Ante la presión devaluatoria, el mercado ofrece alternativas de inversión con pesos que, a la vez, incluyen una cobertura cambiaria y que se pueden utilizar desde el home banking
El duro control de cambios impide destinar los pesos excedentes plenamente al dólar. Y en momentos de intensa presión cambiaria, con un dólar libre en los 205 pesos, e necesario abrir el panorama a alternativas de ahorro con pesos que, a la vez, ofrezcan una cobertura cambiaria.
Como las más adoptadas y generalizadas, hay cinco opciones accesibles para el inversor que se aplican a esta necesidad.
Cedear. Los Certificados de Depósito Argentinos (Cedear) son papeles que se operan en pesos en la Bolsa local y que están respaldados en acciones de empresas que cotizan en mercados del exterior, por ejemplo Wall Street.
Títulos de firmas con números muy consolidados, como Apple, Google o Tesla, y también de compañías argentinas con proyección internacional pero que no operan en el mercado doméstico, como Tenaris, Mercado Libre o Globant, integran este menú que cubre de la devaluación y además replica la mejora de cotizaciones en los mercados globales.
Se trata de una inversión en la acción de una empresa, pero como la cotización en moneda local sigue al dólar financiero (contado con liquidación) tiene también cierta utilidad como cobertura ante una ampliación de la brecha cambiaria.
Dólar MEP. Esta operatoria permite acceder directamente a divisas. El dólar MEP es el tipo de cambio implícito por comprar un bono con pesos que tiene contrapartida en dólares y, luego de 24 horas de plazo de tenencia obligatoria al que obliga la normativa, su reventa a cambio de la divisas. Así, el lugar natural para operarlo son sociedades de Bolsa y fintech financieras.
Además, muchos bancos permiten, además de contar con los productos tradicionales, abrir una cuenta de inversión que posibilita colocar dinero en fondos comunes, acciones, bonos y otros activos del mercado bursátil directamente desde el home banking. En este caso, aunque se trata de cuentas comitentes idénticas a las de las Sociedades de Bolsa, las liquidaciones de ventas de bonos contra dólares se hacen directamente en la caja de ahorro, operatoria que además cumple con la reciente normativa oficial.
Bonos argentinos. Las cotizaciones de los títulos soberanos están en niveles históricamente bajas, dadas las dificultades fiscales que atraviesa la Argentina. Pero en el menú de los títulos públicos hay emisiones en pesos, a plazos cortos, cuya rentabilidad se fija en base a la inflación (indexados por CER-Coeficiente de Estabilización de Referencia) y también emisiones atadas a la evolución del dólar oficial (Dólar-Linked).
“Los precios de los bonos continúan muy bajos y son valores atractivos, pero queda mucho por recorrer y todo el mundo está esperando qué definiciones habrá después de las elecciones. Ahora bien, en el mientras tanto, seguimos observando un renovado interés por los activos que ajustan por el tipo de cambio oficial, que son los llamados Dólar-Linked”, refirió Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones.
“Para quien sí dispone de liquidez, lo recomendable es un mix entre bonos Dólar Linked -preferentemente el TV23- y bonos CER. Junto a los cambios que se avecinan en lo cambiario, hay que tener dólar linked. Nuestro escenario base es un dólar mayorista a fin de 2022 entre $140 y $160, valores que implican tasas de ajuste mensuales entre 2,65% y 3,7%”, evaluó Walter Morales, presidente de Wise Capital.
“Un bono CER se va a ver beneficiado por la nueva inflación generada por la suba del dólar más la inflación habitual”, añadió Morales, quien ejemplificó que “un ajuste mensual de 4% en el dólar mayorista va a producir una inflación mensual piso de al menos 4%, es decir que post one-shot (devaluatorio) el CER y el Dólar Linked van a estar igualados, o incluso los bonos CER pueden performar mejor”.
El titular de Wise también puso foco sobre algunos bonos a tasa fija, que “pagan tasas superiores a 57% anual. En el caso del TO23, tiene una duration de 1,7 año y vence antes de que concluya el mandato de Fernández, y al no haber vencimientos de deuda en dólares a la vista, se van a pagar. Lo mismo ocurre con el PR15, que ajusta por Badlar que ofrece una TIR (tasa interna de retorno) de 50% anual tiene una duration de apenas medio año”.
Obligaciones Negociables. Muchas empresas emiten títulos de deuda de corto plazo que a través de sociedades de Bolsa pueden ser adquiridos con pesos, pero que replican el movimiento del tipo de cambio y por eso son denominados en dólares estadounidenses.
Por ejemplo, una reciente ON de una compañía exportadora salió a plaza con una duration de 24 meses, en pesos al tipo de cambio inicial (oficial) y cuya moneda de pago es en pesos al tipo de cambio aplicable al vencimiento, más una tasa de interés del 3% anual. Esta colocación paga intereses trimestralmente y amortiza bajo la modalidad bullet, es con una sola cuota de capital al vencimiento del préstamo
“Nuestra opinión sobre los bonos corporativos argentinos es que hay algunas oportunidades en la industria de petróleo, gas y generación de energía, dado que Argentina debe atender sus déficits de balanza comercial escenario de escasez de reservas internacionales”, afirmó María Moyano Hidalgo, analista senior de deuda corporativa de AdCap.
En este aspecto, prevé que una “mejora de la matriz energética mediante incentivos al petróleo, el gas y la energía generación debe ser una prioridad para el Gobierno, ya que ha sido demostrado que el agotamiento del sector mediante el congelamiento de aranceles termina en déficits múltiples de la balanza comercial de la energía, como ocurrió entre 2011 y 2015. Actualmente, no hay margen para profundizar el déficit de la balanza comercial como las reservas internacionales están al borde”.
Plazo fijo en dólares. Para quienes cuenten con divisas en el banco, apelar a colocarlas a plazo fijo también permite sacarles un rédito, que siempre es mejor que tenerlas inmovilizadas en una cuenta a la vista.
Por ejemplo, según el “simulador de plazo fijo en dólares” del Banco Nación, estas colocaciones ofrecen una tasa efectiva anual del 0,75% en moneda dura. Se trata de un rendimiento marginal -por ejemplo, el bono del Tesoro de los EEUU a 10 años rinde 1,56% anual-, pero positivo. Si se depositan a 360 días USD 10.000, la ganancia es de 73,97 dólares.