Lo aprobará mañana en su directorio; no corre más el subsidio que rigió desde agosto. Las entidades financieras dudan si podrán adaptar sus sistemas en tan poco tiempo
El Banco Central habilitará mañana a los bancos a cobrar la cuota de febrero de los créditos UVA con el aumento de la inflación de enero más un suba adicional, que se pagará en un plazo de 12 meses, por el congelamiento que rigió desde agosto.
Así, la cuota de febrero ya se cobrará sin el subsidio y con el aumento prorrateado del stock agosto-enero que había quedado congelado, indicaron fuentes del Banco Central. El aumento del mes próximo será de entre 5 y 6 por ciento, y los meses restantes se calculará con la inflación del mes anterior más un porcentaje similar por el descongelamiento de las cuotas de 2019 y enero de 2020.
Fuentes de la entidad que conduce Miguel Pesce aclararon que el tema se tratará en la habitual reunión de directorio.
El Central debe explicar a través de una norma cómo los bancos liquidarán la cuota luego de que el Gobierno anunciara anoche el fin de los subsidios que rigieron desde agosto pasado.
Desde un banco privado indicaron que “si mañana sale la norma, va a ser complicado implementarla para el lunes, dado los cambios que implica en el desarrollo de sistemas, temas legales, impositivos, crediticios y contables”.
Por este cambio, el Nación (que concentra casi el 50% de los créditos UVA) ya tomó la decisión de cobrar unos días después la cuota, para poder adaptar sus sistemas. Otra fuente del sistema financiero indicó que es que “la cuota teórica, es decir, aquella que se habría cobrado sin el congelamiento, se irá empalmando en los próximos meses”.
En esta cuota de febrero se sumarán el aumento de las UVA de enero más la primera de las 12 partes en las que se pagará la deuda acumulada entre agosto y este mes, tal como lo anunció el BCRA.
Los ejemplos del esquema de convergencia de las cuotas difundidos por el Central fueron los siguientes:
– Considerando un crédito con una cuota de $12.000, el incremento del 26 por ciento previsto implicaría un salto en la misma hasta los $15.100 establecidos por la cuota contractual para febrero de 2020. En el marco del mecanismo de convergencia, la cuota se incrementará a $12.600 (+5%).
– Si se considera el crédito máximo al que accedieron los beneficiados por el congelamiento, la cuota debería pasar de los $24.300 en enero a $30.700 en febrero (+26%). Con el mecanismo de convergencia, el monto a pagar en febrero será de $25.700 (+6%).
“En el caso de que la cuota a pagar supere el 35% de los ingresos familiares acreditados por los deudores, las entidades financieras deberán establecer un esquema que atienda puntualmente estos casos”, explicó el BCRA.
En su comunicado, el Central subrayó que como resultado de “las políticas crediticias implementadas por el gobierno anterior, el peso de los créditos hipotecarios UVA recayó, en su mayor parte, en los bancos públicos”, que tienen casi el 70% del total.
La decisión de mantener la indexación de los créditos, en contra de la fuerte prédica desarrollada durante la campaña electoral por el entonces candidato Alberto Fernández, generó fuerte malestar en el pequeño pero activo grupo de deudores morosos de estos préstamos.
Al definir una salida para este problema en términos técnicos, el Gobierno priorizó dos conceptos: conservar un instrumento indexado (luego de que el kirchnerismo destrozara el mercado del CER al alterar los índices de inflación) y dar una certeza sobre el éxito que debería tener la lucha contra la inflación.
Los economistas advierten que si esta política fracasa, como ocurrió en el gobierno de Mauricio Macri, en unos meses resurgirá el mismo dilema, ya que la culpa no es del instrumento sino de la política macro.