Con los dólares financieros perforando los $1.000, es que varios actores del mercado se volcaron a hacer una diferencia en pesos
En un contexto donde los tipos de cambios paralelos están planchados y la inflación continúa en niveles elevados, se generó un reverdecimiento del apetito por el carry trade. Pese a esto, sin embargo, hay pocos instrumentos que paguen una tasa en pesos que le gane al aumento general de precios.
Cabe resaltar que el carry trade es una estrategia que consiste en invertir en activos en pesos, captar la ganancia y luego recomprar dólares. Al final, si se logró el objetivo, el inversor tendrá más dólares de los que tenía al inicio.
Pero, ¿qué está sucediendo en estos días para que se vuelva a pensar en esta estrategia de inversión?
Cabe resaltar que este miércoles tanto el dólar MEP, como el blue y el Contado con liquidación (CCL) continuaron con una marcada tendencia bajista. De hecho, los dos primeros ya perforaron los $1.000 y el bolsa se convirtió en el tipo de cambio más barato de los paralelos por estos días.
Ante esta situación algunos analistas sostienen que parte de los actores del mercado se están volcando a hacer tasa en pesos. Al respecto, Nicolas Cappella, Sales Trader del Grupo IEB, analizó: «Día de baja muy abrupta en el dólar, que estuvo ofrecido y en cantidad. Por un lado, tenemos el flujo de exportadores y, por el otro, también notamos mas jugadores que venden para apostar al carry trade».
Consultado por Ámbito, Rafael Di Giorno, advirtió, sin embargo, las consecuencias que puede traer hacer tasa en pesos para luego volcarse al dólar: «Es como un concepto muy teórico, o sea, muy difícil conseguir que te rinda igual que la inflación. Podés quedarte en pesos en los meses que se retrasa el tipo de cambio pero tenés que tener un timing bárbaro, pues después en un día por ahí devolvés lo que ganaste en dos meses».
Carry trade: qué instrumentos elije el mercado
Para el economista Gustavo Ber, «hay un mayor apetito por el carry trade principalmente a través de instrumentos CER y también tasa fija, en complemento a la mayor demanda que vienen despertando en los últimos tiempos los bonos en dólares».
Para Di Giorno, en este contexto, los minoristas están haciendo plazos fijos UVA. Por su parte, cree que el inversor promedio está aprovechando algún instrumento CER cortito aunque, advirtió, el TX26 ya paga «menos dos dígitos».
«El que está en pesos gana pero poca gente está en pesos cash por decisión propia sino que se mantienen en activos en pesos porque continúan las restricciones y los cepos. Se está atrasando mucho el tipo de cambio y se va agudizar la recesión», analizó Di Giorno.