Más allá de Bitcoin, otras criptomonedas tuvieron un año especial. Algunas ganaron fuerte y otras perdieron su brillo.
El 2021 fue sin dudas el año de las criptomonedas. Impulsadas por valores históricos del Bitcoin, el resto de los activos digitales tuvieron crecimientos y expansión. Aunque no a todas les fue igual.
Bitcoin logró este año máximos históricos superando largamente los u$s60.000, luego de tener meses de fuerte incertidumbre que la llevaron a incluso menos de u$s30.000. En la última semana de 2021 está por encima de los u$s50.000, lejos de los pronósticos más optimistas que ubican su precio a esta altura en el doble.
Ethereum ha tenido un buen desempeño, logrando superar la marca de los u$s4.000, una línea que mantiene con bastante certeza. Su actualización producida semanas atrás entusiasma al mercado y hay quienes creen que llegará el momento en que supere al Bitcoin.
Más allá del Bitcoin y Ethereum, como las dos principales, hay otras criptomonedas que brillan en el mercado. Otras, en tanto, se fueron apagando.
Dentro de las criptomonedas que más ganaron en 2021 están Solana (SOL), USDC y Avalanche (AVAX), que entraron en el top 10 de las criptomonedas en términos de capitalización de mercado. A principios de años estaban en esa lista Litecoin (LTC), Chainlink (LINK) y Bitcoin Cash (BCH), que en el cierre del año la han abandonado.
Dogecoin se disparó este año, impulsado principalmente por las publicaciones subrepticias de Elon Musk en las redes sociales. El día de Año Nuevo, el token DOGE tenía un precio de sólo u$s0.004 y era ignorado por la mayoría de los traders de criptomonedas. DOGE dio su primer pequeño estirón en febrero tras la primera de las que serían varias subidas impulsadas por Elon.
El precio de DOGE realmente se disparó en abril y mayo, cuando subió más del 1.100% hasta alcanzar un máximo histórico de u$s0.731 el 8 de mayo, lo que lo hizo subir en las listas hasta la cuarta posición.
Musk ensalzó las virtudes de DOGE como red de pagos en junio, lo que provocó otra ronda de FOMO para la memecoin.
DOGE ha estado en una tendencia a la baja de esa épica subida de mayo, tanto contra Bitcoin como contra el dólar estadounidense. Sin embargo, toda la cobertura mediática que ha obtenido, además de las inclusiones en las principales plataformas de negociación, todavía han dado a la moneda de broma inspirada en un Shiba Inu una ganancia monumental del 3800% en lo que va de año. En términos de Bitcoin, DOGE ha ganado un 2.100% en el año, pasando de 168 satoshis a 3.696 satoshis a mediados de diciembre.
El token nativo de la blockchain empresarial Solana también ha tenido un año de grandes ganancias. A principios de 2021, SOL tenía un precio de apenas u$s1,52, y cierra el año en torno a los u$s200. Se trata de una ganancia épica de cerca de 10.000% en menos de un año.
El token SOL alcanzó un máximo histórico de u$s260 a principios de noviembre, pero ha retrocedido cuando los mercados empezaron a corregir a finales de año. El enorme movimiento ha hecho que SOL ocupe el quinto lugar en las listas de capitalización bursátil, después de haber alcanzado el cuarto puesto. Frente a BTC, SOL ha ganado un 6.473% en el año.
Las grandes inversiones y el aumento de la adopción tras el aumento de los costes de transacciones en Ethereum impulsaron a la red Solana, que también ha sido considerada como un «asesino de Ethereum». En junio, Solana Labs recaudó u$s314 millones a través de una venta privada de tokens encabezada por Andreessen Horowitz y Polychain Capital.
El token nativo de la red de pagos DeFi, Terra, también estuvo brevemente en el top ten de las criptomonedas. LUNA comenzó el año cotizando a unos u$s0.65 y era en gran medida un token desconocido para los traders minoristas promedio.
El precio subió en marzo y mayo, pero no despegó realmente hasta agosto, cuando un enorme repunte llevó a LUNA a un máximo histórico de u$s77,73 el 5 de diciembre. Con respecto al inicio del año subió 8.500%.
La rápida expansión de los socios en el ecosistema de Terra ha sido en gran parte responsable de la acción de precios alcista.
También vale la pena mencionar algunos otros tokens por sus impresionantes ganancias este año, como AVAX, de Avalanche, que ha subido un 2.330% en el año, MATIC, de Polygon, que ha subido más del 12.000%, y Binance Coin (BNB), que ha subido un 1.271% este año.
Criptomonedas perdedoras en 2021
El proyecto Internet Computer de Dfinity apareció en escena este año tras 5 años de desarrollo en gran parte secreto. Prometía una revolución de Internet que sustituiría a la industria informática y de Internet, que mueve miles de millones de dólares, al permitir a los desarrolladores instalar su código directamente en una «Internet pública» sin tener que depender de terceras empresas de hosting.
Los especuladores, en su afán por la conseguir próxima gran inversión en el espacio de las criptomonedas, se abalanzaron sobre los tokens ICP cuando tocaron los principales exchanges a mediados de mayo, lo que hizo que el precio se disparara hasta alcanzar rápidamente un máximo histórico de u$s700 el 10 de mayo.
Desde entonces, el precio del ICP se han hundido prácticamente hasta un mínimo histórico de u$s24,29 el 4 de diciembre, lo que supone una dolorosa caída del 96% respecto a su pico de apenas 7 meses antes.
Eos (EOS), la otrora niña mimada de las criptomonedas, que muchos creían que acabaría con Ethereum, en realidad ha hecho muy poco en términos de movimientos de precios este año, mientras que los que la rodean han subido.
EOS ya había abandonado el top ten de la capitalización de mercado para el 1 de enero y siguió bajando posiciones durante todo el año. Los precios de EOS sólo han ganado un pequeño 15% a lo largo del año, cuando otros estaban en tres y cuatro cifras, por lo que lo consideraríamos un perdedor si vemos el panorama general.
Monero, una criptomoneda centrada en la privacidad, también ha caído fuertemente en las listas de mercado este año, dado que varios de los exchanges más importantes retiraron de sus listas aquellos activos digitales que ofrecen anonimato.
Los precios de XMR han reunido apenas un 17% este año y no se han acercado a su máximo histórico de enero de 2018, de u$s524. Actualmente cotizando a unos u$s183, el token se ha desplomado un 66% desde ese máximo, lo que ha provocado una caída hasta el puesto 49 en las tablas de capitalización de mercado. Monero ha perdido un 30% frente a Bitcoin desde principios de año.
Para poner estas ganancias y pérdidas en perspectiva, Bitcoin ha subido un 67.5% en lo que va de año, mientras que Ethereum ha ganado un 440%.
Fuente: https://www.ambito.com/finanzas/criptomonedas/2021-ganadores-y-perdedores-n5342083