En un discurso por cadena nacional donde anunció aumentos de jubilaciones y asignaciones escolares, la presidente Cristina de Kirchner, dedicó un párrafo especial a los empresarios para increparlos por fugar divisas e incrementar los precios. "Es necesario que en lugar de fugar divisas al exterior, reinviertan en el país", llamó al tiempo que pidió la construcción de una "burguesía con conciencia nacional".
La mandataria criticó al empresariado por la remarcación de precios y les pidió que "en lugar de fugar al exterior con contado con liqui, la reinviertan en el país", al tiempo que remarcó la necesidad de que la Argentina alguna vez logre "la construcción de una burguesía con conciencia nacional que tienen los países desarrollados".
"No hay posibilidad de grandes empresarios si no hay un país grande", recordó la mandataria, quien luego volvió con una advertencia al gremialismo, al señalar que "no hay que plantear el aumento de sueldos como única solución" a los problemas económicos.
En esa línea manifestó su deseo de "apostar a lo que nunca tuvimos: la construcción de una burguesía con conciencia nacional". "Los que hablan y admiran a Estados Unidos, Alemania, Francia e Inglaterra, deberían tener un mayor compromiso nacional porque no hay posibilidades de grandes desarrollos y grandes empresarios, sin un país grandes", definió.
En otro párrafo pidió a los empresarios "que no mientan más a los argentinos", al referirse a la variación en el precio del dólar y al intento de muchos de trasladar esa variación en forma "mecánica" a los precios. La jefa de Estado remarcó que hay sectores que no tienen insumos importados y sin embargo intentan "trasladar mecánicamente a toda la economía" la variación en el precio del dólar.
Además de pedir que no suban los precios, convocó a la militancia kirchnerista a concurrir a los supermercados para "controlar". Y se tomó su tiempo para llamar la atención de los sindicatos.
"A mí me gustaría escuchar a dirigentes sindicales acompañar en cada supermercado y en casa farmacia a que los precios cuidados estén y sean respetados", sostuvo la Presidenta, quien además dijo que no cree que el salario "no alcance para comer", en clara respuesta a una crítica que había deslizado el titular de la CGT más afín al Gobierno, el metalúrgico Antonio Caló, quien se encontraba en la primera fila del salón.
El dirigente metalúrgico había afirmado la semana pasada que actualmente el salario "no está alcanzando para comer" y tras el discurso presidencial se retiró de la sede gubernamental molesto y negándose a contestar preguntas de un grupo de periodistas.
Además del reto público a Caló, la jefa de Estado advirtió que "casi en su mayoría" los que ya compraron dólares de manera oficial son "trabajadores en relación de dependencia" y minimizó las dificultades económicas que podrían atravesar por el aumento de precios aquellos que pueden "destinar el 20 por ciento de su salario a la compra" de divisa norteamericana.
Tras su discurso por cadena nacional, la mandataria volvió a desplazarse a los balcones internos de la Rosada para hablarle a los jóvenes militantes de las agrupaciones oficialistas que siguieron el acto en la planta baja, a quienes exhortó a salir a controlar precios.
"La gente de a pie lo está haciendo, y se dan cuenta que le estaban saqueando el bolsillo y no vamos a permitir que le sigan saqueando el bolsillo a los argentinos. Esas cadenas han invertido mucho, pero han ganado mucho", disparó.
Cristina de Kirchner, a su vez, consideró "necesario afrontar los problemas", pero prometió que eso no se hará "con políticas de ajuste, sino con políticas de equidad", entre las que mencionó una posible reestrucutración de los subsidios a tarifas de servicios.
Agregó que "hoy la discusión no es populismo o no populismo sino el rol del Estado y si se cruza de brazos y deja que el mercado haga lo que quiera, y así nos fue y este Estado no se convertirá en empresario pero no dejará librado a la suerte al resto de los argentinos".
"Del otro lado parece que sólo aumentan los precios, y sería bueno que aumentaran las inversiones, porque con estas políticas de Estado, los empresarios tienen asegurada la ganancia pero en lugar de fugar divisas al exterior lo reinviertan en su país porque el país ha creído en ellos", reclamó la Presidenta.
"Una presidenta sola, un ministro, no pueden, necesitamos la colaboración de todos los argentinos", advirtió, al tiempo que agregó que "es hora de que todos los sectores asuman la responsabilidad para que las cosas sigan funcionando" y remarcó que su compromiso es "defender a todos los argentinos".
Sobre el final, cuando hablaba a la militancia volvió a la carga con su pedido de salir al territorio a controlar los precios: "Gracias por estar bancando, pero ahora no hay que bancar al Gobierno o a Cristina, hay que bancar a la gente en la calle para que no los saqueen, lo que molesta es que nos tomen de estúpidos", sostuvo en otro cuestionamiento a los empresarios.
Fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=727273