En el nuevo Memorandum, las autoridades apuntaron a la evolución del promedio de expectativas de inflación del mercado como el factor determinante
Una de las preguntas que más se repite en los círculos de analistas económicos, por no hablar de las Pymes, es: ¿hasta cuándo con estas tasas de interés? Es que el nivel actual de 70% anual que el Banco Central paga por las Letras de Liquidez a los bancos aún repercute en todo el sector privado.
Al ser el instrumento de referencia de política monetaria, las Leliqs mantienen su influencia en todas las tasas del sector bancario y financiero; desde la tasa que paga un plazo fijo hasta la que deben pagar las empresas para fondearse a corto plazo con cheques al descubierto y préstamos, aunque en el BCRA consideran que no debería ser así. Y las cifras en las que se encuentran hoy en día es uno de los grandes impedimentos para la inversión privada y la reactivación del consumo.
En ese sentido, el Banco Central, a través del Memorandum de Políticas Económicas y Financieras (MPEF), que se presentó al Fondo Monetario Internacional, especificó el indicador que usará como determinante para empezar a implementar una baja gradual en las tasas de política monetaria.
En el MPEF, la autoridad monetaria (junto con el Ministerio de Hacienda que co-firma el documento) expresa que se compromete a «mantener las tasas a corto plazo en o por encima de 60% anual, al menos hasta que el promedio de las expectativas de inflación reportadas en la encuesta REM a un horizonte de 12 meses hayan declinado decisivamente durante dos meses consecutivos».
Simplificado, el Central no tiene planeado perforar el piso de 60% anual, hoy arriba del 70% anual, hasta que las consultoras privadas le proyecten una baja de la inflación anual «al menos por dos meses consecutivos y en una proporción de 2 puntos porcentuales por vez» confiaron a periodistas fuentes de la entidad y de Hacienda que se ocuparán de ese seguimiento.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado, o REM, es una encuesta mensual que el BCRA lleva a cabo entre las principales consultoras económicas y bancos del país en la que pide sus proyecciones macroeconómicas a corto, mediano y largo plazo. Entre las variables reportadas, los analistas privados le reportan al Central que grado de inflación esperan en los próximos 3 meses; para fin del año corriente; y de cara a los próximos 12 meses.
Esa tendencia es uno de los indicios que tomara como referencia el equipo de Guido Sandleris para definir si «la confianza en el peso» se está recuperando de forma tal que se pueda plantear un cambio en el esquema de tasas.