La nueva ley, que será aprobada el sábado por la Asamblea Nacional, ofrece a los inversores externos importantes exenciones fiscales y garantiza protección y seguridad jurídica
Cuba aprobará el próximo sábado una nueva ley para la inversión extranjera que autoriza la participación del capital externo en todos los sectores económicos menos educación, salud e instituciones armadas y establece exenciones tributarias para beneficiar a las empresas foráneas. Se trata de un paso más en las lentas reformas pro-mercado con las que el gobierno de Fidel y Raúl Castro busca “actualizar” el modelo económico socialista, reinsertar el país en la economía mundial y hacer más eficiente el funcionamiento del Estado.
De acuerdo a los detalles del proyecto de ley adelantados ayer por el diario oficial Juventud Rebelde, la nueva legislación que promueve el gobierno comunista de Raúl Castro ofrece a los inversores extranjeros la plena protección y seguridad jurídica, por lo que sus inversiones no podrán ser expropiadas, salvo motivos de utilidad pública o interés social previamente declarados por el Consejo de Ministros. Y, si esto último ocurre, se hará “en concordancia con la Constitución y los tratados internacionales suscritos al respecto por el país y con la debida indemnización, establecida por mutuo acuerdo”, añade el diario.
La nueva ley, que será votada el sábado próximo en sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, propone agresivas rebajas fiscales a los inversores extranjeros, en general adversos a arriesgar capital en la economía estilo soviético.
En base a la actual ley de inversiones extranjeras, vigente desde 1995, todas las exenciones fiscales son negociadas y las compañías extranjeras pagan impuestos sobre las ganancias de 30%. Cuba aplica además un impuesto laboral de 20%, aunque está siendo reducido gradualmente.
La nueva legislación aplicaría (…) un tipo impositivo de 15% sobre la ganancia neta imponible, aunque este puede aumentarse por decisión del Consejo de Ministros hasta 50% cuando “concurra la explotación de recursos naturales, renovables o no”. El resto de las ganancias podrán ser repatriadas. Estarán eximidas del pago sobre las ganancias la empresas mixtas o las que son parte en contratos de asociación económica por un periodo de ocho años, que podrá ser extendido por el Consejo de Ministros. Los inversionistas que sean socios en este tipo de empresas estarán también eximidos del pago sobre los ingresos personales
Los inversores extranjeros tendrán que seguir contratando a sus empleados a través de empresas estatales, una de las mayores quejas de los empresarios.
Cuba está aislada de la inversión de Estados Unidos debido al embargo comercial que le aplica Washington desde poco después de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959.
La nueva ley de inversión estaba prevista desde el 2011, cuando el actual presidente Raúl Castro aprobó un plan de más de 300 reformas económicas que buscan reflotar el socialismo y están orientadas al mercado.
Hasta la fecha las reformas no han dado lugar a un mayor crecimiento. Se espera que el PBI se desacelere a 2,2% este año, frente al 2,7% en 2013.
La ley actual y la nueva ley permiten invertir al 100% de las empresas de propiedad extranjera y no excluyen expresamente a los cubanos que son ciudadanos de otros países, pero en la práctica Cuba ha insistido en tener el 51% de participación en las empresas mixtas y no ha permitido a cubanos en el extranjero invertir, salvo en pequeñas empresas.
Actualmente existen alrededor de 200 empresas conjuntas y otros proyectos relacionados con la inversión extranjera en Cuba, en comparación con más de 400 hace unos 12 años.