Cinco meses después de que el Banco Central (BCRA) levantara la prohibición de remunerar a las cuentas corrientes, ya hay cuatro bancos que empezaron a pagar por esos depósitos. Según pudo averiguar El Cronista, entre los minoristas, Galicia y Comafi son los pioneros, mientras que Citi y CMF picaron en punta en el segmento mayorista.
De acuerdo con fuentes del mercado, las tasas ofrecidas por los depósitos en cuenta corriente van del 14% al 16% en promedio. Esos retornos están entre 4 y 6 puntos por debajo de la tasa Badlar que los bancos privados pagan por los plazos fijos mayoristas y que se encuentra cerca del 20%. En la mayoría de los casos, el pago de intereses a los cuentacorrentistas no está generalizado sino que se negocia caso a caso con las empresas que usan esta modalidad de depósitos.
En su última conferencia de prensa, el presidente el BCRA, Federico Sturzenegger, se refirió al tema: «No se remuneraba a las empresas que llevaban dinero a las cuentas corrientes porque había una regulación que así lo indicaba. No se le podía dar un premio al cliente por tener una cuenta corriente. Es muy interesante porque si una empresa tiene un balance flotante en el banco y, encima, le ofrecen pagarle, se genera mayor competencia y mucho más movimiento posible de ese depósito. Entonces, sacamos esa regulación». Y agregó: «Algunos bancos pequeños saltaron a la oportunidad, empezaron a pagar montos bastante significativos y eso, a nosotros, nos llenó de alegría».
Una de las entidades que ya implementó el pago de intereses comentó: «Ciertos bancos no se animan a remunerar a los minoristas pero, en el segmento de empresas, es más seguro porque las personas jurídicas están altamente calificadas». Los voceros explicaron que vieron un incremento en los depósitos a cuenta corriente a partir del pago de intereses. «De todos modos, es una operatoria basada en la confianza. El banco debe creer que el cliente va a mantener saldos altos en su cuenta corriente aunque no esté obligado a dejar el dinero inmovilizado», aclararon.
Las cuentas corrientes son utilizadas principalmente por aquellos clientes que pagan o cobran mediante cheques. De hecho, según los datos disponibles, hasta el 29 de mayo había un total de $ 464.147 millones en las cuentas corrientes del sistema bancario (de ese total, $ 275.519 millones corresponden al sector privado). A pesar de estos cuatro casos, en la mayoría de los bancos comerciales la remuneración de cuentas corrientes parece no hacer pie. Si bien muchas entidades lo «están estudiando», la mayoría no se decide a ponerlo en marcha. En el sector, argumentan que la medida complica el costo de fondeo de los bancos porque los obliga a competir por los depósitos mayoristas, en un sistema bancario que tiene mucha liquidez. De hecho, según el informe monetario de abril del BCRA, la liquidez se estabilizó en 45,5%, el punto más alto en al menos una década.