Los títulos locales perdieron 80% de su valor en dólares en tres años. ¿Hay potencial de rebote? Las señales de compra que miran los analista del mercado
Después de tres años de declive, las cotizaciones bursátiles de las empresas argentinas tocaron un piso. Aunque el panorama para la actividad sigue complicado e incierto, el Merval en dólares persiste en una zona de “resistencia” bajista que podría interpretarse una señal para empezar a ingresar en renta variable local, de forma paulatina y siempre con horizonte de mediano plazo.
Los analistas financieros aconsejan mirar cuatro indicadores útiles para determinar una señal de compra y que en este 2021 podrían darse en conjunto.
1) Merval en dólares
El panel líder de la Bolsa de Comercio porteña supera los 50.000 puntos en pesos. Medido en dólares, según la cotización “contado con liqui”, se asienta en la zona de 350 puntos, un valor bajo en la comparación histórica, solo alcanzado en períodos de crisis.
“Van tres años seguidos de baja del Merval en dólares, desde los 1.800 puntos el 1° de febrero de 2018 a partir de ahí fue todo para abajo, entonces se presume que este que viene podría ser de suba. A nivel precio, históricamente el Merval en dólares se mueve desde un piso de 300 a 350 puntos a un techo de los 1.000, que rompió en 2018. Para abajo lo rompió en la crisis de 2001”, detalló José Ignacio Bano, gerente de Research de InvertirOnline. “Ahora, en estos valores y con un contado con un liqui deprimido, estamos muy cerca del piso histórico desde la convertibilidad”, añadió, en diálogo con Infobae.
Jorge Fedio, analista de Clave Bursátil, explicó que “hoy el convencimiento alcista es puramente técnico. Vamos al grano: al análisis que nos deja el gráfico en dólares. El S&P Merval cruzó el umbral de la figura técnica de ‘cuña bajista’ de resolución alcista que nace en enero 2018 y define en noviembre 2020, se sale y emprende el camino alcista ya fuera de la figura, pero lamentablemente, lentamente se va curvando, retrocediendo”.
“Desde semejante nivel mínimo, mucho para abajo no queda y para arriba todo lo que se pueda. La baja total, de máximo a mínimo fue del 87% y se nivela con la de 2001-2002, de menos 88%”, apuntó Jorge Fedio.
Nery Persichini, Head of Strategy de GMA Capital, puntualizó que “el équity argentino está en precios de 2001 o de 2009, en un umbral que se quebró en crisis muy profundas y puede presentarse una oportunidad para entrar. Lo que falta todavía es que el mercado se convenza de que el equity es muy barato y mañana va a ser más caro. Sigue habiendo muchos vendedores y pocos compradores”.
2) Capitalización bursátil
El valor de mercado del conjunto de las acciones de las empresas argentinas es hoy inferior al de sus activos reales, como bienes de capital, terrenos o inmuebles. José Ignacio Bano recordó que “cuando se observan las valuaciones de las empresas -es decir el indicador ‘price to book value’, entre la valuación bursátil de la empresa y su valor ‘libro’- hay un número ‘mágico’ que es 0,5”, cuando la valuación bursátil es la mitad que el valor de los activos”.
“Cuando en promedio las empresas del Merval tocaron ese número de 0,5, el Merval en dólares se empezó a disparar, lo hemos visto cuatro o cinco oportunidades en los últimos 20 años. Ahora estamos en esos valores, con lo cual ese es un segundo indicador que hoy estamos observando”, comentó el analista.
3) Ganancias estimadas
“Un tercer indicador es el de ‘price to forward earnings’, o sea precios sobre las ganancias estimadas por acción. En este caso 5 es el número mágico: cuando tocan ese piso, las acciones se disparan, lo vimos varias veces en los últimos años”, refirió José Ignacio Bano.
Por supuesto, en este punto es central establecer las perspectivas de recuperación de la actividad económica: el PBI podría rebotar entre 5% y 6% en 2021, pero no compensaría la baja en torno a 10% sufrida en 2020.
Jorge Fedio advirtió que “los ruidos políticos no se acallaron y el ambiente se muestra tormentoso desde ya hace un tiempo largo. Nada para festejar del primer año de gobierno”, aunque admitió que “precios tan bajos en dólares -más pronto que tarde y por mucho tiempo- levantan vuelo. Tan baratos para la compra no los volveremos a ver. Para salir del subsuelo y entrar nuevamente en carrera desde el piso, debiera remontar entre los USD 550 y USD 600, equivalente a un estirón de suba entre el 60% y el 75%. Desde esta proyección nuestro optimismo tiene alas para volar”.
Nery Persichini subrayó que con este contexto de “mucho ruido” en materia económica, todavía “las acciones argentinas no son recomendables para carteras de inversión conservadoras, quizás sí para el que tenga mayor tolerancia al riesgo, para incorporar un 10% de la cartera”.
4) Riesgo país
Un último indicador a considerar a la hora de pensar en invertir en acciones es el nivel de riesgo país, que mide la brecha de las tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus similares emergentes. “Siempre que vemos una caída importante en el riesgo país se dispara el Merval en dólares. Y si bien tenemos 1.400 puntos, que es una exageración, no hay que olvidar que estuvimos en más de 3.000, por lo tanto ya tuvimos una caída importante en el riesgo país. Estimo que el riesgo va a bajar este año, no me lo imagino en 1.400 puntos”, comentó José Ignacio Bano.
Expectativas en un escenario difícil
Para José Ignacio Bano, “todos estos indicadores están diciendo que el Merval está para dispararse, son puntos a favor que dicen que es un buen momento. En los portafolios sugeridos, durante todo 2020 no recomendamos tomar ninguna posición en acciones argentinas y ya en diciembre, a través de un fondo que toma al mercado como un todo, empezamos a recomendar tomar posiciones en acciones argentinas”.
No obstante, para Nery Persichini, “la incertidumbre económica es tan grande que la relación riesgo-retorno no parece tan atractiva y pueden rendir más activos de menor riesgo, como Cedears de bajo ‘beta’ (valor defensivo). Preferiría comprar un poco más caro más adelante, pero con la seguridad de que van a repuntar, dada la extensión de los rallies alcistas de las acciones argentinas cuando éstos se presentan”.
Jorge Fedio concluyó que “a la Bolsa hay que saber interpretarla, nunca fue cosa fácil, tampoco lo es hoy. Aprendimos que en los extremos de mercado es cuando más se gana, los extremos se dan bien arriba y bien abajo, es esta ocasión nos tocó bien arriba en pesos y bien abajo en dólares. Tan bajos responden a piso. Para abajo ya queda poco espacio, ya es finito y para arriba el infinito”.