector, pero no afectará los derechos de los trabajadores, que gozarán de las mismas prestaciones en las obras sociales y para las jubilaciones. La norma la impulsa Trabajo con acuerdo gremial y de los empresarios pymes.
La cartera de Carlos Tomada y la AFIP ultiman los detalles de la implementación para los incentivos que forman parte de la ofensiva contra el trabajo ilegal. Los empleadores pymes no ocultaron sus expectativas con respecto a este régimen como también su beneplácito por integrar la mesa de análisis de la cuestión junto a funcionarios del Ejecutivo y la dirigencia de la CGT que lidera Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky.
“Este pago único tendrá en cuenta la menor escala y productividad general de las empresas” anticipó el Ministerio de Trabajo. También explicitó que el “pago único” completará el proceso de simplificación de las operaciones administrativas para la contratación de personal. Además se creará un área de servicio de asistencia técnica para “los micro y pequeños emprendedores que fomente y asesore en temas de registración y otros beneficios. Fuentes del Ejecutivo ratificaron que la dinámica del denominado “Plan Integral de Combate al Trabajo No Registrado” continuará dentro de diez días.
Desde la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), que integra la Confederación General Económica y participa de la comisión de Empleo en Trabajo su titular Juan Angel Ciolli consideró que “la apertura de un capítulo especial sobre los incentivos es altamente positivo”. Ciolli realzó también que la apertura de conversaciones sobre la problemática de las pyme es un aliento a su sector. “No se trata de una batería de medidas inconsultas o perversas. Está considerada la factibilidad de las pequeñas y medianas empresas para registrar a los trabajadores y un cuidado especial para que esas compañías no pierdan rentabilidad”, destacó el titular de la CEEN.
Con un análisis similar desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) el vocero Vicente Laurens trazó un paralelo entre los incentivos anunciados para las pymes y la promoción sobre nuevos empleos que se viene prorrogando desde 2008. Ese esquema contempla que si un empleador cuenta con diez trabajadores registrados y evalúa tomar un empleado más, sobre ese trabajador el primer año se pagará el 50% de las contribuciones patronales, para el segundo año la merma se reduce al 25%. A criterio de las autoridades de CAME los beneficios en esta tónica “alientan sobremanera la generación de nuevos puestos de trabajo” comentó Laurens a este diario.
En el paréntesis que se acordó el jueves en el ministerio de Tomada para las reuniones de la comisión de Empleo los empresarios trazan alguna hipótesis con base en los últimos anuncios de la presidenta Cristina Fernández donde incluyen las modificaciones en Ganancias con respecto al Mínimo No Imponible, los fondos para las Obras Sociales y también el incremento de los topes para las categorías de monotributo. Allí, a consideración de la dirigencia pyme correspondería que los beneficios para registrar trabajdores tengan sintonía con esa definición. “Haber incrementado las escalas de facturación se puede corresponder perfectamente con la incorporación de incentivos de pago único para los empleadores con reducida cantidad de empleados”, confiaban otros representantes pymes.
El trabajo informal afecta a tres millones de personas
El índice de trabajadores en situación informal se ubicó en el 34,5%, que representa más de tres millones de personas de la población económicamente activa al término del segundo trimestre del año, un nivel similar al que mostraba en abriljunio del 2012 y en igual período de 2011, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)
El porcentaje de trabajo informal registró la misma variación que en igual período del año anterior pero aumentó un un 2,5%, respecto del primer trimestre cuando el indicador fue del 32 por ciento.
Los más altos porcentajes de informalidad laboral se registraron en las regiones del Noroeste con una tasa promedio del 43,3% y el Noreste, donde el indicador fue del 43%.
También el indicador es alto en los partidos del Conurbano bonaerense donde la informalidad laboral trepó al 39,1% en el segundo trimestre de este año.
En cambio en la Región Gran Buenos Aires el indicador se muestra en el mismo nivel que el promedio general con un 34,5 por ciento.
La región Patagónica tiene el indicador promedio más bajo de informalidad con un 18,9%, seguido por la Ciudad de Buenos Aires con un 21,6 por ciento.