Con el dólar en ascenso, algunos inversores desarman posiciones en Lebac. Sin embargo, economistas afirman que la escalada del tipo de cambio brinda un buen punto de entrada para la tasa en pesos.
Con varias jornadas de suba del dólar, algunos empiezan a dudar de la rentabilidad del carry trade en pesos. Los inversores más inexpertos y más susceptibles a la volatilidad se apuran a desarmar sus posiciones en moneda local y dolarizar sus carteras. Los inversores más avezados, en cambio, están aprovechando el tipo de cambio alto para apostar a la tasa en pesos. «Vimos clientes, tanto minoristas como compañías e institucionales, vendiendo sus dólares para entrar en Lebac», dijeron desde la mesa de Banco Mariva.
Si bien a primera vista la jugada de ingresar al carry en pesos en momentos en que la divisa sube puede parecer contraintuitiva, economistas consultados por El Cronista coincidieron en que es una buena alternativa. «Con la suba del dólar y el anclaje de las expectativas de devaluación en los futuros de Rofex sumadas a un Banco Central (BCRA) sin margen para bajar la tasa de interés en el corto plazo dado que la inflación que sigue viajando por arriba del sendero consistente con la meta, se generan puntos de entrada más favorables para el carry con Lebac», sostuvo Federico Furiase, economista de Estudio Bein.
El argumento central es que las altas tasas en pesos compensan el riesgo de devaluación. Germán Fermo, director de Macrofinance, explicó: «Si entrás con un dólar a este nivel, la probabilidad de que siga subiendo es baja. Incluso, hay una posibilidad latente de vuelva a bajar. En ese caso, además de la tasa te llevarías la apreciación del peso contra el dólar».
Por su parte, Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma, agregó: «Mientras el diferencial entre la tasa y la expectativa de devaluación sea tan alto y no pase nada que afecte la confianza de manera negativa, la tasa disciplinará al tipo de cambio. Eso no quiere decir que el dólar no se va a mover, pero la velocidad va a ser a ser acotada». Según los números del economista, quien entró a Lebac en junio necesita que el tipo de cambio nominal esté en torno a $ 16,35 en la licitación de julio para salir sin pérdidas ni ganancias. En cambio, el que está apostando a los títulos del BCRA desde enero ganará siempre que el dólar esté por debajo de $ 17,84 en la próxima licitación.
Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones, aportó un cálculo similar: «Hasta el viernes pasado, la estrategia de carry trade había rendido casi un 9% en el año. Es decir que el rendimiento con Lebac, haciendo rolleo mes a mes, estaba arrojando 12,5% en pesos y la devaluación había estado en términos de 3,4%». Para poner el dato en perspectiva, el analista indicó: «Si tomás el devengamiento de tasa a través de Lebac corta durante el año pasado y le restas la devaluación que tuvo el peso en 2016, la ganancia de carry trade fue del 12%. Es decir que en los primeros seis meses de este año, cosechamos casi un 9% de ganancia en dólares, que es tres cuartos de lo que se ganó el año pasado».
Desde el BCRA no se inquietaron por la suba del tipo de cambio ni por sostener excesivamente la tasa de las Lebac en el mercado secundario. Si bien hubo una suba se alrededor de 15 puntos básicos en la tasa, la misma estuvo en línea con lo que la autoridad monetaria ya venía haciendo en los últimos días. «La curva de la Lebac de corto plazo, que vence en julio, se mantuvo entre 25,6% y 25,8%. La más larga, a 217 días, siguió en 24%, que fue el nivel de corte que hubo. Estimamos que el BCRA mantendrá esos niveles porque su política tiene un sesgo antiinflacionario», explicaron en la mesa de operaciones de una entidad bancaria.
En este contexto, los analistas creen que las ganancias con tasa en pesos seguirán por un tiempo más. Germán Fermo afirmó: «El carry no se terminó. El BCRA va a seguir con la tasa real positiva. Además, el endeudamiento va a continuar y eso hace que no paren de entrar dólares, lo que, a la vez, produce una devaluación de la divisa contra el peso. Además de la tasa, otro gran alimentador del carry es la deuda. Eso no va a cambiar porque Argentina va a seguir endeudándose a escala para financiar el déficit». Gabriel Caamaño completó la idea: «El endeudamiento en dólares del sector público le impide al BCRA bajar la tasa porque después se le exige más esfuerzo para esterilizar».
Para Nery Persichini, en tanto, el carry trade seguirá en el mediano largo, más allá de la coyuntura. «Creo que la suba del dólar del último mes está lastimando la estrategia de carry trade de corto plazo, pero me parece que si extendemos un poco más la mirada, los inversores están viendo que va seguir un contexto de tasa de interés en pesos muy agresiva para combatir la inflación y que el tipo de cambio, más allá de cierto ruido que a mi juicio se debe a la volatilidad por la incertidumbre política va a ceder y se va a calmar. O, al menos, no va a crecer a la par de la inflación y del devengamiento de tasas que está imponiendo el BCRA», manifestó.