Las nuevas reglas en Rofex encarecieron al dólar futuro y, a la vez, alimentaron la idea de una devaluación. Así, los bonos dollar linked volvieron a ganar protagonismo en la City
Apatía vs. Especulación. En una plaza con tendencias repartidas, los bonos dollar linked avanzaron hasta 3% e hicieron la diferencia, bajo la tutela de ahorristas envalentonados por la idea de que la nueva regulación en futuros evidencia la necesidad de un reacomodamiento del dólar.
Ante esta presunción, no sorprende la suba de los títulos que ajustan por el tipo de cambio oficial. No se trató de un caso puntual, ya que fueron varios los títulos que acompañaron al Bonad 2017, el papel que saltó el máximo de 3%. El Bonad 2016 ganó 2,6%, el Ciudad de Buenos Aires 2019 creció 2,4% y el Ciudad de Buenos Aires 2020 ascendió 2,3%. Estas alzas sobresalen en comparación a los saldos positivos, pero más moderados, de otros bonos. Los más líquidos, el Bonar 2017 y el Bonar 2024, subieron tan solo 0,2% cada uno.
Además, ayer se conoció un cambio en las perspectivas de los títulos locales por parte de la calificadora de riesgo Moody?s. Tras el cierre de las operaciones se conoció que cambiaron el pronóstico de «negativo» a «estable» por un «mejor clima político».
«Los dollar linked fueron bastante demandados. Las normativa nueva en el Rofex generó miedo, temor de que sigan profundizando la regulación», dijo el analista de Cohen, Juan José Vazquez.
El viernes pasado el Banco Central (BCRA) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) forzaron un encarecimiento del dólar futuro por medio de la extensión de la garantía, de un 12% al 20% del monto operado. En la City explican que la estrategia no hace más que confirmar la llegada de un ajuste del tipo de cambio para cuando asuma un nuevo gobierno.
Asimismo, si el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, es el próximo presidente, crecen las expectativas de que la brecha entre el dólar formal e informal se reduzca a 0%.
«En un escenario en el que Macri es presidente, los dollar linked son las gran apuesta», expresó Pedro Cristiá, gerente general de FIRST Capital Markets. «Pero hay que ser muy selectivo en el tipo de instrumento», advirtió. La clave para apostar por los dollar linked es no sólo cuánto se achicará la brecha sino cuándo. Es fundamental que el bono no venza antes de que se produzca la devaluación, porque el papel paga según el movimiento que tenga el tipo de cambio oficial. De manera que quienes eligen uno de estos bonos con un vencimiento de corto plazo, consideran que el ajuste será abrupto. Bajo esta perspectiva, Vazquez indicó que el rendimiento de algunos dollar linked se vuelven muy atractivos: «Tomando el bono más líquido y el de mayor referencia, el Bonad 2016, a un valor de $1.190 y por contado con liqui de u$s 87,40, podemos hablar de una Tir de 19%. Siempre que la brecha sea 0%».
En tanto, si bien bajo una presidencia del candidato oficialista, Daniel Scioli, también se espera una devaluación, el mercado estima que sea acomodamiento más gradual. Para ese escenario, Vazquez calculó que una buenas opción sería el Bonad 2018, dado que con una brecha de 20% en 2016 y de 15% en 2017 dejaría una Tir de 10,2%.