• Los incluyó en la línea de financiamiento productivo.
• Plazo mínimo: 10 años.
La nueva conducción del Central, ahora a cargo de Federico Sturzenegger, decidió mantener la línea de financiamiento productivo vigente desde 2012. A partir de este esquema, se obliga a los bancos a prestar con fines productivos a una tasa por debajo del nivel de mercado. Pero en esta ocasión el esquema llegó con novedades: la tasa ya no es del 18,5% sino del 22%, pero además se incluyó en el menú que pueden elegir los bancos la posibilidad de otorgar préstamos para la compra o construcción de vivienda.
No se trata de una imposición del BCRA a las entidades, pero sí una señal respecto de los planes que tiene el Gobierno para que renazca el crédito hipotecario
en la Argentina. Esto significa que parte del cupo que los bancos deben aplicar dentro del programa -que ahora se llama «línea para el financiamiento de la producción y la inclusión financiera- podría ser aplicado para financiar la adquisición de vivienda.
Hoy las alternativas para el público son muy acotadas: básicamente el plan ProCreAr y algunos pocos bancos del sistema como el Ciudad que se mantienen activos en este segmento. El resto directamente no otorga o lo hace a cuentagotas. Está claro que la elevada inflación y el cortoplacismo del sistema financiero resultan barreras por ahora infranqueables para prestar a largo plazo. Pero la apuesta del equipo económico es recrear las condiciones para que reaparezca ese financiamiento.
Dentro de los lineamientos monetarios que presentó el titular del Central a fin de año, aparece la creación de una nueva unidad de cuenta que ajustará por el índice oficial de inflación. Ese instrumento (estilo Unidad de Fomento chilena) se aplicaría a depósitos y préstamos de largo plazo, obviamente con la mirada puesta en créditos hipotecarios. Pero aún queda bastante camino por recorrer para llegar a esa instancia.
¿Cuáles son las características del nuevo crédito hipotecario que se promueve a través del BCRA para su otorgamiento en la banca pública y privada? La Comunicación «A» 5.874 detalla las principales características de esta nueva opción de crédito hipotecario:
Plazo: no podrá ser inferior a los 10 años.
Tasa: en el primer año debe ser del 22% anual fija en pesos. Luego variable de acuerdo a la evolución de BADLAR (tasa de plazo fijo mayorista) más 150 puntos básicos. De producirse un aumento en la tasa variable, el mismo no podrá superar el incremento del Coeficiente de Variación Salarial de los últimos doce meses, con lo cual se establece un techo vinculado al aumento de los ingresos.
Ingreso requerido: no se habla de la relación de la cuota contra el ingreso del individuo. Pero sí se establece que podrán acceder a esta línea quienes ganan como máximo 12 veces el salario mínimo, vital y móvil. Como fue fijado en $ 6.060 en julio pasado, el ingreso familiar (es decir la suma de lo que ganan los cónyuges) no podrá superar los $ 72.720 mensuales.
Características de la vivienda: se establece que como máximo deberá ser de 80 metros cuadrados a construir. Los fondos que consiga la familia deben destinarse al fideicomiso encargado de llevar adelante la construcción del inmueble. Una vez terminada, se conforma una hipoteca en primer grado con garantía del inmueble. Otro punto establece la posibilidad de acceder a un crédito hipotecario sin estos condicionamientos.
Cupo: lo que otorgue cada banco no podrá superar el 10% del total prestado dentro de la línea productiva. Según estableció el Central, las financiaciones por este concepto deben llegar como mínimo al 14% del total de depósitos del sector privado.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=822627