La entidad monetaria obtuvo en enero un saldo vendedor de USD 190 millones en el MULC. Y las reservas internacionales se redujeron casi USD 3.200 millones
Ya comenzó febrero y los analistas comienzan a trazar proyecciones acerca de lo que puede venir en términos financieros para el resto del año. El inicio de 2023 fue prolífico en cuanto a ganancias bursátiles, con un excelente desempeño de acciones y bonos. Pero esto se dio a la par de una suba de 10% para el dólar libre, y del 8% para el dólar Bolsa, mientras que el BCRA no pudo sumar reservas para fortalecer su “poder” de fuego en el mercado de cambios.
En este aspecto, hay tres indicadores que determinaron el sesgo negativo para los activos internacionales de la entidad:
1) Efecto “sequía”. Es sabido que la producción agrícola es el puntal de las exportaciones argentinas. Un elevado nivel de producción y ventas externas determinante para el ingreso de dólares al país, cuando la Argentina se encuentra excluida de los mercados de deuda por su elevado riesgo país.
Las altas temperaturas del verano con lluvias que recién se produjeron en el tramo final de enero impactaron en la producción. Los meses de diciembre y enero concentran la zafra del trigo y las exportaciones del cereal, que este año vienen a un nivel inferior a 2022.
2) Adelanto de exportaciones. La política de pagarle un tipo de cambio 35% más alto a los exportadores de soja en los meses de septiembre y diciembre incentivó las liquidaciones en el MULC. El BCRA pudo comprar más de USD 7.000 millones en esos dos meses, pero muchas de esas ventas al exterior por soja en grano y derivados industriales como aceites, harinas y residuos fueron, en realidad, adelanto de ventas que podrían haberse liquidado en el primer tramo de 2023, tendiendo un “puente” hasta la llegada de la cosecha gruesa en abril. Esos dólares le están faltando a la oferta mayorista, lo que obliga a ventas de contado de la autoridad monetaria para que no suba el dólar oficial.
3) Tipo de cambio bajo. A lo anterior se asocia que la fortaleza de las exportaciones del agro depende hoy más que nunca al nivel del dólar mayorista. Después de las experiencias de septiembre y diciembre es improbable que los productores del agro impulsen las ventas al exterior si no se les vuelve a dar un dólar diferencial. El Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido como “dólar soja″ y lanzado durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía representó en los hechos una eliminación temporal de los derechos de exportación para el sector.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones explicaron que “el cambio de dinámica en el MULC se explica por un desplome significativo en la liquidación de granos, evidenciado en un promedio de USD 62 millones en la primera quincena versus USD 23 millones en la segunda”, con un retroceso del 63 por ciento.
“La única certeza es que el BCRA volverá a colocarse del lado vendedor en el MULC, tal como viene ocurriendo todos los meses desde julio 2022, a excepción de aquellos de dólar soja -septiembre y diciembre-. La magnitud de las ventas dependerá de cuántos dólares quiera cederle el BCRA a la demanda privada. En otras palabras, de cuánto aceptará resentir la actividad económica”, añadieron desde Portfolio Personal.
“Según indican fuentes del BCRA, las ventas estuvieron alineadas con la expectativa previa y reflejaron la liquidación anticipada por el programa exportador de soja, combinada con la caída de ventas de cereales producto de la importante sequía que afecta a los sectores productivos”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
“Pese a la caída de los ingresos por la sequía -en enero de 2022 el complejo cerealero liquidó por USD 2.440 millones frente a los 900 millones aproximado de este mes- las ventas en el mercado fue de sólo 60 millones adicionales a lo ocurrido en 2022, cuando alcanzó USD 130 millones”, apuntó Quintana.
Los expertos de Aurum Valores recordaron que “a pesar de las restricciones a las importaciones” se trató del “peor enero en materia de acumulación de divisas desde 2014. A los USD 190 millones además habrá que sumar no menos de USD 400 millones de intervención con bonos”, debido a la recompra de deuda encarada por el Ministerio de Economía.
Asimismo, las reservas internacionales brutas del Banco Central disminuyeron unos USD 3.200 millones en el primer mes del año, principalmente por pagos de deuda. Las reservas cayeron el martes en USD 105 millones y finalizaron en USD 41.412 millones, el monto más bajo desde el 21 de diciembre. En enero, los activos internacionales del BCRA disminuyeron 3.176 millones de dólares.