Sería una jornada prácticamente sin actividad cambiaria en los bancos. La apuesta del Gobierno es que baje el dólar financiero por las nuevas restricciones a no residentes. Cómo impactan las nuevas reglas en ahorristas y empresas.
En línea con lo que se venía especulando en las últimas semanas, el Banco Central eligió profundizar las restricciones cambiarias y evitar al menos por un tiempo un sinceramiento del tipo de cambio oficial. Los inversores seguirán con atención desde hoy a primera hora cuál será el impacto en los dólares financieros y también en el tipo de cambio informal. El objetivo de las medidas es preservar las reservas del BCRA para destinarlas a las necesidades de producción, pero no seguir subsidiando las compras para atesoramiento.
La especulación entre los analistas del mercado ayer tras conocerse las medidas es que el “blue” podría sufrir un salto adicional ante las mayores restricciones para acceder al dólar oficial. Sin embargo, el valor de $ 131 al que cerró ayer ya era considerado como alto en términos reales, por lo que habrá que ver si hay muchos ahorristas dispuestos a comprar a valores más altos.
Las nuevas medidas procuran resguardar las reservas del Central, que venían sufriendo una fuerte caída, exclusivamente para importaciones, especialmente de insumos para la producción. Y limitar mucho más el acceso para quienes procuran divisas exclusivamente con fines de ahorro. El titular del BCRA, Miguel Pesce, optó por evitar una devaluación brusca, aunque el dólar oficial sólo será para este segmento de importadores.
Al mismo tiempo, la prohibición para que no residentes operen en el contado con liquidación podría hacer caer la cotización del dólar implícito en el mercado financiero. Esto se debe a que fondos extranjeros que poseen títulos en pesos concurren a este mercado para sacar divisas. Al no poder hacerlo, podría haber menos presión sobre el “dólar MEP” y el “contado con liqui”, al menos en el corto plazo.
Es probable que hoy haya un virtual feriado cambiario. Esto se debe a que los bancos deberán adaptar los sistemas a las nuevas regulaciones del BCRA, por lo que lo más probable es que no autoricen ninguna compra de dólar “solidario” hasta no implementarlo y además no tener mayor claridad sobre quiénes estarán autorizados para seguir accediendo a este mercado.
Estás son las principales modificaciones del mercado cambiario:
Dólar ahorro: La AFIP pasará a cobrar 35% en materia de percepción de Ganancias y Bienes Personales. Esto se suma al impuesto PAIS del 30%. De esta forma, la cotización se iría aproximadamente a $ 130 para quienes deseen ahorrar en divisas, manteniéndose el límite de USD 200 mensuales. Como señaló el economista Christian Buteler, “desde que asumió Alberto Fernández, el dólar pasó de $ 62,75 a $ 130, un aumento del 107% en 9 meses”.
Más control a los compradores: el propio BCRA advirtió que los bancos deberán arbitrar medidas para controlar que quienes busquen acceder al dólar ahorro tengan ingresos suficientes para hacerlo. La idea del Gobierno es que la ANSES también informe el listado de quienes reciben beneficios sociales, que quedarían excluídos de esta posibilidad. También habrá fuertes controles para autorizar la apertura de cuentas en dólares.
Gastos en dólares con tarjeta: A partir de ahora, las transacciones en moneda extranjera aplicarán al cupo de U$S 200 mensuales para el dólar “solidario”. Y si se gasta por encima de esa cifra se computarán para los meses subsiguientes. Por lo tanto, miles de personas que tienen gastos en dólares quedarán sin posibilidad de atesorar a través de compras en el mercado oficial. Esto es lo que podría llevar a muchos a optar por comprar divisas en el mercado informal. Las compras con tarjeta de débito y crédito en moneda extranjera también estarán sujetas al 30% del impuesto PAIS y la percepción del 35% por parte de AFIP, es decir que el tipo de cambio efectivo sería cercano a $ 130.
Limitaciones a empresas para el pago de deuda en dólares: El Central sólo permitirá a las empresas que accedan a dólares por el equivalente a sólo 40% del capital que deben pagar, al menos hasta fin de año. El monto restante debería ser refinanciado con los acreedores, con el objetivo de estirar por lo menos dos años los vencimientos. De esta forma, los principales grupos económicos con deudas en el exterior estarán prácticamente obligados a reestructurar, salvo que opten por pagar con sus propias divisas y evitar recurrir al mercado de cambios oficial. Se trata de un aspecto sumamente delicado dentro de las medidas adoptadas por el Central, ya que muchas compañías corren el riesgo de terminar defaulteando sus obligaciones, en caso de no llegar a un acuerdo con la mayoría de los tenedores de bonos. Estas medidas también rigen para las deudas financieras.