Con la cosecha iniciada en varias provincias del norte del país e inicios de labores en zona núcleo a la vuelta de la esquina, deberíamos reflexionar donde estamos parados en el ciclo comercial.
Con un factor “Niña” acechando en pleno desarrollo del cultivo, el trigo fue capeando la circunstancia en diferentes grados de acuerdo a la región. Lo cual se prevé una cosecha de buena a mejor, de acuerdo a la BCBA la producción total sería de 19.8 millones de tn.
Se lleva cosechado aproximadamente un 10% del área, con un buen ritmo de avance. Por ahora un rinde promedio de 10.9 qq/ha. Se espera que semana próxima se avance otro 5% de superficie.
Ahora bien, el proceso de comercialización de esta campaña tiene similitudes a la anterior, aunque la velocidad de los efectos más rápida. La primera es la aceleración de las declaraciones de exportación hacia llegado fin de año, donde la exportación lleva declarado 9.2 mill de tn hasta el momento, contra unos 6.5 mill de tn en el mismo momento del año anterior, un 35% mas.
Estamos todos de acuerdo lo erosionado que se encuentran las condiciones de comercialización con respecto a las políticas de gobierno sobre el tipo de cambio (Dólar). Pero a su vez, el avance necesita de concretar operaciones para poder cumplir con los gastos de cosecha y siembra.
Pero, por otro lado, la incertidumbre de lo que puede llegar a ocurrir post elecciones, donde se especula un cierre virtual de exportaciones ante un saldo cada vez mas acotado.
Desde el punto de vista del mercado, en un contexto internacional favorable, donde los precios en Chicago se encuentran en máximos de 9 campañas. Observamos cómo estos últimos días, los precios locales marcaron nuevos máximos y abriendo un panorama comercial totalmente potable tanto con estrategias en cosecha como con post cosecha.
Tenemos la presión de cosecha a la vuelta de la esquina, con el inicio de labores en las próximas semanas. Sabemos lo que ocurre con los precios ante una gran oferta en el mercado.
En conclusión, todo planteo productivo debería estar acompañado por un esquema comercial consistente. Donde el margen por hectárea debería ser un resultado exitoso. Hay muchos factores de riesgo en el mercado como para dejar librado a la especulación el sacrificio de nuestro trabajo.