Vencido el plazo para registrarse como proveedoras de activos virtuales, la CNV recibió 93 solicitudes de empresas y personas humanas. Se trata del primer paso de cara a la regulación del ecosistema cripto
En el inicio de la semana, venció el plazo que tenían las billeteras, empresas y personas humanas para registrarse ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) como proveedores de activos virtuales. Se trata del primer paso de cara a la regulación de la operatoria de criptomonedas o criptoactivos. El organismo informó que recibió 93 solicitudes de inscripción para operar en el país.
Cumplido el plazo de 45 días previsto en la Resolución General 994 de la CNV para quienes ya operaran en Argentina como proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV), el registro seguirá abierto para nuevas solicitudes. Sin embargo, a partir de ahora, quienes soliciten la inscripción deberán esperar a que se complete el registro para poder operar.
El organismo que preside Roberto Silva informó que, desde la entrada en vigencia del registro, fueron recibidas 85 solicitudes de personas jurídicas y 8 de personas humanas. Las primeras 35, todas ellas personas jurídicas, ya quedaron inscriptas, de las cuales hay cuatro que son de origen extranjero.
“En su nuevo rol como regulador de los PSAV, la CNV se ocupó, en esta primera etapa, de la creación del Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales y de la accesibilidad en su registración. Con esta inscripción las personas identificadas como PSAV se convierten en sujetos obligados bajo la normativa de la Unidad de Información Financiera (UIF)”, dijo Silva. Y agregó: “Finalizamos el período con un buen número de proveedores registrados y otros en proceso de registración”.
La entidad que oficia de contralor del mercado de capitales local recordó que quienes cumplieron con el requisito de presentación de las solicitudes de inscripción en el registro de PSAV, podrán continuar operando, mientras que quienes no lo hicieron deberán abstenerse de realizar operaciones hasta tanto se encuentren inscriptos.
Las firmas que ya quedaron inscriptas en el registro publicado por la CNV son: Arex Activos Digitales S.A., BCrypto S.A., Billete Argentina SRL, Fintech S.A., Liquid Arg S.A.S., Payex SRL, Plus Fintech S.A., Cobon OTC SA, Vita Digital SRL, PMSA Capitales SA, Miactivo S.A., Beehive Soft SAS, Koibanx El Salvador S.A. de C.V., Cocos Crypto SA, Lirium AG, The Reserve SA, Digital Prime System Limited S.A. de C.V., Mar Exchange SA, Selmiro S.A.U., AMG Capital Group SA, Sixalime SAS, Vitualpays SAU, FWOTC S.A., Alerce Argentina SRL, Intrapolar S.A., Administration Group SAS, Naluso S.A., Transfero Pagamentos S.A., Settle Arg SAS, Galactic Holdings INC, Gresham S.A.U., Della Foresta S.A., Kulipa S.R.L., Mi Saldo SRL y Triple W S.R.L.
Como contó Ámbito, la apertura del registro se realizó luego de que se aprobara la Ley N° 27.739 que reformó el Sistema Normativo Nacional de Prevención en Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (LA/FT). Fue uno de los requisitos que puso el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en el marco de la cuarta evaluación del organismo a Argentina, para evitar poner al país en la llamada «lista gris».
«Dentro del proceso de adecuación e información se realizaron encuentros con los representantes del sector PSAV, integrantes de la Cámara Argentina Fintech y de importantes estudios jurídicos del país para explicar detalles de la iniciativa. Es fundamental, para el Directorio de CNV, el diálogo con los actores del sector», expresó el organismo en un comunicado.
Criptomonedas: hacia la regulación
Después de este primer paso, se abrirá una segunda etapa en la que la CNV comenzará a analizar y elaborar un esquema de regulación más exhaustivo de las billeteras que operan con criptomonedas o criptoactivos.
Tal como describió este medio, en el horizonte está la idea de pasar del actual registro a un sistema de licencias que regularía cuestiones como un patrimonio mínimo de los proveedores y la separación de cuentas para intentar proteger los activos de los clientes en caso de eventuales quiebras de los Exchanges (un punto sobre el que existen experiencias negativas a nivel mundial), entre otros aspectos.
Aseguran los funcionarios que habrá consultas públicas y diálogo con el mercado para la elaboración de las regulaciones futuras.