Los datos de marzo ratifican que son las dos variables más dinámicas.
En marzo se volvió a repetir la tendencia de los últimos meses. La demanda de créditos supera al crecimiento de los depósitos. Pero al mismo tiempo se empieza a observar que el crecimiento de los stocks de créditos, al menos en algunas líneas, comienza a crecer menos que la inflación.
No es el caso, por cierto, de los hipotecarios, que siguen aumentando en términos reales, largamente por encima del indice de precios de cada mes. El factor “UVA” empieza a ser decisivo tanto en préstamos como en depósitos. En préstamos, porque los hipotecarios UVA son la variable crediticia que más crece. Lo mismo en depósitos, aunque en este caso partiendo de una base muy baja.
Según los números que computa el BCRA para el último día hábil de marzo, y tomando los promedios mensuales, lo que se observa es esto:
– El stock de créditos aumento, en su conjunto, 2,6%, es decir 0,6 puntos porcentuales por encima de la -proyectada- inflación de 2% que se espera para marzo.
Con el cierre del mes, el stock total de créditos llega a 1,401 billón de pesos y crece 8,3% en el año, lo que restando la inflación acumulada daría un crecimiento real de 4%.
En los últimos doce meses, el stock de préstamos creció 48% en términos nominales y 23% en términos reales, descontando la inflación acumulada del 25%.
Como se dijo, los hipotecarios son los que se expanden a la tasa más alta. Crecieron 8,8% en marzo contra febrero (6,8% en términos reales) y acumulan una expansión del 28,7% nominal (22% real) en lo que va de 2018. En los últimos doce meses se expandieron un 144% (119% real). Al cierre de marzo, el total de hipotecarios (UVA más tradicionales) alcanzó los $164.000 millones. Se calcula que la mitad ya son UVA.
Los préstamos personales mantienen un crecimiento real de al menos un punto. En marzo registraron un incremento del 3,2% (1,2% real) y en el año están 3,5 puntos arriba de la inflación, en tanto que en los últimos doce meses muestran una expansión real de casi el 31%.
Se ratifica la tendencia del consumo financiado con tarjeta de crédito: tiene un crecimiento que marcha prácticamente a la par de la inflación. Es porque los consumidores eligieron los préstamos personales, que les dan más plazo para financiar sus consumos más o menos importantes.
En cuanto a los créditos prendarios, acompañan el boom de ventas de vehículos 0km y usados: crecen casi un punto por encima de la inflación en marzo, casi 2 puntos en el año y 35% real en los últimos doce meses.
La fuerte demanda de préstamos, que como se dijo, crece más rápido que los depósitos, achicó sensiblemente el colchón de liquidez del sistema financiero, y es lo que explica que cada vez más bancos salen a hacer emisiones de deuda (en pesos, en UVA o en dólares) para obtener fondos frescos para satisfacer la demanda de créditos de sus clientes. Pero esa situación se está revirtiendo de a poco.
Los números reflejan este fenómeno.
En marzo, los depósitos totales del sector privado -se excluyen las colocaciones del sector público- crecieron 4,2% en términos nominales en relación a fin de año, es decir que vienen 2 puntos reales por debajo de la inflación. Están en 1,435 billón de pesos, es decir casi al mismo nivel que los préstamos. En marzo crecieron 1,4% nominal contra febrero, es decir -0,6% real, y en los últimos doce meses también crecen 25,8% nominal, a la par de la inflación acumulada en ese período.
Los depósitos tradicionales a plazo fijo crecieron en marzo 2 puntos reales y en el año la expansión real es del 5%, pero en un año están 5 puntos por debajo de la inflación.
La variable que por lejos se destaca es la de los plazos fijos UVA que ajustan su capital a la par de la inflación, y que crecieron 1290% en un año, 309% en lo que va de 2018 y 13% en marzo contra febrero. La comparación, en todos los casos, es sobre una base muy baja. Estos depósitos eran de 309 millones a fin de 2017 y cerraron marzo en 7.794 millones.
Fuente: https://www.clarin.com/economia/creditos-depositos-uva-crecen-sistema-financiero_0_ryNJu0Qoz.html